El término Realpolitik explica mejor que nada no sólo lo que es la política profesional en general sino lo que está pasando estos últimos meses en los que organizaciones supranacionales sin el más mínimo rasgo democrático se imponen por encima de gobiernos elegidos democráticamente. Millones de ciudadanos que no entendemos lo qué está pasando y lo más que podemos hacer es apretarnos el cinturón pensado que nuestro sacrificio servirá para salvar la cuenta de resultados de los que han provocado esta crisis mundial. Por fin han triunfado las tesis de la Realpolitik que son el pragmatismo, la falta de valores y una ausencia completa de ética y hasta de estética que raya en la corrupción. Viviendo en un lugar como Canarias en donde hace décadas gobierna una coalición de intereses mercantiles bajo las siglas de CC, cuyo acrónimo es ya conocido a nivel mundial por pactar Con Cualquiera, esta falta de valores no sólo nos puede parecer moneda de cambio corriente sino que hasta es algo natural.
España es ahora mismo un país intervenido por el FMI y Estados Unidos por lo que no es de extrañar que un encubridor de la corrupción como Mariano Rajoy, experto lector de El Marca y poco más, no le interese ser presidente del gobierno tanto como a los iraquíes una visita diplomática de los George Bush padre y su hijo de mala madre. Quizá por esta misma intervención del estado español haga mucha gracia mirar la cara del inepto de Zapatero no sólo cuando decía que nada ni nadie iba a bajar prestaciones sociales en España, con la boca muy llena y ancha en plena campaña electoral, sino a la zumbada de Leire Pajín cuando afirmaba que íbamos a vivir la Presidencia Española de las Galaxias de la UE con Zapatero en el semestre europeo y un Obama negro en la Casa Blanca. Al final esta presidencia es francamente olvidable como lo es estos dos años de legislatura de Zapatero. Atrás quedaron los años en que las empresas españolas vieron la oportunidad de agenciarse empresas argentinas a precio de saldo por el efecto del FMI y el corralito financiero en este país porque ahora la situación es distinta pero que se acerca peligrosamente a aquella de Argentina: ningún inversor con dos dedos de frente pensaría en España poner su dinero o mejor dicho el nuestro reconvertido en ayudas encubiertas. ¿Qué nos ha llevado a esto? En síntesis la corrupción que ha mantenido durante décadas, gobiernos y regímenes de gobierno de distinto signo un modelo productivo basado en el hormigón y el ladrillo que amasó grandes fortunas, las mismas que ahora se benefician no sólo de incentivos fiscales en plena crisis sino que ya están preparando la gran evasión de capitales fuera de nuestras fronteras para, en otra situación, seguir ganando lo mismo o más todavía como siempre a nuestra costa. Esta situación se resume en unas palabras que son las de pragmatismo político o que se expresa mejor en este vocablo de origen alemán que he expuestos como Realpolitik.
Ante un ataque más que terrorista protagonizado por un estado como el de Israel, no confundamos a los ciudadanos de este país que suelen ser inocentes con su gobierno como no deseamos que nos confundan a nosotros con un torpe como Zapatero, sobre un barco cargado de activistas de los Derechos Humanos y de material humanitario en aguas internacionales efectuando, según gente que estuvo a bordo, ejecuciones sumarísimas en la misma cubierta del barco el mundo ha actuado no sólo con tibieza sino hasta con un inmoral doble rasero. El país que ha corrompido la vida de miles y miles de millones de seres humanos, como ha sido Estados Unidos, con su fracasada guerra contra el terrorismo se ve achantado por un país creado ad hoc para resolver un problema y que ha ocasionado muchos más en todo el mundo y no es capaz de condenar de manera rotunda, para que Israel se ponga en su sitio, este atentado fascista y terrorista. Ya que parece que en este campo no se puede hacer nada por lo menos es de esperar que Obama devuelva el Nobel de la Paz que a todas luces siempre le fue algo muy ancho y que estos días ha demostrado que no se mereció nunca. Y es que en el mundo todos saben que el gobierno ultra sionista de Israel es un gobierno asesino que empelan tácticas nazis pero la Comunidad Internacional sabe que es su asesino y no se verá nunca una flota internacional para atacar y someter a este gobierno como se ha hecho el guerras absurdas como las de Afganistán e Irak. Con este caso nos invade una sensación de Realpolitik como en ningún otro pueda haber.
Nos vemos envueltos a salvar este capitalismo corrupto que ha provocado que millones mueran o simplemente vivan en la miseria por pura Realpolitik. Hemos visto inyecciones de millones de euros de dinero público para salvar a la banca, cuando no había que salvarla con ese dinero sino crear una banca pública que prestara a las empresas y a los particulares, al tiempo que se recortan los derechos sociales de millones de ciudadanos o se recortan los derechos laborales de millones de trabajadores para que al final sean los ricos los que ganen con la crisis más de lo que habían ganado antes. Los sindicatos CC OO y UGT acabarán asumiendo esto, a pesar de que han dejado de ser agentes sociales que representa a millones de ciudadanos, porque son parte de todo el aparato y van a seguir mamando de éste a cualquier costa. No me digan que no es un ejemplo claro de Realpolitik, en el sentido más peyorativo y corrupto del término, que los que se denominan nuestros defensores sean, en realidad, nuestros peores enemigos no sólo como trabajadores sino como ciudadanos. Que CC OO y UGT sean disueltos por ser organizaciones cercanas al terrorismo social y que las subvenciones que cobran de nuestros impuestos sean repartidas en otro tipo de organismos sociales no acabaría mañana con la crisis pero sí que sería un revulsivo social. Tanto o más como que el PSOE eliminase de sus siglas las que representan la Socialismo y a los Obreros y pongan otras más afines a las organizaciones empresariales que representan pues este partido no ha sido socialista probablemente mucho antes de la Segunda República. Zapatero siempre fue mejor visto porque se le colocaba frente a la ultraderecha del PP pero ahora que ha hecho el juego sucio de la derecha, recortando las prestaciones sociales y abaratando el despido, ya se le ve en el mismo saco. Curioso como ahora esta derechona ganará las elecciones erigiéndose en motor de revulsión social pues el PSOE les ha hecho el juego sucio que ellos les gusta hacer pero que se lo hagan les facilita muchos votos.
Aunque sueño con ello no hablo de cambios radicales pero es que este sistema está podrido y no tiene solución rehabilitándolo para que todo siga más o menos igual. No nos olvidemos que ahora las cosas serán para siempre diferentes. Un control democrático y una mayor transparencia democrática son no sólo necesarios sino imprescindibles para que los sistemas financieros funcionen con la corrección que jamás han tenido. Que las transacciones especulativas estén gravadas con un impuesto especial, a la manera de la Tasa Tobin pero mucho más radical, es algo completamente necesario y es un escándalo que nadie lo haya contemplado todavía. Efecto esto, sin duda, de la más dura Realpolitik que pueda existir. La solución, como bien dice Daniel Cohn-Bendit, no está en que los que menos tenemos paguemos la crisis sino en una nueva forma de ver las cosas. Y esta, por lo que parece, se hace esperar o no se verá nunca.
Canarias 24 Horas, 7 de junio de 2010.