La
crisis ha servido para que el tándem bipartidista PPSOE, demostraron que
en asuntos de establo como la reforma constitucional hecha en 15 días de
agosto de 2011 para incluir el fatídico déficit presupuestario en ella son la
misma cosa, tenga la excusa perfecta para llevar a cabo lo que se conoce como
el mayor desmoche del estado de bienestar de nuestra historia reciente. En
realidad estos dos partidos ultraliberales están en contra de la ciudadanía a
la que han privado de multitud de derechos en lo que llevamos de crisis para
entregárselos en a las rentas que conforman el capital y, de paso, salvaguardarse
a si mismos como grupos de delincuencia organizados como demuestran la
financiación irregular del PP, casos Barcenas y Gürtel, o la corrupción
nauseabunda de los ERE de Andalucía provocada por el PSOE. Desde mayo de 2010,
primero el PSOE y ahora el PP, se ha recortado los derechos laborales hasta
convertir el trabajo en una cuestión cercana a la esclavitud, se desmonta la
sanidad con el objetivo de crear una suerte de beneficencia pública y entregar
los rentable a las empresas privadas, se están dejado fuera de las aulas a
decenas de miles de alumnos que no pueden pagarse las matrículas al
imposibilitar las becas y han recortado todo tipo de prestaciones sociales para
santificar, en honor a la banca alemana que tan bien protege Ángela Merkel, el
sagrado déficit público tratando de salvaguardar, mejor que nadie, sus
privilegios que tienen gracias a pertenecer a la casta de los políticos
profesionales que son los brazos ejecutores de banqueros y financieros. La
indecencia es de tal magnitud que en un país con nula cultura democrática, con
unas estructuras de poder heredadas del franquismo que todavía sobreviven entre
nosotros, Rubalcaba y Rajoy buscan pactar en secreto una postura común ante la
UE pero viendo las amenazas que se ciernen sobre el bipartidismo no es de
extrañar que se extienda hacia otras cosas. Algo que usted y yo no sabremos
nunca porque la falta de transparencia es algo inherente a los dos partidos que
han gobernado en este país desde la muerte del dictador como la doble marca Coca
Cola Pepsi Cola domina el cien por cien del mercado.
La
crisis en la mayor parte del mundo desarrollado es ya una rémora del pasado
pero en Europa se han hecho necesario mantenerla forzadamente para que se pueda
desmontar el estado de bienestar, sobre todo en los países del sur, con la
excusa de la austeridad que supuestos economistas como Reinhart y Rogoff
disfrazan de científica, por tanto de necesaria, cuando no es más que una
postura completamente ideológica. Ahora es el turno de las pensiones, no sólo
las del futuro sino las del presente de las que dependen centenares de miles de
familias que tienen éstas como único ingreso en sus casas, para convertir en
rentas del capital para los banqueros y financieros una parte muy importante de
estas prestaciones que son un derecho adquirido y completamente legítimo de la
clase trabajadora ganado durante muchos años de esfuerzo. Llamar comité de
sabios a ese montaje que ha hecho la ministra de trabajo, Fátima Báñez una
inútil meapilas que con su existencia insulta a más de seis millones de parados
ya que no se le conoce oficio ni beneficio alguno más allá de trabajar para el
PP, es no sólo una completa estupidez sino un burdo intento de legitimar como
el único criterio valido y de necesario cumplimiento el dictamen emitido por,
en principio, ocho
personas de las doce que componen el comité han estado a sueldo de la banca y de las aseguradoras que serán las
grandes beneficiarias de la reforma que se va a llevar a cabo si no lo
impedimos. A destacar entre estos doce prohombres un completo
desgraciado y malnacido como Miguel Ángel García que es director del Gabinete
de Estudios del sindicato vertical del crimen organizado CC OO, parece que
también está vinculado a ese partido que tanta simpatía despierta entre los
neonazis de Ynestrillas como es UPyD, que ha votado a favor del texto propuesto
por este comité que más que de sabios es de intereses demostrando
lo alejado que están los sindicatos profesionales especialistas en
traficar con los intereses de la auténtica clase trabajadora que no sólo ya no
representan sino a la que traicionan un día sí y otro también.
Vicenç
Navarro desmotaba, uno a uno, los cuatro falsos axiomas de lo que él llama la sabiduría
convencional sobre las pensiones en un reciente
artículo
para criticar la actual reforma de las pensiones que se pretende y que son: el
aumento de la esperanza de vida, la necesidad de trabajar más años
como consecuencia del aumento de ésta, el envejecimiento de la población
y todas las cuestiones demográficas derivadas de que vayamos a vivir más
años. Poco puedo yo decir al respecto que no haya dicho el genial profesor
salvo recalcar que el problema al que se enfrenta el sistema de pensiones en
España está derivado del empleo, de la mala calidad de éste que se pueda
producir en estos años en unas políticas de promoción laboral completamente
nulas ya que tanto desde la UE como desde el gobierno del PP se han ignorado
completamente que el tema central que asegure la cohesión social pasa por las
políticas futuras encaminadas en mantener empleos de calidad más que de falsos
problemas como los demográficos en lo que se basa todo el informe de los doce
incompetentes. Dicho informe, que no es más que un paripé creado por el
gobierno para legitimar la reforma en la que trabaja desde hace tiempo y que le
impone Bruselas por lo que sería de rigor saber cuánto han cobrado estas doce
lumbreras de nuestros impuestos para deteriorar nuestro futuro, responde a una
clara agenda oculta: el de pasar a las ganancias del sector privado el sistema
de pensiones introduciendo sobre éstos una clara variante financiera que, como
hay que recordar, es lo que nos ha llevado a esta crisis que ha consistido
básicamente en convertir en precarios servicios sociales para beneficiar las
rentas del capital en contra de hundir las del trabajo. Como no puede ser de
otra manera, la reforma española es más drástica que otras que se han hecho a
la saga de la crisis como las de Portugal o Grecia.
En
un ejercicio repugnante de cinismo estos últimos días el FMI reconocía que con las recetas aplicadas a Grecia se les había
ido la mano como si fueran nuevos en el asunto, el FMI es responsable de
las crisis en Argentina, de la del Sudeste Asiático, de la de toda
Latinoamérica y de la hambruna de África, pero le echaba la culpa a la Comisión
Europea de la aplicación de sus medidas. Entre pillos anda el juego pues la
Troika, compuesta por el mismo FMI, la nombrada Comisión Europea y el BCE, es
una organización de carácter criminal y completamente ilegítima desde el punto
de vista democrático pues no ha sido elegidas por nadie pero que se atreve a
imponer medidas ultraliberales que pasan sobre los gobiernos nacionales y que
afecta a millones de ciudadanos que se tiene que creer el dogma del pensamiento
único que tratan de imponer es el efectivo cuando éste es el principio de
nuestros males. Quién nos dice que, en este sentido, la Troika no se haya
equivocado también con las políticas que se están imponiendo sobre Portugal,
Irlanda, Italia o España y que, por boca de esta triada, quizá lo vayamos a
saber cuando ya sea muy tarde como ha sucedido con el terrible drama organizado
en Grecia. En el contexto de un país rescatado financieramente y sin autonomía
política alguna hay que denunciar a un ser cínico y completamente repugnante
miembro de la Comisión Europea como es el socialdemócrata Joaquín Almunia que
en las elecciones de 1996 estuvo a punto, lástima que hasta para eso sea hasta
un inútil, de hundir al PSOE que tardó casi una década en remontar cabeza tras
las derrotas con el falangista de José María Aznar. Almunia es un completo
cínico al que se le ha dado un falso papel de hombre de estado, más bien de
establo pues es el mamporrero del FMI para aplicar en España todas las medida
ultraliberales, pero que no es más que un sinvergüenza que todavía tiene la
cara dura de afirmar que se volvería
a actuar de la misma manera con Grecia a día de hoy si fuera necesario. En un mundo donde la
decencia, y no el crimen organizado, fuera el motor de las relaciones
internacionales a un tipejo caradura como este Almunia se le nombraría persona
non grata en los países cuyas medidas han provocado muertes y el
empobrecimiento de la población y se dictaría una orden internacional de
búsqueda y captura contra sus persona por crímenes contra la humanidad.
Es
necesario que la ciudadanía, una vez más, salga en defensa de nuestro futuro
que se presenta como completamente miserable si se les deja hacer lo que
quieren con nuestras pensiones a partidos políticos, a sindicatos vendidos y a
organizaciones empresariales que lo único que busca es optimizar a la gran
banca. Convocar un proceso constituyente y aprender a organizarnos a nosotros
mismos es la única manera de escapar del tenebroso futuro que se nos avecina.