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La prueba más palpable de que el gobierno canario de CC está completamente agotado es que en estos cuatro años de legislatura Paulino Rivero no han hecho más que rescatar lo que su formación había perversamente planeado para Canarias hace ahora casi 20 años: el puerto de Granadilla sintetizador de toda la política de pelotazos y trasvases de dinero público a empresarios privados, un olvido de la sanidad y la educación pública con un desmesurado fomento vía contratos públicos del sector privado y unos incentivos fiscales a sus amigos concretados en ese sistema tributario terrorista basado en la RIC que hace que las grandes empresas apenas paguen impuestos mientras somos los ciudadanos los que financiamos el sistema con las rentas de nuestro esfuerzo y trabajo. Luego ellos mismos y sus miserables adulones de gratitud estomacal dicen que lo que hacen es por Canarias. Mienten, sus actos están encaminados a utilizar nuestras islas para medrar mientras han traído la miseria a nuestras islas ya que centenares de miles de canarios malviven bajo el umbral de la pobreza. Que Domingo Imputado Berriel y Paulino que hay de lo de mi sobrina Rivero hayan rescatado a esta altura de la legislatura el disparatado proyecto de agujerear la Montaña Sagrada de Tindaya no es más que un signo de que toda la vida económica y política gira en torno a este tipo de disparates y que esto seguirá siendo así hasta que esta gente no abandone el poder que nos ha usurpado. Es la credencial de este partido que se muestra para el inicio irreversible de la campaña electora del 22 de mayo de 2011. Por el sistema electoral y la apatía ciudadana está cada vez más lejos de suceder que el pueblo tome el poder de una manera democrática y plena.
Este artículo que está leyendo ahora no va a aportar nada nuevo en contra de la salvajada que se pretende hacen en contra de Tindaya porque el argumentario contrario a esta brutalidad no sólo está ya más que dicho sino que con lo que expongo aquí me arriesgo a ser cansino. Esto que escribo pretende ser reflejo de lo que hay pues ya me gustaría a mí contar que en Canarias todos los ciudadanos tienen la misma categoría y que el gobierno del archipiélago trabaja para todos por igual y no para uno pocos privilegiados. Esto parece que no va a ocurrir en mucho tiempo viendo la tendencia histórica de las islas en los últimos siglos dominadas siempre por voluntades oligárquicas. El sistema de poder político trilero de Canarias, encabezado siempre por CC pero oportunamente apoyado por el PP y por el PSOE, no sólo rebaja constantemente las ilusiones de todos los canarios sino que nos deja pocas esperanzas.
Para quién no crea en las coincidencias el cierre del Museo Chillida Leku en Guipúzcoa en los primero días de enero de 2011 y el acuerdo de los familiares con el gobierno bananero de Canarias apenas 15 días después del cierre de este centro deja muy claro cuáles son las motivaciones de la familia del artista, muerto en 2002, y muestran un claro ejemplo de que en Canarias las cosas no suceden de manera aislada. Recordemos la descatalogación de la seba por parte del imputado consejero Domingo Berriel y la posterior elaboración del Catálogo de Especies de Canarias por Antonio Machado cuando la primera estrategia para construir el puerto de Granadilla les falló. Estos días no ha venido de menos recordar la actitud soberbia del gran escultor Chillida en los últimos años de su vida insultando a los contrarios de este circo que se quiere construir en Fuerteventura, en lo que sin duda es la montaña más emblemática de toda Canarias como es Tindaya, y que más vale olvidar porque la genialidad del artista debería estar por encima de estas pequeñas miserias que, de una manera o de otra, a todos nos salen alguna vez en la vida.
Sin saber cómo ni por qué decenas de millones de euros de dinero público han desaparecido en torno a esta montaña, sin que se haya movido ni una sola piedra hasta el momento en 18 años, y parece que se la ha tragado el vacio que el artista quería realizar en la piedra de la montaña. Ya sabemos que el único vacio que debe haber en torno a estas circunstancias es el que hay en los cerebros de Paulino Rivero y Domingo Berriel. Ojalá dejaran a Tindaya en paz pero parece que la esta nueva batalla, que ya parecía olvidada como muchas otras que resurgen cada cierto tiempo, va a volver a ser larga. Una formación de delincuentes, analfabetos, corruptos, belillos funcionales y ladrones de muy baja estopa como son los políticos de CC no podía haberse buscado un proyecto, que por el rango de pelotazo tiene este del vaciado de Tindaya, que ilusionase más a sus bases económicas que viven de la transferencia de fondos públicos a sus cuentas privadas. Miente Rivero cuando dice que la concesión de la explotación del degradante parque de atracciones que se quiere hacer en la montaña no costará un céntimo a los ciudadanos porque sí que va nos va a costar de una manera u otra y de hecho ya nos ha costado una burrada de millones que se han pagado en operaciones fantasma, robos y corrupción en una montaña que debería ser sagrada desde un punto de vista de lo que es la etnografía y la arqueología canaria. La economía de las islas en los últimos y las grandes empresas que hay en ellas no se entendería sin el dinero que les ha ido a parar, vía subvenciones, desde que Canarias se acogió a ser territorio de pleno derecho en la Unión Europea y que tantas fortunas ha levantado en las islas.
Si Tindaya cae ya todo vale en Canarias como bien decía este lema que fue mostrado en camisetas y carteles durante la presentación de una exposición en La Laguna de uno de los hijos de Chillida en octubre de 2009. En Canarias el nivel de permisividad de la ciudadanía está superado hace tiempo, una ciudadanía en gran parte aplatanada que tiene el lujo de contar con gente muy activa que es la que consigue poner constantemente en vergüenza al entramado político empresarial que maneja los hilos del poder en el archipiélago, y las cosas necesitan un giro radical para terminar ya con esto que no es más que el reflejo de que en Canarias el sistema democrático es meramente ceremonial y no representa de manera real a la ciudadanía. Cualquier reforma que se haga en el sistema es un mero parcheo y lo que se necesita es un cambio radical de éste, cosa que no va a ser fácil que llegue algún día. Mientras las barbaridades como las que se quieren acometer en Tindaya hay que detenerlas como sea a través de los cauces democráticos, judiciales, sociales y de movilización que no sólo son legítimos sino que además contribuyen a la mejora de la calidad democrática pues son imprescindibles. Negar esta legitimidad a los grupos y colectivos sociales como hacen los adulones del sistema meritocrático canario es no sólo una actitud miserable sino que retrata cómo funcionan las cosas en Canarias. Qué íbamos a pensar de un régimen bananero y populista como el de Paulino Rivero que declara de interés general un partido de fútbol entre Tenerife y Las Palmas cuando en las islas hay gente que pasa hambre, que está bajo el umbral de la pobreza, que están en paro pues la tasa está por encima del 20 por ciento y donde la sanidad y la educación pública son una absoluta ruina y lo que hacen es mirar para otro lado, el lado en el que está la ganancia ilegítima y la mamandurria.
Canarias 24 Horas, 24 de enero de 2011.