18 febrero 2013

Vivir del cuento



No sé bien qué criterios debe tener el PSOE para con sus militantes de Juventudes Socialistas pero Beatriz Talegón, nacida en 1983, que hará 30 añitos en mayo de 2013 no debería ya estar para estas cosas porque eso de joven ya está empezando a quedarle un poco lejos. O eso o están pensando hacer militante de esas Juventudes del mismo PSOE a Pérez Rubalcaba que cuando ella todavía no era nacida ya medraba de lo público para ver si se le pega algo del buen rollito de Talegón y empieza, de una vez, a hacer oposición tras más de un año desaparecido. Dice la profesora de sociología Olegaria Cuesta en su tesis doctoral Políticas Juveniles en Canarias que el concepto de juventud se ha vuelto más lato y que la frontera de lo que se considera ser joven ha avanzado hacia los treinta y tantos por cuestiones de diversa índole pero que tienen que ver más con decisiones políticas. En fin, el caso es que mejor le diera un poco de vergüenza a la señora Talegón, y al PSOE en general, porque la costra de progresismo que tan bien se ponen cuando están en la oposición, para desdecirse luego cuando están en el poder, tiene un tufo a populismo tan barato como el discurso de esta secretaria de Juventudes Socialistas en la Internacional Socialista que tanto se ha difundido estos días en redes sociales.
Y es que el populismo es una enfermedad muy grave que tiene su base sólida en sociedades con capas sociales de niveles culturales bajos, gente confiada que todavía se cree el cuento de los líderes carismáticos y que prefieren soportar un poco el tufo de la corrupción política antes que empezar a ejercer como ciudadanos de derecho. Un populismo así es el que hemos vivido en Tenerife, concretamente en la capital con el tema de los desahucios de personas de sus viviendas, desde lo que podemos clasificar como casta política secular insular y el tema de las cuentas de Bankia del ayuntamiento de Santa Cruz. No sé si la idea fue del mismo alcalde José Manuel Bermudez o del concejal de la oposición José Manuel Corrales pero la amenaza, que durante días fue titular en las noticias nacionales, de sacar el dinero del ayuntamiento de Santa Cruz de esta entidad era una ocurrencia populista que, desde un punto de vista técnico y administrativo, no resiste la más mínima discusión. ¿Dónde iban a meter el dinero público, el poco por otra parte, de esta administración  de un día para otro? ¿En una caja de zapatos? ¿En una bolsa de plástico? ¿Debajo de un colchón? Sabemos que la banca favorita de la corrupción insular de ATI es CajaCanarias, los cien millones de euros concedidos a Plasencia y González para especular con unos terrenos robados en Las Teresitas sin el más mínimo aval dan fe de que la entidad era una fábrica de chorizo, y seguramente Bermúdez tenga mucho que decir de ello con esos temas que tiene abiertos en el sur de Tenerife pero tanta demagogia de un día para otro se hace particularmente indigesta.
Pero para populismo del barato en el ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife no hay nadie que le quite la medalla del honor al concejal de la oposición de la supuesta izquierda plural, no se sabe ya dónde milita después de que en estos años haya traicionado a tres partidos y está acogido de nuevo por IUC en Tenerife hasta que las bases de esta formación sean capaces de revelarse contra la dirección, y que antes nombraba José Manuel Corrales. No ha tenido reparo en participar de este populismo contra Bankia, sabe perfectamente que estas cosas no se hacen así porque como funcionario debió haberse estudiado alguna vez las leyes de procedimiento administrativo, en simular huelgas de hambre vestido con una ropa de marca que la mayoría no nos podemos permitir y que ahora está haciendo su campaña con el tema del incendio y las quemaduras de la muchacha en la Gala del Carnaval 2013 de Santa Cruz. Este señor es un tipo que rara vez se le ha conocido que haya dado palo al agua alguno y para el que hacer política es estar todo el día en intrigas palaciegas, robando información e iniciativas a sus compañeros de oposición, y que, sin duda, estaría quizá mejor explicándose sobre lo que parece una forma poco transparente en la que se basan sus ingresos. No voy a ser yo quien hable más del tema porque para este tipo de asuntos hay gente que lo sabe mejor que yo, que tienen datos, y que deberían sacar a la luz el tema porque, como es lógico, no estoy por la labor de demandas ni de que me mande al abogado Felipe Campos porque este abogado, azote de los corruptos que jamás ha puesto una demanda conocida a corrupto alguno todo hay que decirl, seguro que tiene cosas mejores que hacer que meterse con un pobre diablo, al lado de ellos por el tren de vida que se gastan, y muerto de hambre como yo. El caso es que uno está más que harto de personajes de este tipo que han medrado en política, ahí están los que en los noventa del siglo pasado militaban en ICAN y ahora tienen su vida asegurada gracias a CC, y donde parece que la única manera de sacarlos de la poltrona es con unas elecciones que, a día de hoy, se presentan como la forma más ilegítima de llegar a poder.
En la actualidad que Corrales esté donde está se debe no sólo a que no haya devuelto su acta de concejal al partido que se la dio, Por Tenerife, sino porque lo mantienen desde Izquierda Unida Canarias de Tenerife. En IU da mucha pena que un partido así con un nombre nacional esté acaudillado por Ramón Trujillo que, mientras que pierde militantes a marchas forzadas, sólo emite comunicados surrealistas como decir que la tasa canaria de empleo a nivel nacional sería siete millones y medio de parados como manera de hacer política. Porque hay que tender claro que para determinada gente hacer política es divagar mirándose el ombligo porque, recordemos, los intelectuales son los que dirigen las riendas y los pringados los que pegan los carteles. Estos cerebros dirigentes se pondrán en su momento las pilas para hacer ver que hacen política: un par de meses antes de las elecciones locales de 2015. Mientras Ramón Trujillo, que nunca entenderé por qué se toma como personales las críticas políticas y que en 2011 se vio como diputado en el Parlamento de Canarias cuando esto es completamente imposible con el sistema electoral canario, esté como secretario insular de este partido la formación acabará en las islas como los que muchos de sus militantes dicen en privado, hundida.
Supongo que vivir del cuento lo hemos soñados todos en algún momento. Unos de una manera más utópica, deseando que le pagasen por hacer lo que les gusta como escribir relatos por ejemplo, y otros dedicándose a la política desde partidos de diversa índole. Los que apenan bastante son los que militan en la supuesta izquierda alternativa, que ascienden pegándose codazos unos a otros, y que se apoyan en los ciudadanos descontentos para hacerse con unos votos para, algún día, tener un cargo de importancia que les permita esto mismo, vivir del cuento. De momento parece que no se han dado cuenta que el sistema quedó atado y bien atado con la llegada de la democracia ceremonial y que, si quieren hacer algo efectivo, mejor lo hacen fuera del sistema antes que unirse a ese circo que se ha vuelto la política que se practica como profesión.
Canarias 24 Horas, 18 de febrero de 2013.