02 septiembre 2013

Empresarios crecidos


Acuso a Mariano Rajoy Brey de haber vivido durante décadas cobrando en dinero negro que nunca declaraba a Hacienda y de haberlo hecho por encima de nuestras posibilidades. 

Desde aquí me gustaría enviar mi más sincero y absoluto desprecio a esa progresía que, amparada en los partidos que se denominan falsamente de izquierdas, en la época de la burbuja financiera supo medrar a la vera de los medios de comunicación más progres, se han dejado la voz en las tertulias más estúpidas en radios o televisiones o se han colocado en unas miserables cátedras de universidades gracias a una triste endogamia que ha sepultado el pensamiento crítico en las simas de la más absoluta mediocridad. Esta pléyade de aduladores mantenidos por el sistema se las puede reconocer por el signo bajo el que se supieron conjurar: que la historia tuvo un fin último bajo un capitalismo filtrado por una repugnante socialdemocracia y que el concepto básico, y motor de todas las sociedades históricas, de clases sociales en lucha era algo no sólo viejuno para ellos sino del que se había de renegar y, de paso, hacernos sentir vergüenza de ello. Afortunadamente, si esta crisis trampa provocada por las grandes instituciones financieras nos ha tenido que dar una lección es que los conceptos de dialéctica y de materialismo histórico están, a día de hoy, más vigentes que nunca. Para estos pseudo intelectuales no sólo les envío el desprecio sino también les acuso también de haber sido uno de los principales agentes de la desmovilización social que se instauró en esta farsa de país llamado España ya que supieron mejor que nadie tragar con una monarquía franquista no sólo negándose a ser críticos con el sistema sino, además, riéndole las gracias una estirpe que, históricamente, ha hecho mucho daño como la borbona.
En este contexto la victoria del partido de origen delincuente y mafioso, Mariano Rajoy Brey es el disco duro borrado y jefe del mayor sistema de crimen organizado de España, como es el Partido Popular, el simbólico 21 de noviembre de 2011 ganó unas elecciones amañadas por décadas de financiación ilegal, ha significado el aplastamiento más brutal de la clase trabajadora a costa de privilegiar no sólo las rentas del capital sino de mimar, como nadie había hecho jamás, a la clase empresarial de este país que, sin lugar a dudas, es de las peores del planeta. En este sentido se puede afirmar que el empresario medio está completamente crecido gracias a esta falsa crisis. Estamos asistiendo completamente impasibles como ciudadanos al desmantelamiento total de las leyes laborales que tantas luchas obreras costaron, muchos como Marcelino Camacho inventaron el sindicalismo y pagaron con años de cárcel el hecho objetivo de que los trabajadores tuviésemos unas condiciones dignas de empleo, y si bien el camino es largo se puede afirmar que, a día de hoy, esta batalla la hemos perdido. Los seis millones de parados que ha generado esta crisis, más que un hecho falsamente inexorable, son la prueba palpable de que las personas nos hemos convertido en pura mercancía a expensas de una clase empresarial que no tiene el más mínimo escrúpulo de alzarse victoriosa sobre los millones de marginados que está produciendo el sistema. La ministra del trabajo Fátima Báñez, curiosamente en su vida no ha dado palo al agua fuera del PP porque habría que ser suicida para contratar a esta inútil para gestionar una empresa privada, es la cara triste que refleja la mediocridad del sistema en el que nos encontramos ya que lo más valioso de nuestra sociedad está a día de hoy o en el paro o están preparado las maletas para salir del país.
Si el empresariado español es de los peores que hay en el mundo, un golfo de la talla de Gerardo Díaz Ferrán antaño presidente de la CEOE y hoy inquilino de la prisión de Soto del Real es el botón de muestra de la catadura moral que exhibe esta mala gente, los canarios son sin duda los peores de todos ellos. No creo que yo sea el único que le ha pasado esto pero, muchas veces, los despidos se producen porque ante una manifiesta mala gestión de la empresa ahorrarse el sueldo de varios trabajadores significa que el empresario pueda seguir gozando del mismo nivel de vida. Muchas veces uno se pregunta cómo el propietario de una Pyme, un mostrador de una tienda que no mide más de cinco metros lineales o un taller de cualquier tipo, puede mantener con ese negocio un tren de vida que pasa por tener coches Mercedes, vivir en un chalet aunque sea adosado, meter a sus hijos en colegios caros y hacer viajes exóticos por lo menos una vez al año. Esta es una distorsión completa de lo que significa tener una empresa que, dando empleo a varias personas por lo que varias familias depende de la buena gestión de ésta, debe tener una responsabilidad con la sociedad. La responsabilidad de nuestra clase empresarial, salvo alguna honrosa excepción que debe existir en algún lado pero que yo desconozco la verdad, es consigo mismo, con su vida tramposa y con su cuenta de resultados.

Un día puede que no aguantemos más pero se seguirán traspasando líneas rojas y dando nuevas vueltas de tuerca sobre una clase trabajadora que ha perdido no sólo su consciencia de clase sino su orgullo. Cómo se puede entender si no que la delación, el chivato no sólo ya es el señalado de casa empresa sino que será cualquiera, se haya instituido hasta niveles completamente cínicos. Digo esto por el famoso buzón de la Báñez para delatar a los propios trabajadores que cobran el paro trabajando mientras la inspección de trabajo se está quedando como algo anecdótico ante una mirada impasible de los sindicatos verticales que son parte de sistema y que para que vuelvan a ser válidos la clase trabajadora deberemos reconquistarlos.