Para que lo lea Javier Abreu (si es que sabe hacerlo)

Yo, como muchos ciudadanos laguneros y no laguneros pues el partido al que perteneces y que tan bien ejecuta políticas de derechas tiene larga proyección, somos absolutamente responsables de que hayas llegado hasta donde estás y que te rías en nuestra cara un día sí y otro también. Como al cachorro simpático que eres te reímos las gracias sin advertir que algún día serias capaz de darnos una dentada olvidándose de la mano que le da de comer. Nos parecía cuando menos curioso que fueses a la emisora de Andrés Chaves para que se burlaran de ti, nos parecía simpático que estuvieras con un pie fuera del armario mientras corría la noticia por los confidenciales que agredías sexualmente a chicos menores en los baños de las discotecas, cosa que sinceramente dudo que tengas necesidad, y te encantaba salir todos los meses de julio en la procesión del pendón de la conquista mientras las doñas y los independentistas se reían a tu costa mientras pensaban que a ti te debería quedar mejor la peineta que a La Menina que, por cierto, es a la que debes, y no a tu partido, lo alto que has llegado pues ella te puso un suelo muy suculento para que le hicieras una oposición dócil. Nos pareció hasta atrevida tu campañita particular sobre el agua de La Laguna, cuánto de agradecidos se deben sentir contigo Lanjarón, Fonteide o Fuente Alta, mientras creabas una alarma innecesaria entre la población aunque ahora seas directivo de Teideagua, tu buena pasta te deberás llevar en dietas cada vez que tengas que ir a una de esas reuniones en las que debes aburrirte como una ostra, y la situación del agua en el municipio no haya cambiado en nada, pero en absolutamente nada, en todo este tiempo. Te reímos las gracias porque sabíamos que venías de una cuna muy humilde aunque ahora lo que más se te de es pasearte por La Laguna con ropa de marca, complejo de nuevo rico y metiéndole caña a un teléfono que te pagamos todos porque dudo que tengas la más mínima puta idea de a cuánto están las tarifas que tienes contratadas en el móvil. Nosotros te creamos y dejamos que trepases, aunque seas un inútil para todo lo que te han encomendado, haciéndote el dócil pipiolo pero ahora te pedimos una cosa: que te pongas en tu sitio por una maldita vez.

Te he visto en un vídeo amparado por la manada que representa tu partido, un PSOE perverso dirigido por un Rasputín más perverso como es Rubalcaba, agrediendo a un muchacho que entró en un mitin vuestro para reivindicar algo por lo que tu partido no cagaba cuando ha estado en la oposición pero que cuando han gobernado ha tenido una más que política lacaya al rey de Marruecos: la libertad y el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui al que gente como tú y dirigentes de tu partido deshonran todos los días del año. Aquel joven, al que le diste un puñetazo en la cara envalentonado por la seguridad de la manada ya que tres más lo tenían bien agarrado y por los efectos de no sé qué tipo de estupefaciente que debes estar consumiendo por la convalecencia de la operación de hernia discal que tuviste en verano, es algo que tu jamás serás porque ni siquiera sabes qué puede significar esto: una persona digna. Tu eres un cobarde pero la culpa no es tuya sino nuestra por haberte permitido llegar hasta donde lo has hecho siendo un ser completamente vacío e inane. Mándate a mudar, lárgate, dimite y no sigas deshonrando el sillón que estas mancillando como teniente alcalde del Ayuntamiento de La Laguna que no se merece tener a un hooligan pendenciero en ese lugar y que cobra a manos llenas de nuestros impuestos. Dimite Abreu y será, a buen seguro, el mejor servicio que hayas hecho en toda tu dichosa vida a la ciudadanía y al municipio de La Laguna. Mas arriba te adjunto el vídeo a ver si sientes un mínimo de vergüenza, nosotros hemos sentido mucha ajena, viéndote hostiar a un muchacho indefenso, que no te iba a agredir y  que ni a ti ni a nadie ha hecho nada pero que debería ser un orgullo para cualquiera que sepa articular la palabra Democracia, así con mayúsculas. Por una vez en tu vida, dimite y se valiente porque ni siquiera saliste elegido por los ciudadanos que le dieron en las urnas una lección grande a tu partido pero que al final, por una artimaña legal pero inmoral, estás dónde estás.