José
Manuel Soria, Ministro de Industria, pescador de salmón que
cuando viaja siempre paga en efectivo miles de euros,
el de los alquileres dudosos que le gusta veranear en hoteles de lujo
ilegales en Lanzarote y que hasta hace menos de cuatro años era
socio y mano derecha de Paulino Rivero en la presidencia del Gobierno
de Canarias, sin duda pocas verdades se conocen que hayan salido por
su boca. Una gran verdad fue la que dijo a mediados de agosto de
2014, en una guerra patética que mantiene con Paulino Rivero pues
más pronto que tarde estos dos se han de entender de nuevo, de que
en más de una ocasión el
presidente canario le había manifestado en privado estar a favor de
sondeos petrolíferos
frente a las costas canarias pero que tiene que estar en contra
debido a los líos
internos
que tiene Rivero en Fuerteventura y Lanzarote. Parece ser que Paulino
le ha manifestado esta
misma opinión al presidente de Repsol Antonio Brufau también
en privado.
Vemos
que Rivero a parte de ser un mediocre es también un bocazas.
A
muy pocos días del 12
de septiembre que será el Consejo Político de
Coalición Canaria, que hasta podía cambiar en nombre de esta
formación por PNC aunque todos sepamos que sería el
mismo pero con distinto collar, Paulino Rivero no ha tenido el más
mínimo pudor de manipular el Parlamento de Canarias, el Consejo de
Gobierno y hasta el Consejo Consultivo de Canarias para salirse con
sus planes: volver a optar a la presidencia del gobierno de Canarias
en las elecciones de mayo de 2015 por su partido en contra de su
rival Fernando Clavijo. De risa es que esta autonomía haya tenido
durmiendo durante más de una década una Ley de Participación
Ciudadana y ahora todo sean prisas para montar esta
vergonzosa
farsa de consulta a la ciudadanía sobre las prospecciones que se
pretende hacer en Canarias antes de noviembre.
Hemos
de recordar, porque parece que las memorias de algunos partidos y
organizaciones sociales es bastante pobre en algunos caso, que
Paulino Rivero, todos los presidentes de esta formación y CC en
concreto han tenido una alergia muy grande hacia todo lo que huela a
democracia, que han hecho sus negocios privados a costa de los
canarios y de nuestro territorio y durante más de 20 años agosto,
mes de vacaciones, ha sido el favorito de estos indeseables para
aprobar medidas que han lesionado gravemente a la ciudadanía canaria
y a nuestro territorio insular. Mientras Paulino Rivero se desmelena
por unas prospecciones que en el fondo cree necesarias pero que sabe
que su oposición le pueden dar muchos votos en el futuro, en
Granadilla es
el promotor del
mayor destrozo ambiental que
se
está produciendo de la Unión Europea, con
la excusa de introducir el gas licuado en la isla,
con unas obras que favorecen a su amigo Antonio Plasencia y donde la
izquierda supuestamente alternativa y los movimientos ecologistas de
la isla parecen haber tirado la toalla porque oponerse a este
destrozo ya no es rentable, a nivel de propaganda, para nadie.
Es
triste ver como todo este montaje no ha sido debidamente respondido
desde partidos supuestamente alternativos que
llevan años intentando hacerse un huevo en la política de la isla
como
Izquierda Unida Canaria, Sí Se Puede u organizaciones ecologistas
como Greenpeace que
siempre han ido de estrellas
o Ben Magec que hasta hace poco estuvieron a la vanguardia del
ecologismo y de la crítica social en Canarias. Ahora parece
que estamos
en otra fase y hasta estas entidades se reúnen con Rivero o van a
sus encuentros en contra de las prospecciones sin
acordarse de los 20 años en los que el partido de este sujeto,
Coalición Canaria, han deteriorado gravemente nuestro territorio y
han sumido en la pobreza a centenares de miles de canarios.
Sí
se está en contra del petróleo se debe de estar en contra de éste
en todas las partes de mundo: en el Amazonas, en África y en el
Golfo de Guinea, en Alaska y en el Polo Norte. En los discursos en
contra de las prospecciones frente a Fuerteventura y Lanzarote no
oigo a nadie que diga que va a renunciar a la calidad de vida que
tienen gracias al petróleo, ni que van a usar más medios de
transporte público o a renunciar a sus coches privados que, en
muchos casos, son de una cilindrada y un lujo sobredimensionado para
las islas en las que vivimos. Nos
guste o no, y a mi en particular no me gusta nada porque creo que
hace décadas en el mundo se debió apostar por las energías
alternativas, si en esa zona hay petróleo este va a salir de una
forma u otra.
A todas estas, en Canarias hemos hecho un ridículo espantoso con el
tema de las energías alternativas donde se han hecho concursos
eólicos amañados con claros visos de corrupción, donde se
desarrolló el tema solar para pillar las subvenciones deteriorando,
en muchos
casos, nuestro territorio y donde jamás ha habido una sistema
público de investigación de las energías alternativas que, al
mismo tiempo, pudiera crea una industria en el archipiélago para que
nos beneficiáramos de ella y para ser un referente tecnológico
mundial en esta materia exportando
tecnología. Por este motivo creo que a las autoridades y a los
partidos políticos canarios han perdido toda autoridad moral para
criticar las prospecciones pues jamás en las islas se han puesto las
condiciones oportunas para que no dependamos exteriormente del
petróleo o el gas a los niveles que lo hacemos.
En
mi caso no pienso participar en la farsa, sea ilegal o no, de la
consulta que se quiere poner en marcha por este indeseable de Paulino
Rivero en el archipiélago porque me parece una tomadura de pelo, una
burla a la ciudadanía y hasta una broma de mal gusto viniendo de
alguien que su afán en las dos últimas décadas ha sido el de
enriquecerse a costa de Canarias y de sentido nacionalista de muchos
de sus habitantes. Espero, no creo que esto suceda, que los partidos
alternativos
y las organizaciones ecologistas sepan poner distancia, y en su
sitio, a este señor, a CC y a toda la demagogia que en el
archipiélago hemos estado escuchando, en boca de corruptos, sobre
este tema de las prospecciones frente a las costas de Canarias.