Vivimos
en un capitalismo de casino. No hay
más que mirar estos últimos meses las bolsas y las primas de riesgo de países
como España o Italia para ver cómo se especula alegremente, desde agencias
opacas, con la deuda pública de estos dos países que cuentan con más de cien
millones de habitantes para poner en riesgo la solvencia de éstos para que los
que dirigen este tipo de operaciones salgan completamente forrados. Supuestamente
esto es el libre mercado, jugar con
la vida y el futuro de millones de personas obligando a la intervención de países
enteros en prácticas idénticas a las que el Foro Monetario Internacional ha
obligado a llevar a cabo durante más de medio siglo en América Latina por poner
el caso. En este ambiente de ruleta rusa, donde cada uno de los ciudadanos
corrientes tenemos una bala apuntando hacia nuestras cabezas que nos paraliza
de miedo, no es de extrañar que los políticos marrulleros, chanchulleros, incompetentes,
tahúres, populistas y especialistas en lanzar faroles como Esperanza Aguirre y
Artur Mas se corran de gusto y se bajen literalmente los pantalones ante la
llegada de los hombres de Sheldon Adelson,
el oscuro magnate estadounidense de los casinos, el juego, la prostitución, el
blanqueo de dinero y la estafa como ética
de trabajo.
Antes
de entrar de lleno con el espectáculo que han hecho estos dos personajes esta
última semana con su particular competencia para que el futuro casino en Europa
del mafioso Adelson esté en Madrid o Cataluña quiero referirme un momento a una
previa que disputaron en Canarias los alcaldes, inútiles, de La Laguna o Santa
Cruz del partido más mafioso que ha existido en Canarias sólo superado el
último año por el PSOE: Coalición Canaria. Un partido que, por cierto, tiene
condenado de manera firme al conseguidor
del sur de Tenerife, Don José Alberto González Reverón, a cuatro años y
medio de inhabilitación de cargo público al darse como hecho probado que
enchufó a dos personas poniendo como garantía sus santos cojones y hasta el
momento CC no ha hecho nada contra este corrupto y mentiroso según señala la
sentencia en primera instancia. Sobre Eurovegas hemos oído que se prometía
hasta 200 mil puestos de trabajo, ya será para muchísimo menos, y no sé si
Clavijo y Bermudez tiene tantos amigos y familiares para enchufar pero esto les
sonó a gloria e hicieron un amago para entrar en la puja, valga el símil de casino, de este Eurovegas y ambos
ofrecieron terrenos en La Laguna y Santa Cruz más que nada, supongo, para salir
gratis en la prensa y que se hablara de ellos un rato. Afortunadamente para nosotros
la casa de putas que quiere montar Adelson en Europa no le cuadra en las Islas
Canarias pero sus asesores se habrán quedado rascados porque esta tierra única
de Canarias posee la materia prima esencial de la que se alimentan sus
negocios: políticos corruptos y bananeros dispuestos a vender hasta su santa
madre para que ellos y sus familiares no pasen penalidades en esta vida.
Será
que estoy acostumbrado a tomarse un poco en serio lo de la soberanía, a pesar
de estar en contra todo tipo de nacionalismo empezando por el sucio y ranció
españolista, que miro como bastante desprecio las bases americanas en España
donde la CIA torturaba a detenidos de Al Qaeda mientras el PSOE miraba para
otra parte y todavía debo de ser uno de esos último bobos que están en contra
de la OTAN pero he asistido con bastante repugnancia el espectáculo que desde
Cataluña y Madrid se ha dado con esto de Eurovegas. ¿Pero quién coño es Sheldon
Adelson para exigir que se tingan que cambiar una serie de leyes laborales y de
la salud para que pueda montar sus puticlubs
en España? A este tipo habría que mandarlo a la mierda directamente para que se
lleve sus sucios negocios de prostitución, drogas y blanqueo de dinero a otra
parte y que nos deje aquí con nuestra prima de riesgo por encima de 500. Pero
qué coño se cree una señora como Esperanza Aguirre, representante de la nobleza
española que nunca ha dado palo al agua, cuando dice que si hay que cambiar la
ley antitabaco se cambia para que los casinos de este mafioso puedan funcionar
en España para que la prostitución internacional, el narcotráfico y el blanqueo
de capitales tenga un amparo legal en
este país que cada vez deja más saca más cafradas a la luz de la chusma que nos
ha gobernado. Preocupante es que hasta la ministra de sanidad, Ana Mato, no dé
una respuesta tajante en contra de esta pretensión de no volver a permitir que
la gente fume en espacios públicos compartidos cuando esto ha sido lo mejor que
ha hecho el PSOE en casi ocho años de gobierno. A estos políticos populistas y
oportunistas como Aguirre o Mas les importa un bledo la salud laboral y física
de las personas con tal de asegurarse un espacio personal en el que ellos y los
suyos puedan medrar. Digo aquí que muchas veces llamo inútiles a estos
políticos, para mí el nombre de Paulino Rivero es sinónimo de esta palabra,
pero no lo son realmente. En general, si estos políticos pusieran el énfasis
que ponen en robar, engañar, aprovecharse de sus cargos, medrar y enriquecer a
los suyos en hacer cosas por el bien común y lo público para que el interés
general prime sobre todas las cosas viviríamos en el mejor de los mundos
posibles y todos nuestros problemas serían, simplemente, cosa de otro mundo.
Sheldon
Adelson es un mafioso y no lo digo yo sino el New York Times
en un editorial que lo acusa de evadir impuestos y de pagar más de 60 millones
de dólares para tumbar a Obama y seguir con estas prácticas sucias en todo el
mundo. Tampoco soy yo el que dice que se
vaya a casa sino que ya lo contó mejor que nadie Jordi
Évole en un artículo previo a la visita de la delegación de Adelson a Barcelona
en El Periódico. Lo que si espero es que este disparate legal, de prostitución,
blanqueo de dinero y control mafioso que quiere montar Adelson no venga a parar
a ninguna de las ciudades de España porque esto significaría hundir
completamente nuestra economía que, que aparte de estar intervenida a partir de
ahora, estará a merced del capricho de unos ladrones y sinvergüenzas
profesionales que dejan a nivel de robo de escolares tramas mafiosas locales
como el Caso Gürtel. En un país asolado por el desempleo los miles de trabajos
que promete la gran casa de putas de Sheldon Adelson pueden sonar maravillosos
pero hay que ser un poco más inteligente que una mentirosa patológica como
Esperanza Aguirre y si todo es tan magnífico como promete que deje la Comunidad
de Madrid y se ponga a trabajar como prostituta para Adelson. No lo hará nunca
porque esta señora no sólo va de digna a pesar de rebosar chorizo sino porque,
evidentemente, los empleos que promete este mafioso no tienen la calidad y
cualificación que una sociedad abierta y digna se merecen.
Canarias 24 Horas, 2 de julio de 2012.