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Sí
hace diez años, cuando empezaron las grandes movilizaciones en
Tenerife contra el puerto de Granadilla aunque la oposición a este
proyecto ya va para dos décadas, me hubieran dicho que el discurso
de Coalición Canaria algún día iba a ser un calco al del que nos
hemos opuesto siempre a esta infraestructura no me lo hubiera creído.
El discurso de CC, y del belillo
mayor
de esta formación Paulino Rivero, en contra de las prospecciones de
Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura no sólo es
una
copia barata de planteamientos ambientalistas sino que es pura
demagogia y
una ofensa a la inteligencia de la ciudadanía en general que, cada
vez más, identifica a esta formación con la destrucción ambiental,
social y económica de Canarias con la total
y necesaria
complicidad de PSOE y PP.
El
presidente de la multinacional Repsol, Antonio Brufau Niubó, dio una
rueda de prensa en Las Palmas de Gran Canaria sobre las prospecciones
petrolíferas que se planean hacer
frente a las costas de las islas y hay que reconocer que,
objetivamente, este señor hizo muy bien su trabajo. Pocas cosas hay
más perversas, sucias en todos los sentidos y mafiosas que las
empresas de extracción petrolera
y la española Repsol no es ajena a esto sino todo lo contrario. En
los países de América del Sur hay mucho qué decir sobre este tema
donde hasta ha sido calificada como genocida por sus prácticas en
Argentina y Chile. Enseguida determinadas cabezas
pensantes
de Coalición Canaria y sus allegados corrieron a llamar a este señor
godo
diciendo que había venido al archipiélago en plan prepotente
ejerciendo de colonizador que juega al intercambio de abalorios con
la población indígena. No dudo de ello, más bien estamos de
acuerdo, pero con el señor Antonio Brufau hay una cosa que se tiene
clara: con él no valen las medias tintas y probablemente la actitud
de reptil depredador que exhibió en la famosa rueda de prensa no es
algo que le venga ajeno sino que siempre ha sido así por lo que todo
lo que tenga que ver con él se muestra de manera meridianamente
clara. Si
algún día este señor estuviera hablando de conservación
medioambiental y energías alternativas estaría seguro que se ha
vuelto loco y pediría su inmediato ingreso en un psiquiátrico.
Entre
los que llamaron godo
al presidente de Repsol cabe destacar a Ana Oramas alcaldesa
por accidente
de La Laguna, Román Rodríguez expresidente de Canarias y Mario
Cabrera Presidente del Cabildo de Fuerteventura. La eterna
candidata
a suceder a Paulino Rivero en la presidencia de Canarias se debería
de callar la boca con este tipo de cosas porque más goda
que ella no puede
haber nadie.
No sólo por su ascendencia caciquil, su familia fue la que hundió
el primer tranvía de Tenerife para que la gente usara las guaguas de
su empresa que fue el embrión de la actual Titsa, sino porque esta
señora tiene la inmensa cara dura de vivir en Madrid en un piso cuya
hipoteca le pagamos los contribuyentes porque no ha tenido la
decencia de renunciar al plus que como diputada reciben
los políticos de
provincias
para alojamiento.
Seguro que en Madrid no tendrá problema ninguno de ir a comer lo que
comen los
godos,
el contribuyente paga por supuesto, y de reunirse con el imputado
Senador Miguel Zerolo con más discreción con la que lo
hacía en Tenerife cuando la policía los vigilaba.
Román Rodríguez acabó montando ese chiringuito llamado Nueva
Canarias, en Tenerife son Socialistas por Tenerife que ha acabado
absorbiendo a Izquierda Unida y a Sí Se Puede, que dirige como sí
él nunca hubiera sido presidente de las islas y como si no hubiera
militado en CC. Puede
que de
cuando fue Presidente de Canarias debería responder a unas cuantas
interrogantes sobre las subvenciones que daba a sus
hermanos,
Gonzalo
y
Jaime Rodríguez, no sólo en
Aeromédica
sino también en esa empresa de menores que se llamada
Proafam y que parece que nadie recuerda. Del gran cacique de
Fuerteventura, Mario Cabrera González, sin duda habría mucho que
contar, eso lo saben mejor que nadie los compañeros de la web
Fuerteventura Limpia, pero es paradigmático de todo cacique insular
mostar
signos de nepotismo en relación a su vivienda que en
2009 se autoconstruía sin ningún tipo de licencia municipal.
Puede
que estas prospecciones frente a las costas de Fuerteventura y
Lanzarote sean
convenientes o
no lo son,
no se sabe a ciencia cierta si allí hay petróleo y si éste vale la
pena que
sea
extraído, pero este es un debate muy serio en el que interlocutores
como José Manuel Soria, ministro de propaganda
de
Repsol, Paulino Rivero, demás integrantes de CC y la misma empresa
beneficiaria están completamente anulados para
tener un mínimo de credibilidad, a los hechos me remito. CC
denunciaba que el plazo para presentar alegaciones a estas
prospecciones fuera en agosto, fecha de escasa validez
administrativa, cuando esta técnica de oscurantismo administrativo
ha sido utilizada miles de veces en las administraciones controladas
por este partido político para llevar a cabo sus tropelías en
nuestro territorio siempre, como no, a espaldas de toda la
ciudadanía. Insostenible es el discurso de CC sobre los valores
ambientales del archipiélago que se verían afectados con estas
prospecciones al mismo tiempo que en Granadilla, y
no sólo en la costa,
se está produciendo el mayor impacto medioambiental de toda la UE y
que el mismo Paulino Rivero dijo que removería
cielo y tierra
para que este puerto se construyese. Penoso es ver a organizaciones
que presumen de estar comprometidas con la ciudadanía y con el medio
ambiente como Greenpeace
reuniéndose con un delincuente ambiental como Rivero
o que la supuesta izquierda alternativa del archipiélago, incluso
Ben Magec Ecologistas en Acción, no hayan sido capaces de denunciar
este sucio doble lenguaje de CC sino que lo hayan legitimado bien
aplaudiéndolo o bien callando la crítica. Si
algo he tenido claro es saber en qué bando estoy y no reconozco como
compañeros
de lucha
al golferío que forman los trileros de CC y si me apuran a gran
parte de la autodefinida como izquierda alternativa.