En
el partido del gobierno, que se ha convertido paradójicamente en un partido sin
gobierno interno desde que tuvo la desgracia de obtener la mayoría absoluta el franquista
20 de noviembre de 2011, su número dos, esa pija, malvada, falangista, miembro
del Club Bilderberg, caradura
impresionante con tres sueldos y mentirosa patológica, María Dolores de
Cospedal se atrevía a abrir la caja de los truenos dejando sin sueldo, a través
de eliminar la partida presupuestaria correspondiente de los presupuestos autonómicos,
a los diputados del parlamento de Castilla La Mancha en una medida que puede
ser calificada de todas las maneras pero que es, sin duda, populista. ¿Qué
ciudadano no firmaría ahora mismo la rebaja de los privilegios de la casta
parasitaria que se han convertido los políticos en general, según Santiago
Pedraz en su último auto la convenida decadencia de la
denominada clase política, en un momento en el que
el sufrimiento y el empobrecimiento de las clases medias se han hecho
insoportables y que esta casta, en general, no ha sabido no sólo estar a la
altura de las circunstancias sino que han saltado al ruedo para defender sus
intereses? En el PP saben perfectamente, en este sentido la Cospedal sienta cátedra
en este asunto, que la mejor manera de evitar el desgaste al que se enfrentan
es el de hacer un populismo extremista. La medida aprobada por esta señora no
va a suponer un ahorro superior a los dos millones de euros, sin duda traerá
grandes fracturas sociales pues esta decisión es clasista ya que sólo la gente
con posibles o a sueldo de empresarios podrá ser diputada como sucedía en el
siglo XIX, y lo más irritante es que en su partido, ese paradigma de la
golfería llamado PP, nadie, ni siquiera el misterioso inepto de Rajoy, han sido
capaces no sólo de ponerla en su sitio sino de desdecirla.
En
este punto hay que decir las cosas bien altas y claras: la profesión de político necesita de una dedicación exclusiva por
parte de los ciudadanos elegidos en las urnas y un sueldo digno, acorde con sus
responsabilidades y acorde a la media del de los ciudadanos que debe salir de
los impuestos que pagamos todos los contribuyentes. La muy caradura de la
Presidenta de Castilla la Mancha se levantó en el año 2009 un total de 241.840 euros
en varios sueldos, senadora, segunda del PP y retribuciones y atrasos por ser
abogada del estado, que como es lógico en esa época no le dolían como ahora
parece que sí le duelen los de sus diputados en el parlamento autonómico. En
fin, el caso es que aquella persona que haya sido elegida democráticamente para
representar a la ciudadanía merece en todos los casos cobrar un salario digno
al cargo elegido, con eso se podrán asegurar la dedicación exclusiva al cargo y
evitar el intento de compra de voluntades por agentes externos, pero siempre
con una serie de requisitos cumplidos con escrupulosa pulcritud como la
absoluta incompatibilidad del cargo con otros tipos de retribuciones públicas o
privadas, la absoluta eliminación de las dietas que se han convertido en
sobresueldos indecentes y opacos que se cobran por cumplir con el trabajo por
el que ya reciben un sueldo y el absoluto control del personal del confianza,
los omnipresentes enchufados, ya que
siempre que se pueda deberían hacer sus labores los funcionarios de carrera pues
para eso les pagamos. Por supuesto que los desproporcionados sueldos que se han
pagado hasta hoy en política, y que han acabado por corromper por completo la
función de servicio público vocacional que debe tener la política, deben ser
liquidados además de otras prendas como el aforamiento de los cargos que hacen
que sean juzgados por unos tribunales especiales, a los que la mayoría de los
ciudadanos jamás tendremos acceso ni mucho menos al excesivo garantismo del que
se benefician, ni otro tipo de prebendas como las de los diputados que viven en
Madrid en piso propio, como la fresca sin vergüenza de Ana Oramas, y utilizan
la dieta del Parlamento para pagar su piso. En otros países hemos visto como
los diputados comparten residencias con turnos para hacer la colada y demás, no
sé por qué los políticos españoles deben tener unos privilegios fuera de lo
común y que los que pagamos sus sueldos jamás podremos tener ni tampoco los
deseamos. En resumen, que los políticos en función deben tener un sueldo digno
como cualquier ciudadano que haga un trabajo por cuenta ajena pero con un
exquisito y completo control de sus cuentas por parte de la ciudadanía que es
la que paga estos sueldos y con las exigencias patrimoniales y penales en caso que
se demuestre que hacen mal sus funciones en beneficio propio.
Para
ilustrar este texto y para dejar claro que todo esto no es una utopía quiero
nombrar un caso que conozco y que es el alcalde de Buenavista del Norte en la
isla de Tenerife, Antonio González Fortes, del que sé que se ha bajado el
sueldo varias veces, creo que ahora anda por los 1.400 euros al mes o menos, y
lo he visto renunciar a dietas
por asistir a reuniones de organismos como la FECAM porque, según dice, este
tipo de cosas son sobresueldos por hacer su trabajo en dedicación exclusiva poco
transparentes. Claro es mi desmarque de la formación política de este alcalde,
Alternativa Sí Se Puede, no sólo por la mala gestión del poder que recibieron
en 2010 sino porque por muy buena voluntad que tenían han acabado siendo más de lo mismo. Sin embargo, no puedo
obviar cosas que me parecen positivas como la labor que está realizando este
alcalde en Buenavista, una alcaldía que acabó literalmente saqueada por el PSOE
en los años en los que estuvo en el poder. Un Partido Socialista que a día de
hoy demuestra constantemente que es lo peor que hay hoy en Canarias en asuntos
de corrupción y de vender su compromiso con los ciudadanos por la miserable
cuota de poder que Rivero les ha dado y que, de momento, no plantean moción de
censura en este municipio porque seguramente el concejal socialista que acabase
de alcalde se tendría que subir el sueldo por encima de los 3.000 euros y esto,
a día de hoy, sería un escándalo, que acabaríamos asumiendo, pero que llenaría
de más mierda a este partido paradigma de la corrupción en Tenerife como es el
PSOE. Esto y sobre todo que las arcas están vacías porque así las dejaron y para
un partido como el PSOE que vive de medrar en lo ajeno es algo poco atractivo.
Lejos de ser una medida populista la adoptada en Buenavista en relación a las
retribuciones púbicas creo que es una claro ejemplo de que las cosas se pueden
hacer de otra manera. Aprovecho aquí para darle la debida difusión a esta
iniciativa ya que mediatamente no se la han difundido convenientemente, a
políticos presuntos corruptos como Zerolo que vivían durante lustros en
efectivo les debe horrorizar este tipo de iniciativas, y que muestra que las
cosas se pueden hacer de otra manera y que el sistema que tenemos montado, ese
que sólo favorece a determinadas minorías, no es inexorable y se pueden
plantear las cosas de otra manera.
Sin
duda desde la época del dictador Franco las instituciones, desde la jefatura de
estado, el gobierno, el parlamento, los organismos de control e inspección financiera,
el poder judicial, la policía y hasta las comunidades autónomas, nunca habían estado
tan desprestigiadas y a la altura del lodo como lo están a día de hoy. Si esta crisis
ha tenido algo positivo es que ha servido para sacar en engaño colectivo de este
país de mediocres llamado España que desde el franquismo no ha sido capaz de hacer
una verdadera transición y los polluelos de los buitres que Franco crió están ahora
controlando el poder político, financiero, empresarial y mediático en este país.
Podemos seguir dilatando lo inevitable 40 años más, la verdadera transición de nuestro
sistema social, político y económico, con líderes intercambiables de doble marca
Coca Cola Pepsi Cola como Rubalcaba o Rajoy o hacer un auténtico cambio revolucionario
en nuestro sistema. Estos años no van a ser fáciles porque el riesgo de fractura
social ahora mismo es irreversible y los poderes fácticos, aquellos que provienen
del franquismo y que quieren un sistema de diputados elegidos a dedos entre las
familias más nobles, no se van a quedar quietos mientras los ciudadanos exigimos
lo que nos pertenece.
Canarias 24 Horas, 8 de octubre de 2012.