El trabajo ya no es lo que era y esto se nota por una gran multitud de factores. Este año en los medios las procesiones con las que se besan sus propios genitales esos sindicatos del crimen obrero llamados UGT y CC OO han quedado más que deslucidas sobre todo porque el Primero de Mayo cae en domingo y en muchas comunidades autónomas no se pasa al lunes pertinente con lo que la sensación de día especial queda completamente diluida. Este año estamos más pendientes de la celebración comercial del día de la madre o de la beatificación en cuerpo presente del Papa Wojtila en una ceremonia a la par que cutre siniestra premiando a un tipo que tanto daño hizo a la humanidad responsable directo con otros de la mala situación que estamos viviendo ahora. Sin embargo, el mayor esfuerzo para deslucir esta fecha ha sido la reforma laboral impuesta por un gobierno, que presume de socialista pero que jamás ha sido progresista, y con el que hemos llegado a una cifra crítica en España con casi 5 millones de parados, 4.900.200, según la Encuesta de Población Activa de este primer trimestre de 2011.
La reforma laboral tan jaleada por el PSOE ha servido no sólo para deteriorar la calidad del empleo, situando al trabajador a un peldaño por encima del sistema esclavista, sino que ha conseguido que muchas empresarios sin escrúpulos hagan caja a base de deshacerse de sus trabajadores con una suerte de despido libre que esta reforma ha traído consigo. El mismo día que se conocieron los resultados de la EPA un completo miserable como el ministro de trabajo el ex ugetista Valeriano Gómez, con sus declaraciones lo más suave que se puede decir de él es esto, acusaba a Rajoy de haber aprobado la reforma laboral de 2002 con la que se han firmado la mayor parte de los despidos durante esta crisis económica. Trata de ignorar este indeseable mangante que ya ha pasado una década desde esa reforma y que la profundidad de la crisis en la que nos hayamos inmersos es por culpa de que Zapatero la negara durante mucho tiempo e hiciera una política de gastos ligera y populista que nos ha acabado por traer al escenario contrario de la hilaridad con la que este otro indeseable gobernó los primeros años después de 2004. No dice este mentiroso y mentecato que el ERE que planea Telefónica de casi 6 mil personas, el 20 por ciento de su plantilla, se va a hacer sí o sí y que en el amparo de la nueva legislación laboral el gobierno puede hacer nada más que, seguramente, hacerse cargo de las prejubilaciones. El mal de Valeriano Gómez le debe venir porque militó mucho tiempo con esas sanguijuelas de UGT y no puede evitar seguir sirviendo a éstas, nunca a los trabajadores, pues ya sabemos que la miseria de las condiciones que atravesamos no provienen de ningún gobierno y partido político en sí sino que son responsabilidad de la traición continuada que falsos sindicatos como UGT y CC OO han realizado con la clase obrera para que ellos salven su propio culo.
Me entero gracias a Twitter que en algunas manifestaciones del Primero de Mayo sindicatos que están en la lucha obrera como CNT y CGT se han estado enfrentado a estas dos grandes mafias sindicales de Comisiones y UGT. Normal que suceda esto pero lo que no se entiende es cómo no se les ha caído la cara de vergüenza a Toxo y Méndez no sólo por la inoperatividad de estos sindicatos sino también porque su objetivo sea sobrevivir como organización de la que dependen muchos vividores y que necesita del estado, o sea de todos nosotros, para seguir la senda del todo vale que se han marcado como objetivo porque lo que les importa es su supervivencia. Estas últimas semanas la UGT en Canarias ha utilizado las virtudes que le da la última reforma laboral, la del PSOE que es la que vale aunque le joda al miserable de Valeriano Gómez, para hacer un ERE y despedir con ventaja en una de sus fundaciones.
Volviendo con la última reforma laboral y también en Canarias habría que recordar lo que hasta los empresarios del turismo dicen a pesar de que son las eternas plañideras de la economía en Canarias: los datos de febrero en el turismo, e incluso en la semana santa a pesar del mal tiempo, han sido los mejores si no de la historia del archipiélago sí desde mucho antes que empezara esta crisis. Sin embargo, según la EPA, el descenso en el paro en las islas en el primer trimestre ha sido sólo de dos mil personas sin irnos ahora a analizar los datos del paro registrado y de las altas y bajas de la seguridad social. Ya sabemos qué está pasando en la actividad hotelera y turística en las islas: los empresarios están forzando a los trabajadores a hacer multitud de horas extras, muchas veces se hacen jornadas de hasta doce horas diarias, sin remunerar o remuneradas con dinero negro porque han visto que es posible forzar a los trabajadores que tienen antes que hacer nuevos contratos. Las amenazas del sinvergüenza del ministro de trabajo de tratar de reducir la economía sumergida se basan en atacar a la parte más débil de la cadena laboral, el trabajador, porque en ese nefasto gobierno del PSOE no hay cojones para atacar directamente a los empresarios a los que deben pleitesía y sin los que este partido no es nada. Al señor ministro le digo que todos sabemos que hay trabajadores frescos pero que la gente lo que necesita es un trabajo a toda costa, incluso a pesar de no poder cotizar el tiempo de trabajo lo cual es pan para hoy pero hambre para mañana, y la gente necesitada se va a tirar al tajo sea como sea. El fraude no está en los trabajadores como individuos, no somos capaces de organizarnos para defender nuestros derechos cuando menos lo vamos a ser para engañar al gobierno y a los contribuyentes, sino en las empresarios que se aprovechan de la situación de paro existente y de las leyes laborales regresivas para hacer bien lo que siempre han hecho: explotar como sea a la clase trabajadora.
Este Primero de Mayo ya no tiene remedio y está todo finiquitado. Los últimos años a los trabajadores, y a la ciudadanía en general, nos han sometido a una serie de abusos que están rayando lo insoportable y por lo que la sociedad se está radicalizando hacia unos extremos que, desgraciadamente, no implican una revolución social sino un ascenso de la ultraderecha. No se sabe hasta cuándo podremos soportar esta situación pero es de desear que el 1 de mayo de 2012 se formule en otros términos. Para entonces el PP ya estará gobernado, o a punto de hacerlo, y esperemos que la descarada visión de ultraderecha de este partido haga reaccionar a los trabajadores y a la ciudadanía en general porque parece que la política de buen rollo y de paños calientes del PSOE todavía convence a muchos a la resignación porque parece que hacen lo que tienen que hacer. Este siglo XXI comienza a ser convulso y o bien se reformula el concepto y las formas de las mal llamadas democracias, todavía imitan esquemas del XIX, o todo va a acabar estallando.
Canarias 24 Horas, 2 de mayo de 2011.