13 septiembre 2012

¡Hagan juego, políticos!



Por fin en Madrid se unió en hambre con las ganas de comer, la lideresa populista representante de la ultraderecha española y del TDT Party, Esperanza Aguirre, con el delincuente mafioso y ultraderechista norteamericano, Sheldon Adelson, para lo que va a ser la mayor casa de lenocinio, drogas y blanqueo de dinero que se llamará algún día, esperemos que aún así esto no pase, Eurovegas. A su vez la Generalitat de Catalunya en vista a que se iba a quedar compuesta y sin novio en todo este asunto del gran casino soltaba la liebre 48 horas antes del anuncio de Adelson prometiendo una inversión de 4 mil millones de euros, dinero que parece va a soltar La Caixa después de convertirse en el segundo grupo bancario del país comprando antiguas cajas de ahorro a precio muy barato, en Tarragona en lo que dicen que habrá de ser un parque temático del mundo y no sé cuántas gilipolleces más. Si alguien pensó que en algún momento la grave crisis política, social, moral y económica que estamos atravesando iba a servir para que el sistema productivo español, torcido en la mayor parte del siglo XX, se reformara hacia una economía más social y productiva estaba muy equivocado pues lo que vemos es que la rancia derecha española del PP y CiU, con el completo beneplácito del PSOE el tercer cómplice en todo esto, sigue apostando por una economía improductiva, del pelotazo y de un sistema basado en la incertidumbre que va a significar mucho dinero para unos pocos y el desmantelamiento social para la mayoría.
El anuncio de Adelson y Esperanza Aguirre confirma, incluida también la mamarrachada con la que CiU ha respondido a la negativa del mafioso americano en Cataluña, el hecho que acabaremos por hacernos más miserables y las generaciones venideras vivirán en un mercado de trabajo completamente desregulado, esclavo y donde el valor de la propiedad privada se impondrá sobre todo tipo de derecho social para imitar a un país que todos miran pero que ninguno nombra todavía: China. Esta alianza entre el ala ultraderechista del Partido Popular y el magnate investigado de los casinos de Las Vegas representa la prueba de fuego de que el crimen organizado en España está en manos de gente muy poderosa, influyente y bien asentada en el poder desde los tiempo de Franco porque ya sabemos que el crimen organizado es, para esta gente, algo muy serio como para dejarlo en manos de aficionados. A las tramas del PP de la compra de diputados como el famoso tamayazo que puso a Esperanza Aguirre donde está, las tramas corruptas de comunidades autónomas como Valencia, Baleares, Murcia o Madrid, el Caso Gürtel que tiene que ver con la financiación irregular del partido, la proliferación de infraestructuras innecesarias ahora hay que añadir que el PP se mete en el negocio del blanqueo de dinero a escala global ofreciendo lo que mejor se puede ofrecer al magnate del juego: un país sin casi leyes laborales, con una economía al borde de la banca rota y donde la corrupción política ha creado las vías necesarias para que sus negocios florezcan. Adelson ha escogido un país con unos políticos entregados al juego sucio, donde ya es legal no preguntar en Hacienda la procedencia del dinero negro, porque seguro que sus negocios no hubieran tenido eco en países con mayores escrúpulos en las cuentas públicas como Suecia, Noruega, Finlandia y hasta Holanda.
Como siempre este tipo de proyectos, impresentables por cualquier lado que se los mire, vienen adornados de buenas palabras, de promesas de centenares de miles de puestos de trabajo, de proyección de futuro y de no se sabe qué cosas más hasta que un día acaben en el olvido, en el mejor de los casos, como sucedió con la Barcelona Olímpica o el Foro de las Culturas de esta ciudad, las Expos de Sevilla y Zaragoza o el pelotazo de Terra Mítica. Sin duda Esperanza Aguirre es fruto de una educación segregada y como no le dejaron jugar cuando niña al Monopoly ahora que es lideresa quiere hacerlo a lo grande y como en los mejores casinos de Las Vegas.
Lo mejor que puede pasarnos es que este negociete no se lleve a cabo porque las cosas a Adelson se le pongan muy duras en Estados Unidos y deba responder ante la justicia norteamericana, cosa que parece que en España nunca va a pasar con el PP y la justicia de este país a la que saben someter muy bien. Una vez más estaríamos a expensas de lo que pase fuera, vemos a un inútil como Rajoy que no serviría ni para presidente de una comunidad de vecinos como literalmente los acontecimientos se lo comen en crudo y no gobierna sino todo lo contrario, pero esto sería lo mejor que nos podría ocurrir porque ya sabemos que en España somos incapaces de imponer la racionalidad a pesar de todo lo que hemos visto estos años. Me refiero a aeropuertos sin aviones, puertos sin barcos, estadios milmillonarios inacabados e inservibles para lo que fueron concebidos, A Jaume Matas condenado, estaciones de AVE fantasmas y toda la cultura de la infraestructura innecesaria y el pelotazo fácil que nos ha llevado hasta dónde estamos y que nos habrá de dejar hundidos durante generaciones. Sin duda, las comunicaciones que se han tenido que producir entre la gente de Esperanza Aguirre y de Sheldon Adelson darían para escribir muchas novelas o series de televisión sobre la mafia por aquello de que la realidad supera muchas veces la ficción. Lo repugnante de todo esto no sólo es el secretismo con el que todo esto se ha producido todo sino el entreguismo con el que los políticos del PP han negociado con este ladrón ultraderechista. Sólo pensar que en Canarias también querían ser la niña bonita de Adelson me deja muchos escalofríos y hace pensar en lo qué es capaz de hacer la clase política para favorecer intereses particulares.
Canarias 24 Horas, 10 de septiembre de 2012.