Dada la enorme importancia y lo transcendental que en los últimos meses hemos conocido a través de la web de Wikileaks, en especial esta última semana que hemos visto el estilo cloaca de cómo funcionan la alta diplomacia norteamericana, si este servicio público globalizado e internacional no existiera habría que inventarlo. Y con mucha urgencia, porque ya vemos que las cosas han estado muy sucias. Es importante que todos los ciudadanos del planeta sepan no sólo cuál es la mierda que se encuentra en lo que se llaman razones de estado, las mismas que las razones de establo, sino los procesos completamente antidemocráticos que se dan a nuestras espaldas por políticos degenerados que se las dan de demócratas pero que no son más que unos sinvergüenzas. Las trabas que está sufriendo Wikileaks por parte de gobiernos y empresas privadas, Amazon y PayPal han dado de baja los servidores y las cuentas de esta organización, no van en contra de la credibilidad de las filtraciones de esta web sino que son un ataque en toda regla a su integridad, a la democracia y al derecho a la información veraz que tiene la opinión pública mundial en un contexto en que ya no existen decisiones locales sino que todo se comunica a cualquier parte del globo por la vía de la economía globalizada capitalista. En este mismo sentido los ataques contra el fundador de la web, Julian Assange, acusándolo de violador no sólo son patéticos sino que demuestra hasta qué punto van a llegar sus enemigos, que son nuestros también, con seguros intentos de asesinato incluidos.
Lo que me ha parecido más asqueroso de lo que ha salido en los cables de las embajadas norteamericanas hacia el Departamento de Estado, sobre todo desde la Embajada de Estados Unidos en Madrid, es la capacidad que un malnacido como José Luis Rodríguez Zapatero tiene para negociar con los yankies, a los que se le caía la baba por tener como amigos no sólo en la etapa de Bush sino ahora con Obama, cediendo en los Derechos Humanos a los que los distintos gobiernos del PSOE desde la caída de Aznar ha considerado como la más pura y dura mercancía. Zapatero ha sido capaz de interceder personalmente ante contratistas para que determinados helicópteros lleven motores americanos de General Electric por un coste superior a los dos millones de euros la unidad. Por esta doble y repúgnate moral Zapatero ha logrado superar en infamia a José María Aznar, que ya es decir porque éste dejó el listón muy alto, y la decepción de los progresistas que alguna vez vimos en el PSOE un mínimo de luz, sobre todo tras la retirada de las tropas de Irak que luego nos enteramos que era un repliegue estratégico hacia Afganistán, no tienen parangón con el dictador del bigote amigo de Bush y Blair. Si repugnante fueron los vuelos con detenidos de la CIA que iban a cárceles secretas en cualquier parte del mundo para recibir sus dosis de torturas, de los que no sólo se tenía conocimiento por gobiernos del PP y PSOE sino que se permitieron, más asco da la actitud del PSOE con el Caso Couso. El cámara de Telecinco, asesinado en Bagdad durante la Segunda Guerra del Golfo, fue utilizado como bandera de la lucha por la libertad de los Derechos Humanos por el PSOE en la oposición para ganarse a la opinión pública pero cuando llegó al gobierno no sólo se olvidó del caso sino que hizo presión para que las autoridades judiciales se olvidaran del asunto y fue, la misma ministrade la Vega en persona, capaz de negociar con el asesinato de José Couso en manos del ejército americano. Es de esperar que la Audiencia Nacional tome cartas en el asunto y juzgue, en virtud a los cables desvelados sobre este asunto, a los que han comerciado con los Derechos Humanos en los vuelos de la CIA y en el asesinato del cámara de Telecinco y que llegue hasta donde deba llegar, incluido el Presidente del Gobierno si fuera menester.
Dos partidos gobernados por infames como son el PP y el PSOE, donde por ambiciones personales son capaces de llegar a hacer cualquier cosa en este partido único con doble marca estilo Coca Cola Pepsi Cola, es difícil que lleguen a ponerse de acuerdo en cosa alguna salvo en callar como desgraciados las revelaciones de los cables expuestos por Wikileaks. Y es que lo tienen claro porque una cosa es tirarse mierda encima para aferrarse al gobierno y otro criticar al contrario en el juego sucio que se ven en estos cables pues siempre quedará un certero y tu más al criticador porque en este caso la basura está uniformemente repartida. Y es que los cables a los que hemos tenido acceso son principalmente posteriores a 2006 pero si se hubieran filtrado los del periodo Aznar es seguro que hubiera habido más carnaza. Recordemos que el ex presidente comete delitos ya cuando habla en público y lo que hemos visto suyo en los cables hacen que se vea hasta más engreído que lo que es normalmente. Las amenazas vertidas en una cena en privado al ex embajador americano Aguirre de volver a la política porque en su partido son unos inútiles no difieren mucho de cuando este incompetente habla para que todos, según su psique, tengamos el privilegio de escucharlo.
Wikileaks no es el enemigo sino que es el conducto por el que millones de personas nos estamos enterando de que la política internacional en general es un asunto sucio donde impera la doble moral y la corrupción es algo generalizado. Atacar a su fundador y a la web es una pataleta peligrosa que han dado los gobiernos mundiales, empezando por Estados Unidos, y que no arregla lo que ha estado pasando y es que los gobiernos son meras correas de transmisión, sin autoridad y sin posibilidad de control democrático real, de conglomerados financieros, banqueros e industriales mundiales. La hipocresía y la doble moral es la moneda común que se utiliza en las relaciones internacionales y en la comunicación a los gobiernos de las políticas efectivas que los ciudadanos debemos de soportar. Con estos requisitos los ciudadanos trabajadores que contribuimos con nuestros impuestos y nuestro trabajo a mantener este orden de cosas debemos tener claro que no existe una auténtica democracia y que esta es un peligro real para la extensión de los poderosos, de los banqueros, que son los que empobrecen todos los días un mundo que, de por sí, es muy rico no sólo en cosas materiales sino en diversidad cultural. Una diversidad cultural que el mismo PSOE trata de poner en el ámbito de las mercancías pues la tan denostada Ley Sinde no es más que una imposición de los Estados Unidos para proteger sus creaciones frente a un mundo que quiere expesarse de manera variada pero lo que se intenta es que se uniformice. Así de cretinos, lameculos y segundones se expresan estos mal llamados socialistas que son, cada día más, los mayores enemigos del auténtico progreso.
En esta semana cuando El País ha estado filtrando a cuenta gotas los cables referentes a España, cosa que se entiende no sólo por la estrategia comercial del periódico sino porque es complicado digerir tanta mierda en una sola dosis, los controladores aéreos se han plantado y han dejado el jaque al país durante varios días en el puente más importante del año. Yo soy de esos que viajar es un lujo que no se producirá durante mucho tiempo pero hay que reconocer que el tema es muy grave. Lo malo de los controladores está todo dicho y hasta es para plantear que se merezcan lo peor pero no se ha dicho mucho de las culpas del Gobierno y del PSOE que para privatizar AENA y los aeropuertos, para los amigos del José Blanco, han sido capaces de poner en lucha a esta minoría todopoderosa capaz de detener una parte importante de un país como han hecho. La respuesta que ha tenido el gobierno de declarar el Estado de Alerta por primera vez en la historia, para celebrar los 32 años de la Constitución de 1978, es algo totalmente desmedido para resolver un conflicto laboral que, a todas instancias, ha sido el gobierno de inútiles de Zapatero el que lo ha provocado. Franco se ríe en su tumba cuando un gobierno que se dice de izquierdas y progresista saca a la calle los tanques para poner a trabajar a punta de pistola, con todo lo que eso de peligro supone, a los controladores. ¿Piensa el PSOE utilizar también al ejército en los conflictos laborales que se les vienen encima y que con su política insolidaria están provocando? Me temo que estos sinvergüenzas con tal de proteger los intereses privados de sus amigos son capaces de hacerlo. Lo que ha hecho el gobierno declarando el Estado de Alerta es muy grave y sienta un precedente muy peligroso que a buen seguro será utilizado por otros caudillos del PP y del propio PSOE. Demagógicamente el gobierno señala los privilegios laborales que tienen los controladores cuando ellos, como políticos, hacen menos trabajo y son menos fundamentales para el país y no han renunciado en esta crisis a uno sólo de los suyos, pero ni a uno sólo, cuando aquí se están recortando derechos sociales, prestaciones por desempleo, sueldos de los funcionarios, se va a retrasar el tiempo de jubilación y los derechos laborales están ahora a un punto encima de la esclavitud. ¿Por qué no dice el PSOE los derechos inimaginables que sus políticos, que toda la clase política goza, y que no han sino ni siquiera maquillados en toda esta crisis sino que han salido reforzados? La clase política es la culpable de lo que está pasando y el PSOE es el mayor enemigo de los trabajadores pues con sus mentiras, su doble moral y sus políticos apoltronados llenan de mierda la vida de millones y millones de personas.
Canarias 24 Horas, 6 de diciembre de 2010.
