Vivimos en una sociedad tan
repugnantemente atrasada que cada cierto tiempo tenemos que escuchar
las declaraciones públicas de un energúmeno, que encima cobra de
nuestros impuestos, cosas como que tiene miedo de subirse a un
ascensor y que una mujer se quite el sujetador y lo acuse de tratar
de violarla. Luego todo el mundo se indigna, sus declaraciones ocupan
horas en todas las tertulias incluyendo el jaleo de otros energúmenos
que están en su sintonía, se habla de escándalo, el tipo vuelve a
los medios de comunicación a matizar las declaraciones aunque todos
sabemos que las primeras son las que sintonizan con su pensamiento,
se archiva
el caso y todos acabamos olvidando lo que este tipo dijo. Después de
esto, vuelta a empezar pues conciencias como la del alcalde León de
la Riva habitan entre nosotros más de lo que podamos llegar a
pensar. La nuestra es una sociedad eminentemente machista que sin
duda ha superado mucho atraso de su etapa del franquismo reciente,
también vigente, pero que en relación a los países de nuestro
entorno muestra síntomas de un retraso alarmante en aspectos de
tolerancia e igualdad de género.
Recordemos que a León de la Riva le
estaban preguntando por una violación que sufrió una ciudadana de
Valladolid, un tema que exige la mayor sensibilidad social posible
pero más aún viniendo de un alcalde y servidor público que cobra
de los impuestos que pagamos los ciudadanos. Estos mismos días los
medios hablaban de una presunta violación de cinco hombres, dos de
ellos menores, contra una chica que salía de trabajar de madrugada
de una
caseta de la Feria de Málaga. Al final la jueza archivaba el caso
al
no encontrar pruebas del posible delito provocando
un desconcierto general y dando excusas a personajes miserables, del
talante y de la baja categoría moral del alcalde referido, para
señalar cuan viles, para ellos, son las mujeres que, por lo que en
sus estrechas mentes habita, están esperando a los hombres a las
puertas de un ascensor para hacerlas víctimas suyas.
Yo no voy a entrar a evaluar si esta
supuesta violación en grupo
fue cierta o no, creo que el tema es demasiado complejo para entrar a
opinar sobre algo que yo jamás sabré de primera mano y el caso
sigue en manos de la justicia y tiene sus vericuetos que personas más
doctas y con más conocimiento de la materia que yo podrán entrar a
juzgar. Aquí simplemente hay que añadir dos cosas. Que una mujer
cuando denuncia normalmente no lo hace por gusto y si fuera así, las
denuncias falsas de violencia machista son totalmente despreciables y
no hay que juzgarlas a todas porque alguna mujer haya denunciado en
falso en un país donde la mentira y la falta de honestidad y la
falsedad, empezando por el presidente Rajoy, son el denominador común
de nuestra sociedad. Sobre todo en estos casos que en los que
centenares de mujeres mueren al año en manos de completos miserables
que las asesinan porque piensan que, como si de un objeto u animal se
tratara, pueden disponer de sus vidas a su antojo. Que tampoco me
creo la imagen de los pobres
chicos inocentes
que han sido puestos en la picota por una mujer que salía sola y
borracha de un antro como si estuviera buscando víctimas para
inmolar. Yo no creo ni lo que dicen unos ni lo que dicen otros pero
ante la duda yo siempre, es un defecto
que tengo en mi vida, me pongo siempre de los más débiles que, en
este caso y hasta que no se demuestre lo contrario, es la mujer sin
lugar a dudas. Eso sí, tengo en cuenta como no puede ser de otro
modo, la carga que se pueden llevar estos hombres en el caso que sean
realmente inocentes y que, en muchos de los casos, es imposible de
limpiar aunque pasen muchos años y en Google esté reconocido el
derecho al olvido.
En todo
caso, si hubiera que hacer una crítica de este asunto sin duda hay
que hacerla a los medios de comunicación. El compromiso
supuestamente ético de éstos medios que son más bien de de
manipulación y persuasión ha quedado en la nada tras la crisis en
la que hemos estado instalados durante un lustro y están dejando ver
su auténtica cara a la sociedad. En el mejor de los casos los medios
se ha convertido en un remedo de lo que sucede en las redes sociales,
pero en su faceta más sucia y chismosa, y han encontrado una fuente
de producir noticias
baratas y que llega fácil a la gente pues el chisme siempre ha sido
una buena manera de sacar beneficio lo que no tiene ningún tipo de
oficio. Todos los medios corrieron a publicar la noticia
y a darla en sus ediciones probablemente sin haberla contrastado de
manera eficaz y veraz porque en una sociedad que tiene muchos tabús
sexuales y donde el morbo lo puede todo cinco tipos violando a una
mujer dan mucho juego a la hora de redactar titulares.
El
machismo de carácter sociológico de nuestra sociedad es una de sus
tareas pendientes y como sociedad cada uno, en nuestros particulares
día a día, debemos contribuir con nuestras acciones para que éste
se vaya eliminando de nuestras vidas. Si los partidos de la casta
gobernante, la que intermedia con los que ostentan el verdadero poder
económico y viven de sus favores, fuera más decente hace tiempo que
hubieran eliminado a seres repugnantes como el ginecólogo
de profesión, y alcalde elegido por mayoría, León de la Riva
condenando sus opiniones al ostracismo que es donde deberían de
estar este tipo de gentuza que, por soberbia y complejo de
inferioridad de la nuevas sociedad que se está configurando, han
acabado adoptando estas posturas medievales.