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El
año 2012 ha empezado fuerte en lo que a violencia contra las mujeres se
refiere: hasta el momento que escribo esto, mediados de enero, han resultados
muertas 4 mujeres a manos de hombres miserables que en última instancia sólo
supieron resolver las diferencias que tenían con sus ex parejas provocándoles
la muerte. En el año 2011 las mujeres muertas por esta lacra social fueron 66, en
2010 78 y así podríamos seguir hasta 2003 que es cuando se creó el Observatorio
contra la Violencia Doméstica y de Género y nos encontraríamos con un total de
609 víctimas contando las registradas en este mismo año. Muchas veces nos hemos
arrogado de vivir en una sociedad moderna, ahora estamos sufriendo los
resultados del despilfarro y la corrupción política y nos sentimos venidos a
menos, pero estos datos simplemente son un escándalo, significan un fracaso de
una parte importante de nuestra sociedad y no los podemos permitir de ninguna
de las maneras.
No
cabe duda que los dos gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero tuvieron un
innegable compromiso para luchar contra la violencia hacia las mujeres, tengo
dudas que el gobierno de Rajoy vaya a seguir por la misma senda porque la
ultraderecha que dicta las normas morales en el PP le repugna que las mujeres
sean libres, pero esta determinación fue completamente insuficiente porque se
decantó hacia un simple endurecimiento penal y mera propaganda. A poco que se
rasca la costra de progresista que tanto gusta exhibir en nuestra sociedad encontramos un estudio
más o menos riguroso que viene a demostrar que los roles machistas perviven en
nuestra sociedad no en las personas mayores sino entre los adolescentes y resultan
francamente preocupantes la manera afectiva y sexual que manifiestan tener. En
un país donde cada vez que hay un gobierno de distinto signo se cambia la
educación y donde nadie ha tenido el coraje suficiente de expulsar del sistema
educativo a la religión católica, la mayor expresión de expansión del machismo
en nuestra sociedad, poco se ha podido hacer sino parchear algunas cosas y
asistir cada cinco días de media al entierro de una mujer asesinada por un
macho neandertal que a pesar de todos estos años sigue siendo jaleado por
importantes capas de nuestras sociedad para que se comporte como un auténtico
cerdo con su pareja llegando hasta sus últimas consecuencias como es
arrebatarle la vida a otra persona cosa que, sin embargo, nadie es capaz de
desear en su sano juicio. Ahí siguen las televisiones dando mensajes negativos
sobre la mujer y cosificando su esencia para que unos cuando se enriquezcan a
costa del bienestar de la sociedad y demostrando que el verdadero sistema educativo se encuentra hoy en
día en las pantallas y no en las aulas.
Con
el regreso al poder del PP, con los hachazos que están dando hacia todos y
contra todo, en amplios sectores de nuestra sociedad se está sintiendo que en
el tema de la violencia contra las mujeres se va a desandar lo andado en estos
años a pasos agigantados. En la primera nota de condena de la ministra de
Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad Ana Mato por la primera víctima en su
mandato de violencia contra las mujeres en los últimos días de 2011 se ha criticado
el cambio de lenguaje en el comunicado. Por primera vez, y de una manera
indudablemente nada inocente, la ministra hacía referencia a este caso con el
apelativo de violencia en el ámbito
doméstico y no con el de violencia de
género por el que nos tienen acostumbrados los medios de comunicación y los
poderes judiciales en el ámbito de este tipo de violencia y es el que es más
aceptado por las organizaciones feministas. No vamos a entrar aquí en la
discusión terminológica que se ha hecho sobre este tema sobre todo con el
concepto de que género no expresa
sexo sino que se refiere a una categoría gramatical pero vuelvo a decir que el
cambio dado por la ministra no es nada inocente. Al movimiento
(ultra)conservador nacionalista español que representa el PP no hay que darle
nunca la más mínima presunción de
inocencia en este tipo de casos pues ya sabemos que su filas las integran
ideólogos del OPUS, de los Legionarios de Cristo, banqueros de Lehman Brothers,
genocidas como Aznar y ex presidentes del FMI que negaban la debacle en la que
estamos ahora mismo cuando ésta se estaba produciendo.
Como
cualquier persona de bien no tengo ganas que muera nadie pero con un gobierno
del PP con una ideología ultraconservadora en lo moral, en lo económico la
ideología dominante la comparten de manera absoluta con la social democracia y
el PSOE, somos muchos los que estamos en peligro pero especialmente las
personas que están en situaciones menos favorecidas como una mujer cuando trata
de luchar contra un sistema patriarcal con lo que está sufriendo cuando un
miserable decide hacerle la vida imposible y la doble lucha que debe realizar contra
el tipo que la maltrata y contra la sociedad que le demanda que calle lo que
está sufriendo para que las apariencias se mantengan.
Las
sociedades siempre se desarrollan a saltos y muchos científicos y filósofos se
ha encardado de cuestionar creencias donde se trata de explicar la evolución
como algo completamente lineal que trata de optimizar la idea de progreso
absoluto. Puede que muchos logros que se han conseguido en el respeto de las
mujeres se puedan malograr con estos años que nos vienen del PP pero creo que
la idea que otra sociedad es posible sin el lastre del machismo está calando
mucho en la ciudadanía y que tarde o temprano las actitudes machistas de estos
energúmenos que asesinan porque piensan que las mujer a la que dicen querer es suya será algo que esté tan mal
mirado como hoy lo hacemos con la esclavitud o la explotación infantil a pesar
que hoy en día hay esclavos y muchos niños se levantan temprano no para ir al
colegio sino para trabajar como adultos. Las cosas no van tan rápido como
desearíamos pero, esperemos, que esto sea algo necesario que acabará por ocurrir.
Los
hombres necesitamos imbuirnos mucho de la forma del ver el mundo de las mujeres
para superar el buen rollito de la
paridad que tanto le gustó pregonar al PSOE y que se transformó en que la
incompetencia más absoluta debía ser promocionada a ministro o ministra como
bien vimos en los últimos gabinetes de Zapatero. Zoraya Sáenz de Santamaría es
la mujer con más poder político, que hoy en día eso significa ya poco pues los
políticos en las democracias ceremoniales jamás han mandado, y ha logrado
llegar a donde está principalmente renunciando a su condición femenina cegada
como debe estar por su ambición de poder y por verse en poco más de una década presidenta
y sucesora de un inútil segundón como Rajoy del que dicen que todavía está
cobrando como registrador de la propiedad. La sociedad se habrá normalizado cuando
cambien sus enfoques masculinos de ver el mundo y no cuando las mujeres lleguen
al mando para hacer lo mismo que sus compañeros los hombres.
Canarias 24 Horas, 16 de enero de 2012.
