Parece
que el cuatrocientos es la cifra
mágica de estos días. Decía el abogado especializado en temas de derechos de
autor e internet, David Bravo, que
hurtar menos de 400 euros es una falta, de 400 euros a 10 millones delito pero
que hacerlo por encima de esta cifra es que el
capitalismo tiene un nuevo ciclo. Vamos que no es lo mismo robar gallinas o
asaltar supermercados que hacerlo con el patrimonio público como han hecho los
33 imputados de Bankia empezando por el exministro y expresidente del FMI
Rodrigo Rato. 400, además, son los euros de la ayuda del Plan Prepara, que por cierto más de 200 mil parados de último
recurso llevan más de 15 días de retraso en el cobro de este dinero que para
ellos es lo único que reciben para mitigar su situación, y que de momento el
inútil de Rajoy juega a crear expectativas con que si este 15 de agosto se
extingue la ayuda o se prorroga mientras para un malnacido como Alfonso Alonso éstos
no son sino los parados de Zapatero.
Y es que para esta chusma Popular a los parados por su condición se les debe un
aplauso cuando se endurecen su situación porque, como piensa la niña de papá de la lotería Andrea Fabra, se
merecen un qué se jodan.
A
mí lo de Sánchez Gordillo y su asalto a los supermercados me parece algo más
bien anecdótico, no sé si en cada carro sustraído hay 400 euros de compra o no
para tipificar el delito, y este tipo de protestas no es nada original, en
Francia esto se ha hecho por activistas
no aforados durante mucho tiempo, ya que gente comete latrocinios a diario
en los supermercados de todo el mundo y para nada se le da la dimensión que se
le ha dado al caso de este diputado andaluz y miembros del sindicato SAT. Además
a mi Izquierda Unida me parece un grupo político como los demás, cada día que
mantienen en Canarias a un personaje abyecto como Ramón Trujillo como coordinador
general en las Islas agrandan esta percepción, y que si bien tienen gente con
muy buena gana e intención luego se pierden en las contradicciones internas e
ideológicas de sus dirigentes principales. El asalto al Mercadona y el Carrefour
de estos sindicalistas, seguro eso sí que tienen muchísimo que enseñar de lo qué
es la lucha obrera a sindicatos verticales como UGT y CC OO, debería ser una
anécdota más en esta crisis que cada día que pasa nos está haciendo más pobres,
infelices y hasta miserables. Que esto lo haya hecho un aforado que no puede
ser detenido sino ante un flagrante delito y que tiene un tribunal especial a
su servicio y cuya diferenciación del resto de la ciudadanía ha traído tan
malos ejemplos, en Canarias hemos sufrido a un sin vergüenza de la talla de
Miguel Zerolo aprovechándose de este privilegio de una manera que da completo asco,
me parece, en cierto sentido, hasta populista.
Ahora
bien, que nada menos que el Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, haya salido
a defender los intereses de las grandes empresas de distribución y ordenado el
arresto de Sánchez Grodillo con la que está cayendo y con los delincuentes, sin
ningún tipo de presunción, del colapso financiero, social y político que
estamos viviendo es algo que a finales del siglo XIX era la excusa perfecta
para hacer una Revolución Social. La acción de Sánchez Gordillo debería tener
como mucho una breve esquina en un periódico impreso, es más algo anecdótico que
otra cosa, pero que desde el PP se han empeñado en hacer de ello la gran
cortina de humo que tape los desmanes que desde La Moncloa Mariano Rajoy está
perpetrando: la posible intervención del país que sería la muerte política de
este líder de paja hecho por el equipo mediático de la ultraderecha del PP y que,
en caso de que se instaurara el Planeta de los Simios y lo confundieran con uno
de ellos, no destacaría pues su mediocridad no llega ni para emular a especies
supuestamente inferiores.
No
sé si es posible nombrar a 400, seguro que aquí caben muchos más, pero aquí
está esta una lista que hago de manera improvisada: Iñaki Urdangarín, Carlos
Fabra, Miguel Zerolo, Luis Bárcenas, Francisco Correa, Pablo Crespo, Francisco
Camps, José Blanco, José Bono, José Alberto González Reverón, Isaac Valencia,
Macario Benítez, José Dimas Martín, Oriol Pujol, Ángel Acebes, Ricardo Costa,
Juan José Dorta, Jaime González Cejas, Fèlix Millet, Antonio Rodrigo Torrijos,
Juan Márquez, Jordi Montull o Jaume Matas entre muchísimos más sin pensarlos
mucho. Todas estas personas tienen en común una cosa, con toda la presunción
necesaria pues aquí no estamos para que nadie demuestre su inocencia sino para
que se demuestre su culpabilidad, y es que han estado acusados en algún momento
o tienen causas pendientes con la justicia por haber medrado en sus fortunas
personales beneficiándose de lo público pues han sido cargos políticos o han
tenido buena relación con éstos. La justicia a estas alturas tiene abiertas 730 investigaciones
contra cargos públicos por corrupción. ¿Qué coño hace el gobierno, en este caso
el Ministro de Justicia Gallardón pero también el de Interior que tanto sabe
señalar a asaltadores de supermercados como si fuera una simple chivata, que no
está dotando a la justicia de las armas adecuadas para luchar contra esta
auténtica lacra social que ha puesto al país en una de las peores situaciones
de su historia reciente? ¿Por qué se puede estar imputado casi una década en
causas que parece que nunca acaban por celebrarse y hasta prescriben y se tiene
una repugnante sensación de impunidad en la sociedad? ¿Por qué asaltar la
administración, repartir la cajas de ahorros entre los amigos de PP, PSOE, IU y
los sindicatos verticales para hacer trapiches territoriales que han reventado
a este país puede salir completamente impunes y socializar unos carros de la compra básicos, como dicen desde el
SAT, debe tener todo el peso de la ley encima? Será que la visión retorcida que
muchos políticos de la ultraderecha del PP y la lacra de supuestos periodistas
y tertulianos de la TDT Party
contemplan que el principal deber de las leyes es defender la propiedad privada
de grandes empresas que muchas veces crecen gracias a favores políticos pero
que el asalto de lo público, que nos pertenece a todos pues los ciudadanos contribuimos
más a su mantenimiento que las empresa que tienen sus métodos legales de evasión fiscal, les deja completamente
indiferentes cuando no participan en éste por activa o por pasiva. La gente que
llama ladrón a Sánchez Gordillo y luego son capaces de mirar a otro lado cuando
hablamos del verdadero problema que es la corrupción deberían de callarse la
boca y de hacer un curso intensivo del Plan Prepara a 400 euros de lo que
significa tener vergüenza.
Mientras
Rajoy está de vacaciones en Galicia la prima de riesgo no baja de 500 puntos,
200 mil parados no cobran sus 400 euros de prestación y muchos más no saben si
podrán acogerse a este plan cuando se les acabe las ayudas que tienen porque
Rajoy los utiliza para tapar su desastrosa situación que le pone al borde de salir
de la presidencia si España por orden de la Troika si finalmente es intervenida
en su totalidad como seguramente acabará por suceder. Rajoy es un absoluto cobarde y mentiroso que ha perdido todo tipo de
legitimidad política para permanecer en su puesto y que a día de hoy es el
mayor problema que tenemos los ciudadanos. Si fuera una persona honrada, cosa
que no lo será nunca, ni siquiera debería de dimitir sino de coger las maletas
y salir por la puerta del jardín de La Moncloa y desaparecer de nuestras vidas
para siempre. Esto seguramente será una salida más airosa que la que le darán
nuestros acreedores cuando España sea intervenida y lo quiten de en medio
porque ya no les es útil.
Canarias 24 Horas, 12 de agosto de 2012.