Llamar
política económica a la escabechina
que hace todos los viernes Rajoy y su pandilla de ineptos con el estado de
bienestar es de temerarios si uno no piensa un poco lo que significan realmente
estas palabras o de mentirosos si el que lo dice es un tertuliano a sueldo en
uno de los grupos de comunicación que hay en España o simplemente si se es un
político de esa doble marca que se ha dado en llamar el PPSOE. Ya a finales del
siglo XX las grandes corporaciones que controlan el capital financiero del
planeta habían programado un mundo donde los derechos laborales fueran una
entelequia y cosa del pasado y donde la sanidad, la educación y los servicios
públicos fueran cosificados y metidos
en un gran cajón de sastre para llamarlos a secas servicios y los derechos de los ciudadanos pasaran a ser cosas de usuarios de la sanidad o de la educación.
Deslocalizadas ya las grandes actividades industriales hacia países con mano de
obra cercana a la esclavitud como China el gran paso del capitalismo salvaje es
entrar a comerciar directamente con estos bienes
en el mundo más desarrollado. Rajoy es una marioneta sin poder que representa a
un gobierno intervenido de facto que lo único que hace es aquello que le deja
hacer el FMI y los organismo europeos: poner en marcha a toda costa este
pensamiento único del capital mundial usando una de las mayores armas de
destrucción masiva que jamás han existido y que no es otra que el miedo. Mariano Marioneta es el encargado de desarrollar esta ideología más
que arreglar un sistema económico que en España lleva décadas podrido. Que se
jodan los analistas de derecha y los progres socialdemócratas que se creyeron
que el capitalismo financiero había acabado siempre con la historia pero el
análisis marxista de la economía y de la historia, está a día de hoy más vivo
que nunca.
Sin
embargo el Partido Popular tiene una ideología más a flor de piel, aparece
cuando se le cae la costra de progresía con la que se impregnan cuando se
acerca un periodo electoral, y que es una mezcla de pensamiento de
ultraderecha, clericalismo nacional catolicista, una visión caciquil y
provinciana más propia de ineptos que de gente con proyección de futuro y un
complejo nacionalista español anclado en el romanticismo falangista de José
Antonio Primo de Rivera. Rajoy cumple a la maravilla con este modelo de pequeño
burgués sin grandes pretensiones de provincias, es el mayor de cuatro hermanos,
un notario y tres registradores de la propiedad, pues ha acabado gobernando un
país de 44 millones de habitantes con el Marca debajo del brazo como si
ejerciera su oficio de registrador firmando despreocupadamente los papeles que
sus auxiliares de registro, los ministros, le pasan mientras fuma un puro en su
despacho sin dar la cara como suelen hacer este peculiar tipo de funcionarios.
Si
la crisis sistémica en la que nos encontramos no fuera tan grande como cuando
un gran pino no deja ver el bosque estaríamos hablando de otras cosas que no
fueran la prima de riesgo, la deuda pública, las subastas quincenales o el
rescate financiero a todo el estado. En tiempos políticos normales estaríamos
hablando del plan que el PP está desarrollando en relación al aborto, en contra
de los derechos de las minorías de nuestro país, para esconder la grave
corrupción que su partido ha desarrollado en Valencia, Madrid y Murcia y en el
feroz control de la opinión pública a través del control político de los medios
de comunicación pública como TVE o RNE. También es cierto que durante un
periodo de política normal el PP no
tendría la cortina de humo de la crisis y no se atrevería a poner en práctica
su ideario profundo. Mariano Rajoy ha puesto como Ministro de Justicia, es
Notario Mayor del Reino y uno de los más importantes poderes del estado, a un
tipo completamente siniestro, todo lo que toca se convierte en deuda como pasó
en el municipio de Madrid, como es Alberto Ruiz Gallardón. Siempre intentando
demostrar que es más demócrata que nadie diciendo aquello que a su padre lo
torturaron en lo que hoy es la sede de la Presidencia de Madrid, un demócrata lo es per se y no necesita
demostrarlo casi neuróticamente, dice ejercer como verso libre del PP pero que en su actual cargo no ha dudado un
segundo en mostrar su perfil más ultra no sólo privatizando la justicia con
aquello de hacer de pago los recursos en segunda instancia sino condenando a
las mujeres de este país a emigrar si quieren abortar por malformaciones en el
feto cuando no a poner su vida en peligro y a fomentar los abortos ilegales
como cuando el franquismo. Si luego llega un malnacido como Juan Cotino
diciendo que las embarazadas deberían ver una ecografía antes de abortar ya la
tenemos liada. En un país donde todo acabará siendo de pago y donde la
dependencia ha dejado de existir de facto el que tenga un niño con minusvalías
de cualquier tipo deberá de mal mantenerlo durante la vida de este como los
ciudadanos de este país mantenemos a una casta parasitaria política de la que
el señor Ruiz Gallardón es un gran ejemplo. A Gallardón se le debería aplicar
la misma ley que se les aplican a las personas que hacen apología del
terrorismo, la violencia y la discriminación sexual y por cuestiones étnicas
pues esta ley que propone pudiera ser tipificada como uno de estos delitos. Lo
más triste de esto es que las mujeres del PP, alguna habrá abortado en toda su
historia digo yo, no desdice a este incompetente porque más que mujeres con
plena conciencia de sus derechos y sus singularidades ejercen a la sombra de
los hombres de su partido sometidas a éstos como lo hacían las mujeres de clase alta con sus maridos y sus curas
en la dictadura de Franco.
En
sólo siete meses el gobierno de Rajoy ha entrado en una profunda crisis donde
dos ministros como Montoro y de Guindos se desdicen constantemente, donde el
desgobierno de mayoría absoluta se ejerce sin control alguno, donde la mentira
es algo no ya descarado sino repugnante, donde su presidente sale corriendo de
la prensa y donde la prima de riesgo
se llama Partido Popular. A estas
alturas es muy probable no sólo que nos rescaten completamente y que Rajoy como
presidente no lo eche el pueblo en unas elecciones supuestamente democráticas
sino la Troika Europea que es la que
ejerce ya el control económico del país. En este sentido Rajoy se ha
concentrado más en salvar su culo que en el bienestar de todos los ciudadanos
que le votaron y que no lo hicimos pero que pagamos su sueldo.
Este
proceso no será televisado porque Rajoy ha colocado a los hombres de Urdaci de
nuevo en los medios públicos de Radio y Televisión para que veamos que bazofias
como Telemadrid y la Televisión Valenciana pueden ser superadas en plena crisis
de los medios de comunicación privados para los que informar se basa
simplemente en poner en valor sus finanzas a costa de la verdad y de la opinión
pública a la que dicen deberse. La destitución de alguien tal valioso como la
periodista Ana Pastor de su programa matinal en TVE es no sólo algo muy
repugnante de tragar sino un punto de inflexión para una Corporación Publica
que vivía el mejor momento de su historia y que casi durante cincuenta años fue
utilizada por Francisco Franco, Felipe González y José María Aznar para sus
caprichos particulares .
Dentro
de esta nefasta ideología del PP ha estado la de desmantelar la cúpula policial
y judicial que investigaba el crimen organizado, léase la Trama Gürtel, y los jefes de los inspectores de hacienda. Esto
ocurrió en los primeros diez días de gobierno ya que una cosa tiene bien clara
el PP: el crimen organizado es algo muy serio como para dejárselo a aficionados
pues es el medio natural en el que se mueven los personajes importantes afines
a este partido. Con una ciudadanía apabullada por el miedo y por las cifras
billonarias del rescate a la Bankia
el PP está consiguiendo que sus medidas se pongan en marcha sin que nos
enteremos. Todo puede darse y es muy probable que Rajoy no llegue gobernando
muy lejos pero este país no existirá tal como lo conocimos en la etapa de falso
progreso dentro de tres años y medio. Como ciudadanos tendremos el deber de
entrar en la constitución del nuevo orden que se va a instaurar en este mundo
si queremos como cultura y hasta como individuos.
Canarias 24 Horas, 6 de agosto de 2012.