19 agosto 2013

Siete años frito


Por una vez, y sin que esto sirva de precedente, no voy a hablar de ningún tema de la actualidad social canaria o internacional sino de mi mismo. Bueno, en realidad voy a hablar de este blog que en esta entrada, la número 525, publicada el lunes 19 de agosto de 2013 cumple siete años ininterrumpidos pues no he fallado de actualizarlo ni una sola semana desde de la primera entrada publicada en este medio allá por agosto de 2006. El asunto tiene su truco porque en realidad llevo más tiempo en esto de escribir pues al principio este sitio fue creado para recoger mis colaboraciones en otros medios electrónicos o de papel y mi primera entrada es en realidad un texto publicado en el Canarias Digital, malogrado medio en el que me impliqué al principio pero que al final acabó en la misma nada en la que han acabado los movimientos sociales y partidos alternativos en Tenerife, el día 30 de enero de 2006 y que hablaba de algo que entonces estaba en el candelero: las consecuencias del apagón provocado por la caída de decenas de torres de alta tensión de Unelco Endesa tras la tormenta Delta y que tuvo a centenares de miles de ciudadanos sin un servicio básico como el eléctrico durante más de una semana, cosa que fue muy bien documentada por el Foro Contra la Incineración de Residuos. Fuimos muchos los que, más tarde o más temprano, nos apuntamos a lo que era la moda de los blogs pero, sin miedo a equivocarme, puedo decir que en Canarias, y en el género de la crítica social y política, es de los pocos que se ha mantenido activo durante tanto tiempo continuado siempre con entradas originales y no con contenidos externos. Sin duda se me podrá critica de radical, tozudo y hasta de salvaje por los tonos de crítica que adopto pero la falta de constancia no es mi defecto máxime que con ese proyecto pierdo proporcionalmente más dinero que Rajoy sin saber qué es un sobre con billetes de 500, jamás he ganado un céntimo por escribir y eso que en el Canarias 24 Horas mi textos eran de los más leído de un medio que jamás me agradeció nada, y lo que es más importante mi tiempo libre y, seguramente, mi salud. En este blog se recogen mis ideas, también mis contradicciones, y no hago como un famoso editor de un sitio que es algo así como la casa de su tía que, cada cierto tiempo, simula un ataque, como si lo de él fuera tan importante para hacer perder el tiempo de un hacker, con el que borra su pasado digital. En un mundo donde prevalece el donde dije digo digo diego esto es un arma de doble filo que se puede volver contra mi pero que no me preocupa porque no tengo nada que ocultar. Además tengo presente que mi sitio con relación a la www mundial produce en mismo impacto que una molécula de agua que se acercara al sol.
Desde 2006 hasta nuestros días el mundo, sobre todo el cercano, ha dado muchísimas vueltas y si alguien hubiera estado en coma todo ese tiempo y se despertara a día de hoy o no lo reconocería o se sentiría como un marciano. En 2006 nos creímos que la historia había llegado a su final, que el mundo de las altas finanzas que nos ha llevado hasta el lodazal en el que nos encontramos era una verdad absoluta para una sociedad completamente dirigida por un sentido teológico de la existencia y que la opulencia absoluta lo habría de gobernar todo eternamente. En Canarias la costa era el verdadero oro y cada día se cubría de cemento varios campos de fútbol en nuestro archipiélago. La ineptitud de la casta política, en Canarias con Adán Martín y en España con Zapatero, se disimulaba bien con un torrente estable de dinero barato y subvenciones de la Unión Europea para infraestructuras inútiles que o bien se están quedando obsoletas a día de hoy o simplemente no se han llegado a inaugurar como algunos puertos, aeropuertos y plantas industriales. Nadie hubiera apostado por aquellos días que España se iba a convertir en un país con una economía del tercer mundo pues con una especie de pleno empleo la gente se iba a la Quinta Avenida de Nueva York a comprarse el último modelo de iPhone porque el valor inflado del euro sobre el dólar parecía que nos daba un gran poder adquisitivo. Mientras todos los grandes partidos, sindicatos y organizaciones empresariales se estaban financiando ilegalmente de nuestros impuestos, la corrupción no era una excepción sino la norma, pero como todo el mundo tenía el estómago lleno y la Visa inflada para hacer gastos superfluos a nadie le importaba. Por esas fechas el actual corrupto y presidente del gobierno, Mariano Rajoy, llevaba casi dos décadas cobrando en negro y se había levantado más de 200 mil euros dentro de sobres marrones. Si por algo se ha caracterizado este blog desde las primeras líneas que escribí en él es porque siempre ha denunciado la corrupción de estos organismos no sólo ahora que nos dirigimos hacia la miseria sino cuando nos creíamos ricos y todo era opulencia.
Este blog también nació a la sombra de los movimientos sociales como Asamblea por Tenerife, lo mejor que ha pasado en las islas en mucho tiempo hasta que acabó en el talibanismo más absoluto de Radio Sanborondón y el mayor manipulador de la historia reciente de Canarias como es César Pláceres y después de que partidos políticos como Sí Se Puede, Izquierda Unida o las distintas facciones de los sociolistos por Tenerife lo utilizaran como plataforma para sus intereses particulares, con la que estuvo muy implicado al principio pero que, como no puede ser de otra manera, se acabó separando por coherencia. He conocido militantes alternativos de los que luego me he acabado enterando que desviaban ilegalmente hacia sus bolsillos parte del dinero que se cobraba en ventanilla de la administración donde trabajaban para pagar a sus proveedores de cocaína, culichiches de ego muy grande y gran tendencia a engañar a sus mujeres que escriben textos infumables siempre con la palabra barbarie para intentar manipular hacia sus intereses, manipuladores de autoproclamados medios electrónicos que con pseudónimos encima se atreven a dar lecciones a los demás de ética y hasta de estética, resentidos del sistema como algún que otro periodista que cuando se beneficiaban de éste nunca se quejaron de nada o gente con muy buena voluntad pero escasa formación política que jamás han pensado resolver y que acaban llevando las movilizaciones al tema de lo personal y con el insulto fácil. El mayor mérito de esta chusma aquí descrita es que han conseguido no sólo cargarse los movimientos sociales en mi isla sino que, además, han logrado que mucha gente corriente, que no les importa lo más mínimo lo que está pasando porque tienen otras preocupaciones más egoístas, no les interese para nada el discurso sobre construir una nueva sociedad que reemplace a la que estamos viviendo.
Sin duda este blog y, este que lo mantiene, no puede pasar por alto que en su día llegó a ser hasta referente de un partido político como Sí Se Puede, ya sabemos que No Se Pudo, y del que llegó a votar alguna que otra vez y al que les debo uno de los mayores descubrimientos de mi vida: el hecho que jamás volveré a entrar en un colegio electoral y emitir un voto a un partido político de carácter profesional en lo que me queda de existencia. De la misma manera que fui un referente dejé de serlo de un partido que no pudo soportar que yo fuera crítico tras determinadas decisiones y de que me arrepiento de una cosa: de no haber criticado el pacto que el exmilitante del PSOE Antonio Cabrera hizo con un solo concejal en Granadilla con, nada menos, que el PP y CC y del que jamás sabremos cuánto dinero público se pulió para sí y para sus amigos que cesaron toda actividad tras la salida del poder en 2011 y el retorno de Cejas en la alcaldía. Todo con el compromiso de algo que, a día de hoy, es más realidad que nunca: el destrozo ambiental que está produciendo la construcción del puerto de Granadilla y de la que, en bastante medida, es responsable Antonio Cabrera y los oportunistas que enchufó en en ayuntamiento que desaparecieron hasta con documentación sensible. Un puerto que nunca llegará a ser operativo pero que está produciendo mucho dinero fresco para los que lo apoyan y que significa el gran fracaso de los movimientos sociales en la isla de Tenerife.

Este blog puede aguantar siete años más o desaparecer en las siguientes horas a la publicación de esta entrada. Supongo que ha valido la pena pero escribir aquí diciendo no sólo lo que pienso sino creyendo lo que es justo me ha dado más problemas que gratificaciones y hasta he perdido amistades muy antiguas por ello. En un mundo en el que el egoísmo es una moneda común de cambio tengo claro que ahora es más importante mi vida personal que todas las luchas en las que uno ha estado metido en este tiempo. Hay gente que está compuesta de una materia especial, pienso ahora mismo en Nelson Mandela y en la gran lección que ha sido su vida, de la que yo reconozco que no estoy hecho. Esto es mejor que creerse dotado de estas características pero seguir siendo una persona trivial y simple en lo próximo. Para los que no son así va dedicada esta entrada.