El
juguetito que Ricardo Melchior ha sacado adelante con la mayor de las
vehemencias del mundo, una implicación tan grande que sólo se le entiende a
alguien que pudiera tener pretensiones personales en el asunto, como es el
tranvía de Tenerife ha acabado por desarticular gravemente la movilidad de casi
un millón de personas en la isla de Tenerife. De hecho ahí sigue Melchior
insistiendo con su proyecto de trencitos en Tenerife volviéndose loco para
sacar dos mil millones de euros del Banco de Inversiones Europeo mientras
estamos viviendo la mayor etapa de recortes de la historia de España porque un
sistema completamente disparatado ha sido capaz de producir aeropuertos sin
aviones, estaciones de AVE vacías y puertos donde ni siquiera atracaban los
cayucos en la época más triste de la inmigración irregular provocada por la
burbuja de especulación y mentiras que vivimos en los primeros años de este
siglo XXI. Con una tasa cercana al 34 por ciento de paro en Canarias, donde la
gente que vive por debajo del umbral de la pobreza se acercan al 28 por ciento
de la población y donde sólo 21 familias controlan el 80 por ciento del PIB del
archipiélago alguien en su partido, si es que todavía queda algo de decencia en
esa gente de CC que siempre les ha gustado arrogarse de canarios cuando
gobernaban para estos 21 clanes, debería pararle las patas a este señor que
mantiene en quiebra técnica a toda una isla pero que se mantiene en el poder
gracias al populismo más deleznable que hayan existido nunca y a una
correlación de fuerzas pactada desde los tiempo de ATI.
Sin
duda la relación del tranvía de Tenerife y de los trenes que en el norte y en
el sur de la isla se quieren construir a toda costa están íntimamente ligados.
La idea del equipo de Melchior, con un Carlos Afonso a la cabeza marcado por el
exceso y por el más absoluto y constante insulto a la ciudadanía, es que con el
dinero de este último pagar el coste del metropolitano. Los 300 millones que
han costado las dos líneas de tranvía del área metropolitana, con una línea 2
completamente deficitaria y sin capacidad de arrastrar viajeros y eso que
liquidaron la 013 para robarle los pasajero, se deben pagar en un crédito a 30
años con una exención de los siete primeros y cuyo plazo ya se ha acabado por
lo que ya han empezado a pagarse las primeras letras de este dispendio. No es
sólo que las cuentas no salgan ahora en plena crisis económica y que los
excesivos costes de un transporte guiado lo hagan irrentable sino que la jugada
maestra venía con que con los dineros del tren todavía sin hacerse iban a
empezar a cubrir la factura del tranvía. Parece que ahora las cuentas no
cuadran y en el Cabildo de Tenerife se ha puesto nerviosos y han roto la unidad
tarifaria del área metropolitana, 1,15 euros sale la guagua con bono mientras
en el tranvía pese a declarar perdidas de cinco millones sigue en 1.05 euros
para arrastrar todavía más viajeros, y han conseguido algo completamente
alucinante que es de desde la entrada en funcionamiento del tranvía en 2007 el
transporte público se haya encarecido en la isla un 35 por ciento. En todo esto
TITSA ha perdido sus mejores líneas con las que ganaban mucho dinero y
mantenían el transporte de toda la isla, la 013, la 014 y la 015, y no ha sido
capaz de reclamar una compensación a metropolitano por estas líneas perdidas ya
que sus últimos gerentes han sido la mano liquidadora de la empresa.
Es
un dato que hay que tener en cuenta que tanto la empresa encargada de los
trenes del tranvía de Tenerife, la francesa Alstom, como la empresa lusa que
construyo el trazado, Somague filial de Sacyr Vallehermoso, hayan sido acusadas
de pagar sobornos en
Argentina la primera o de financiación
irregular de la socialdemocracia portuguesa PSD
la segunda lo que da a entender la manera que tienen estas empresas de
funcionar para lograr sus intereses y el coste en comisiones que pudiera
haberse llevado la contrucción del tranvía de Tenerife así como en énfasis de
muchos políticos al tratar de imponer este tipo de infraestructura a toda costa
a una población bastante mal informada de las consecuencias a largo plazo de
este tipo de transporte guiado que, en el caso de Tenerife, ha inutilizado mucho
suelo, consume mucha agua para mantener un césped disparatado de 12 campos de
fútbol o ha puesto en fuera de juego toda la movilidad de la isla. Para ver lo
que puede pasar con esta hipoteca que dejamos a nuestros hijos están el tranvía
de Vélez cerrado recientemente y cuyo servicio ahora es cubierto por guaguas o el tranvía de Parla hecho a la
imagen y semejanza del socialista Tomás Gómez que es uno de los mayores
embusteros de este partido y que en el último año ha tenido muchos problemas de
viabilidad por lo disparatado de los costes que a este municipio le supone una
línea de tranvía.
En
toda esta crisis de movilidad echo de menos ciertas voces que se llenaban la
boca con las supuestas bondades del transporte guiado en Tenerife y que llegaban
a insultar o amenazar con los tribunales no tanto a un servidor, que siempre ha
criticado este tipo de transporte en la isla por ser un disparate sin
paliativos, sino al editor de las noticias del Foro Contra la Incineración que
ha estado años solo en este tema aportando no sólo opinión como yo hago sino
datos bastante contundentes. En concreto me refiero a Transtf que siempre se ha autodenominado como una organización de
defensa del transporte público en Tenerife, en realidad eran literalmente un
par de muchachos que jugaban a ser grandes emitiendo comunicados en tanto que
se ganaban una posición en el Cabildo, o al liberado de CC OO Juan Jesús
Bermúdez y a los que más de una vez, en público y en privado, les sugerí que se
compraran un tren de juguete y dejaran a la guagua en paz. El tiempo ha acabado
por dar la razón a los locos del no a
todo pues desgraciadamente TITSA es una empresa que está abocada a
desaparecer en manos de la privatización pues la clase política que tenemos no
cree en el valor de lo público sino para privatizar determinado sectores para
sus amigos. Seguramente estos amantes de la catenaria,
como bien los bautizó el editor del Foro Contra la Incineración, están a buen
resguardo en toda esta crisis de movilidad que estamos viviendo no sólo porque
algo de vergüenza pueden tener sino porque el coche particular, el único que en
toda la isla ha ganado viajeros desde 2007, no les debe faltar. Lo mismo digo
de cierta izquierda alternativa insular
que durante un cierto tiempo descubrieron que criticar al tranvía no era popular
y que prefirió dejar pasar el tema como, desgraciadamente, también otros que
han dejado pasar porque cuando se toca algo de poder lo primero, lo segundo y
lo tercero es mantenerse a salvo de las críticas de la opinión pública.
Canarias 24 Horas, 30 de julio de 2012.