Que
estemos asistiendo a un gran golpe de estado, el mayor desde que en 1936 Franco
subvirtiera el orden constitucional de la Segunda República, con el
desmantelamiento del estado de bienestar y con la puesta al servicio del
partido único de la corporación RTVE para volver a los tiempo de la propaganda,
no quiere decir que en Canarias no haya otros tiranillos de poca monta pero
igual o más peligrosos que Rajoy y el Partido Popular. No deberíamos dejarnos
engañar con los supuestos férreos principios ecologistas que Paulino Rivero
exhibe ahora en contra de las prospecciones petrolíferas que se quieren hacer a
pocas millas de las costas de Fuerteventura y Lanzarote por una multinacional
partida a la mitad por una populista como la Fernández de Kirchner como Repsol.
Al mismo tiempo que el presidente se desgañita falsamente con este asunto él es
el principal promotor del mayor desastre ecológico que se está perpetrando en
la Unión Europea como es el puerto de Granadilla ante la pasividad de la
izquierda, supuestamente alternativa, del Sur de Tenerife que en otra época gobernaba
con PP y CC el ayuntamiento granadillero con un personaje francamente triste como
es Antonio Cabrera. En fin, que una de las ideas que ha tenido Rivero en los
últimos años es constituir un emporio mediático afín a los intereses de
Coalición Canaria y no se le ocurrió otra que empezar con las radios en el
concurso convocado en 2010 y que amenaza con no terminar nunca.
Cuando
eso el PSC PSOE criticaba todos los concursos que CC realizaba en los distintos
niveles de las administraciones canarias diciendo que estaban amañados a
priori, para mí con muy buen sentido de lo que ha estado sucediendo en Canarias
en los últimos 20 años, pero ahora mismo callan como miserables pues se han
convertido, por una triste parcela de poder, en los cómplices del nepotismo y
la inmensa mamandurria que CC ha perpetrado en contra de los intereses de la
ciudadanía canaria en todo este tiempo y está claro que no quieren abandonar
este estatus ni con agua caliente. En todo caso el concurso de radios se
considera resuelto sin que el PSOE haya sido capaz de levantar su voz, algunos
hablan de mini crisis pero las ganas del PSC de seguir mamando del poder son
tan grandes que tragarán con esta y muchas más, y con el silencio, autocensura,
de los medios de comunicación del archipiélago, salvo el Grupo El Día, que no
osan enfrentarse a CC en este asunto. El resultado es que el amigo personal de
Paulino Rivero y empresario palmero Miguel Concepción, presidente del CD
Tenerife y acusado de una verdadera chapuza contable con su aerolínea Islas Airways, se la levantado 27
emisoras de FM aportando ninguna experiencia en el sector, por encima de
empresas como la Cadena SER u Onda Cero que no han recibido una sola emisora,
gracias único aval de ser amigo de quien es. Habitual del amaño en las obras
públicas con Traysesa en Tenerife, de haber puesto al CD Tenerife en su
categoría más baja de la historia a pesar que este club recibe muchísimo dinero
público de manera indirecta con recalificaciones ad hoc de terrenos en Geneto y la estafa de Islas Airways abierta
una vía penal, Miguel Concepción será la primera piedra sobre la que se funde
el imperio mediático que CC quiere para nuestras islas. La orden ministerial
por la que José Manuel Soria obligará ahora a aportar documentación física, en
forma de certificados de residencia, a la hora de obtener rebaja en los vuelos
a los residentes canarios, y que tantos problemas nos va a traer para viajar,
es una orden anti Miguel Concepción que se ha aprovechado de huecos legales en
el sistema de bonificación aérea para hacer una estafa millonaria con el tema
de las subvenciones. Otra cosa no sabrá Soria pero sí de chanchullos pues en
sus más de 15 años ocupando cargos públicos en Canarias tuvo sobrada ocasión de
conocerlos y gozarlos en primera persona con una caña de pesca y un salmón noruego
picado en el anzuelo.
Que
la práctica totalidad de las empresas periodísticas del archipiélago, salvo el
caso del Grupo El Día, callen en este caso tan flagrante de nepotismo es una
vergüenza más de las que nos tenemos que enfrentar los canarios. Lo del caso de
El Día es para echarles de comer a parte, no a sus redactores porque supongo
que ellos estarán totalmente controlados por el yugo de la empresa, sino de su propietario
Don José Ramírez que, secularmente y desde hace muchas décadas, se ha
aprovechado de la connivencia con el poder para crecer es de suponer en lo
personal y para que su grupo tuviera un periódico bastante rancio pero líder de
difusión, radios y televisiones. El caso es que este señor trasnochado nacional
socialista chicharrero anticanarión ha contribuido a que la imagen de Rivero
salga beneficiada con este asunto por su equivocada estrategia de crítica que
tiene más que ver con una demanda de qué
pasa con lo mío antes que reclamar algo que es socialmente justo. Sin
embargo, salvo este grupo mediático ha promovido en sus páginas la crítica a
este nuevo abuso sobre la sociedad canaria que afecta a un pilar tan básico
como es la libertad de expresión.
El
periodismo en Canarias es una de las peores profesiones que se pueden ejercer
en estos momentos salvo que el periodista
se llame Andrés Chávez y que entonces no será un periodista sino un gran
elaborador de publirreportajes pues en un momento puede decir
una cosa y la contraria en breve espacio de tiempo y
viva exclusivamente de esto. Para los demás periodistas toca la precariedad,
echar muchas horas sin remunerar, someterse a comisarios políticos que dicen lo
que se puede y no se puede publicar y el paro crónico que se ha cebado con
muchos profesionales más que dignos de los medios en las islas. En Canarias da
absoluta vergüenza que jamás en toda su historia no haya habido una libertad de
expresión más o menos elaborada en los medios de comunicación pues en la
actualidad sólo sirven de correa de transmisión al sistema meritocrático y caciquil
imperante. Con este pacto de caballeros entre Rivero y Concepción ambos salen
ganando: el primero tiene un medio afín que le garantizará la crítica nula y el
otro un medio para hacer limpiar sus negocios extraños que es lo que este tipo
de medios significan en Canarias y lo que hacía que en las islas hubiera tantas
cabeceras periodísticas hasta hace poco. Los que saldremos perdiendo por culpa
de este pacto somos los de siempre, los ciudadanos hastiados de tanta
corrupción, falta de transparencia y de que de verdad se puedan constituir los
pilares de una sociedad crítica.
Canarias 24 Horas, 23 de abril de 2012.