01 septiembre 2011

Constitución Financiera


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No sabemos si José Luis Rodríguez Zapatero tiene en mente a su abuelo, al que tanto debe en sus campañas a pesar de no haberlo conocido pues fue fusilado por las fuerzas franquistas ya que como militar no participó en el levantamiento fascista de 1936, estos últimos años de su gobierno y se compara con éste pues debe creer ser alguien que está haciendo sacrificios personales y comportándose como una suerte de hombre de estado por la que será recordado para siempre en pos de un supuesto beneficio común. El todavía señor presidente no se tiene que preocupar porque ya tiene suficientes méritos para ser recordado como lo que es, cosa que tiene mucho más consenso que su miserable reforma constitucional que quiere imponernos a todos y que abarca desde la extrema derecha a la izquierda más extrema, un imbécil como bien ha sabido calificarlo Arturo Pérez Reverte.
Con las filtraciones de los papeles secretos de Wikileaks vimos como el gobierno del PSOE había mirado para otro lado con los vuelos ilegales de la CIA que pasaban por España con detenidos sin ninguna garantía jurídica o como presionaba directamente a los jueces de la Audiencia Nacional para que cerraran la causa abierta, como de hecho sucedió, por el asesinato en Bagdad en manos de militares americanos del cámara de Telecinco José Couso. Mientras esto sucedía entre las bambalinas de la alta, y sucia, política internacional esta misma gentuza del gobierno del PSOE, y su eterna portavoz María Teresa Fernández del Vouge, se desgañitaban ante la ciudadanía  para darse un barniz aparentando ser unos demócratas de toda la vida cuando lo suyo eran el juego sucio. La misma clase de juego que desde el Ministerio del Interior exhibe el ministro Antonio Camaño cuando excusa la violencia policial injustificada perpetrada por ultras infiltrados en los cuerpos de seguridad diciendo que estos llevan meses soportando insultos como si, estas cosas, no estuvieran ya en su contrato y en el test psicotécnico que pasaron cuando se hicieron funcionarios de la represión. Zapatero ha incumplido todas y cada una de las promesas que hizo cuando llegó a la Moncloa en 2004 y lo ha hecho de la manera más indigna posible, tratando de ejercer como hombre de estado cuando nos encontramos en el mayor de los desmantelamientos posibles del estado de bienestar que han ocurrido nunca en la España contemporánea. Recordemos lo que hizo Zapatero a finales del año 2010: utilizar un supuesto muy grave de la Constitución Española de 1978, el del estado de emergencia, para resolver un conflicto laboral y poner a trabajar a los controladores, un colectivo que para nada son simpáticos y que recuerdan mucho al funcionamiento de la mafia, a punta de la pistola militar. La misma Constitución de 1978 a la que el imbécil del presidente quiere añadir una mancha para el resto de la historia, reformando el artículo 135 de la Constitución, para garantizar desde este texto supremo que el déficit presupuestario de las administraciones sea cero y lastrando así la posibilidad de muchas políticas sociales futuras y la esencia misma del estado del bienestar cuando sabemos que la crisis que está asolando a España no es una crisis de endeudamiento sino un problema de especulación contra la economía europea que no cuenta ni con un mínimo marco de protección política contra estos ataques.
Zapatero entró en La Moncloa tras una mancha de casi 200 muertos que significaron los atentados terroristas del 11 de marzo en Madrid perpetrados por Al Quaeda, y cuya infamia de la autoría de ETA trata de sostener el PP en determinados foros en una actitud realmente nauseabunda, y es una mácula que el falangista de José María Aznar, que ya en 1979 no le gustaba esta Constitución porque la veía poco liberal, va a cargar durante toda su vida pase lo que pase. El excremento que Zapatero quiere introducir en la Carta Magna va a ser su particular 11m, el penúltimo dardo envenenado que dedica a millones de ciudadanos porque todavía se considera con suficiente margen de gobierno para enmierdar mucho más los derechos de los ciudadanos y los trabajadores, y esperemos que esto le sea recordado hasta el día en que muera y sobre todo mientras sea consejero de la multinacional que ya debe tener preparada su salida laboral porque su única gloria va a ser que será recordado por haberse rodeado de completos ineptos y ser el tipo más mediocre y gris que ha gobernado en España en siglos y representar un listón muy alto para su designado sucesor Mariano Rajoy que ya sabemos que es muy bueno en lo que sabe hacer de verdad bien: leer el Marca.
La Constitución necesita ser reformada, en esto seguro que muchos lo tenemos claro hace mucho tiempo pero nadie ha querido meter mano a este texto porque no ha habido un auténtico coraje político de definir no sólo qué tipo de estado queremos sino su forma última de gobierno. Es algo que se tiene que hacer con consensos, con diálogo, con transparencia, con participación ciudadana democrática y con un referéndum de los acuerdos a tomar y no por la vía oscura que se está utilizando. Ahora va a ser reformada por la vía exprés, por un parlamento que está casi en funciones y al que le quedan medio telediario, para cercenar los posibles gastos sociales en el futuro y porque es una demanda que los sectores económicos han hecho a los países europeos a través de sus portavoces, Angela Merkel y Nicolas Sarkozy, imponiendo a los estados obligaciones que sobrepasan en manera su soberanía y algo completamente opaco porque los ciudadanos no hemos votado esto ya que jamás ha estado en programa electoral alguno. Los políticos españoles, por lo general, son gente conformista y sin coraje alguno así es que dos necios como Zapatero y Rajoy se han conjurado para hacer una reforma muy grave a la Constitución dando la espalda a la ciudadanía, con la nocturnidad que sólo el mes de agosto tiene y porque esta reforma ninguno de los grandes partidos es capaz de ponerla en un programa electoral porque saben que les cobraría una amplia factura política.
Los distintos gobiernos desde la Transición que nos han traído esta democracia ceremonial no han sido capaces de meter mano, de manera contundente, a nuestro sistema productivo y sólo han sabido profundizar en la economía del ladrillo que significó mucho dinero contante hasta ayer pero que para el presente y el futuro que se presenta muy oscuro y sólo traen paro, miseria y no se sabe qué más porque sectores de la ciudadanía se pueden radicalizar de maneras violentas, el ejemplo Londres de hace unas semanas está ahí. Ahora estos iluminados que nos mal gobiernan afirman estar haciendo leyes que nos afectarán en el futuro: la reforma de las pensiones, el recorte de derechos sociales en realidad, está pensado para 2050 y la entrada en vigor del tope presupuestario en la Constitución será para 2020. Pero cómo puede ser que ahora éstos se muestren tan previsores si aquí jamás se ha gobernado con visión de futuro sino buscando réditos electorales inmediatos. Ahí están las ridículas cifras del I+D+I de España como muestra a esta estrechez de la casta política que sólo ha servido para medrar en lo personal, llevar el país a un estado insoportable de corrupción y a esta crisis, que aunque internacional, amenaza con hacérsenos crónica.
Dicen algunos impresentables que se dedican a la política que, según la misma Constitución, para ser reformada no necesita de un referéndum. Ya sabemos que esto es así y es obvio porque en el texto se dice bien claro pero me gustaría saber por qué tienen éstos miedo al máximo consenso, a que la gente se exprese de manera libre ante las urnas, con un tema que es tan importante, tan grave y que habrá de hipotecar el futuro de muchos millones de personas, muchas de ellas ni han nacido aún. Tienen miedo a la democracia, a que la gente se exprese de manera libre y a que se les acabe el chollo que, como políticos de profesión, se han aferrado y con el que se creen dotados para estar por encima de todos los gobernados y de toda forma democrática. Se siente Rubalcaba conforme con la reforma pactada entre PP y PSOE para la reforma del artículo 135 porque en este artículo no habrá cifras de tope de gasto, como si a una constitución le fuera propio este tipo de cifras, y que el tope de gasto se hará por vía de una Ley Orgánica. Cada día son más voces las que claman por un referéndum para la reforma, rozando las cien mil firmas en la Plataforma Actuable. Sería de esperar, y una muy buena noticia, que el diez por ciento de diputados y senadores hagan bien su trabajo, representar al pueblo como forma última de la soberanía, y pedir la convocatoria de un referéndum sobre esta polémica reforma constitucional no sólo porque si va a entrar en vigor en 2020 no hay prisa sino como ejercicio democrático a ver si se acostumbran a éste, cosa que muchas veces ignoran. Y me refiero, en especial, a diputados y senadores del PSOE que por detrás de quejan de todo de su líder pero que no sabrán nunca estar a la altura de las circunstancias porque lo suyo es salvaguardar sus intereses particulares. Mejor que se callen la boca y no se quejen porque con ello sólo podrán estar a la altura del presidente de su partido, José Luis Rodríguez Zapatero, y ser lo mismo que él es: unos imbéciles.

Recogida de firmas para pedir un referéndum vinculante sobre la reforma constitucional. 
Canarias 24 Horas, 29 de agosto de 2011.