Primero fue la Televisión Autonómica de Canarias, esa basura creada para hacer propaganda particular controlada en la actualidad por CC y PP, y que nos cuesta al año a los canarios cientos de millones de euros sin saber muy bien para qué sirve y deja de servir. Si en la declaración de intenciones de la ley que promovió dicha televisión el objetivo de ésta era que sirviera para difundir los valores de la canariedad esto no se ha cumplido en absoluto al ser un medio de manipulación de masas y un canal más en el sentido que ha apuntado al carro de lo chocarrero con tal de conseguir audiencia, cosa que no pasa ni con estas. La Televisión Canaria es una vergüenza no sólo para la democracia sino hasta, si se me permite, para el buen gusto y la decencia. Lo último de este ente es que, por la cara, se ha opuesto a cumplir con la ley y se ha negado a entregar sus cuentas a la Consejería de Hacienda en una provocación sin precedentes. Luego dicen que somos unos mal pensados y que estamos siempre exagerando las cosas por inquina personal cuando este tipo de temas es, en sitios decentes, una evidencia de corrupción contudente.
A imagen y semejanza de este modelo de Televisión Pública desgastado surge, en la peor época que ha vivido la civilización occidental en los últimos setenta años, un cuerpo de Policía Autonómica, capricho muy personal del Ruano el que dinamitó la educación pública canaria, que viene a liar más los múltiples cuerpos existentes y que no sirve absolutamente para nada si no hay un repliegue de la Policía Nacional y el cuerpo militar de la Guardia Civil. La primera misión de este cuerpo autonómico ha sido la de patrullar las fiestas de la Bajada de La Palma y, con dos cojones, el primer acto que era el de la reunión de coordinación de seguridad de estas fiestas ni siquiera se dignaron a aparecer. En una tierra única donde lo que hacen falta son maestros para mejora la desastrosa situación escolar en la que CC nos ha sumergido y hasta médicos, dicen que en el Universitario de Tenerife se hacen intervenciones quirúrgicas sin anestesista o las obras del hospital del Sur está paralizadas, el que se haya puesto en marcha una policía que no servirá para absolutamente nada es no sólo un brindis al sol sino una de las mayores golferías que se han hecho nunca en el archipiélago.
Mientras el sector público en Canarias ha sido condenado a uno de los fracasos más estrepitosos de la historia del archipiélago de una manera o de otra CC, PP y hasta el PSOE se han encargado de crear una administración bis consistente en empresas públicas infladas a millones de euros de los contribuyentes que han servido para duplicar el déficit público y enriquecer, sin tapujos, a los amigos de los gobernantes. Empresas públicas con cuentas opacas que no cumplen con la ley que se imponen a actividades privadas, indemnizaciones millonarias como la Montaña de Tebeto, pelotazos de libro como el de la Playa de las Teresitas, dinero para cursos a empleados y parados que desaparece sin celebrarse ni uno sólo de éstos o puertos oscuros como el de Granadilla son moneda común en unas islas. Un territorio donde la corrupción urbanística está a la orden del día y donde se ostenta el record de cargos públicos imputados, como afirma en el informe de Greenpeace Destrucción a toda Costa, al tiempo que señala la irracional degradación de las costas del archipiélago. Todo esto con el cuño de por qué somos de aquí e intentando llevarse al huerto por lo emocional a mucha gente que de buena fe cree que sus islas son las mejores.
Debo de reconocer que este texto me lo inspiró unas declaraciones a una emisora de radio, no sé cuál es, editadas dentro de un vídeo subido a Youtube. Las declaraciones son de uno de los tipos más grises que existen hoy en día en el entorno de las élites intelectuales de CC. Sin dejar de reconocer que en los años ochenta dirigió el único trabajo serio que se ha hecho de recopilar, de manera clara, sistemática y asequible al público, la literatura que se ha hecho en Canarias aunque en aquella época era el PSOE el que gobernaba en las islas pero, que se recuerde, no se quejaba de que aquello fuera un partido de godos. Me refiero al Premio Canarias de Literatura José Manuel García Ramos que consiguió quedarse solo en el PNC, la concejala Sarraute aparte, sino que con ello vendió las siglas del nacionalismo histórico a un partido anti nacionalista y de constructores como CC. Ya lo habíamos escuchado un día hablando que la hacienda debía de ser canaria para que la mamandurria se quedara aquí pero esta vez habla de esta policía autonómica.
La tesis de García Ramos esta vez pone los pelos de punta porque viene de un supuesto ilustre de las letras canarias y no de esa camarilla penosa que a cada dos palabras tienen tres faltas de ortografía y que defienden a CC en cada foro y comentario de noticias en la red. Según éste un Presidente Canario debe estar por encima de la ley y se lamenta que fuera la policía goda la que hiciera las investigaciones, todas legales como no cabe la menor duda, a Adán Martín en un asunto de un pelotazo que se acabó silenciando como se acabó silenciando el tráfico de influencias de Rivero al alcalde Reverón para su sobrina que también quería ser policía pero de otro cuerpo. Decía García Ramos que la policía autonómica es necesaria para evitar este tipo de irregularidades y acababa diciendo que no todos (sic) somos iguales ante la ley porque un empresario que produce 5 mil puestos de trabajo es menos igual (sic) que otro ciudadano. Quién veíamos a este personaje como un ególatra majadero, una vez lo escuché hablando por la calle con el móvil diciendo en tono muy algo para que lo oyeran eso lo he hablado yo con Paulino, inofensivo porque ya no lo soportan ni en su casa al escuchar estas declaraciones no pueden dejar a uno con otra impresión de que este individuo es un peligro público.
No quiera nunca dios que Canarias sea independiente y reaccionarios de la calaña de García Ramos, con el órgano oficial de comunicación como El Día, formen parte de la inteligencia que asesorase a los políticos de turno porque entonces, y no estoy exagerando, me veo en el exilio o en un campo de concentración en la Isla de Lobos por mis ideas y por todo lo que he dicho desde hace ya cinco años. Quizá entonces el inútil cuerpo de la Policía Autonómica creado para enriquecer a unos cuantos y ser completamente inútil adquiera entonces un sentido que sería el de reprimir a su pueblo. Yo de buen grado me iría a la Isla de Lobos si para pasar desapercibido como anti canario debo de leerme esos petardos infumables que escribe García Ramos con los que castiga a sus alumnos de Filología en la Universidad Goda de La Laguna.
Canarias 24 Horas, 19 de julio de 2010.