Hay personas que si no están rodeados de gente no son nada. No es que tengan grandes masas que los secunden porque esto nunca va a suceder pero sí que cuentan con una cohorte de leales que son los que le dan la apariencia de decencia y normalidad pero sobre todo contribuyen a que sus simulacros, sus mentiras en realidad, tomen consistencia y sirvan para afianzar sus rasgos psicológicos muchas veces próximos a la neurosis. Sin duda todos conocemos a algún personaje cercano que responde a este perfil psicológico pero hay que reconocer que en la vida pública muy pocos dan tan bien la en la diana de este perfil como el alcalde de Santa Cruz de Tenerife Miguel Zerolo Aguilar.
Incubado bajo las alas del tardofranquismo chicharrero entró en la política en 1979 primero con UCD para acabar integrándose en la casposa ATI que años después acabaría formando ese partido de constructores antinacionalista llamado Colación Canaria. Precisamente el tufo a podrido de la dictadura, de la que su camada de políticos es heredera, se puede respirar en el callejero de la capital de Santa Cruz de Tenerife, de la que es alcalde desde hace más de una década, repleta de nombres de asesinos de la que únicamente se ha preocupado de limpiar la arteria principal de esta ciudad por imperativo de la Ley de Memoria Histórica que llevaba el nombre del dictador hasta hace bien poco. Es normal que un hombre de su talla que goza de un severo autoritarismo, disimulado con dosis de populismo basado en llenar estómagos hambrientos de gratitud, le molesten los cambios que puedan significar una actitud democrática por lo que hace años no sólo mantuvo un monumento fascista en la Plaza de España sino que éste se llegó a remozar para, con el dinero de todos, seguir celebrando el triunfo de unos pocos.
Por todo esto no deja de ser paradójica su actitud en el famoso pleno del 29 de diciembre de 2009 en el que se iba a votar el nuevo Plan de Ordenación Urbana de la ciudad cuando, segundos antes de suspenderlos por lo que la oposición al plan ha calificado de un aviso de autobomba, señalaba que había muchos que no sabían lo qué era la democracia. Tras suspender el pleno del PGO, que hubiera significado una anulación casi fulminante de este plan por parte de la justicia al estar fuera del plazo legal, corrió enseguida al teléfono para reclamar el servicio de esos periodistas que tanto le deben, probablemente de nuestro dinero, para hacer lo que sólo él sabe en un ambiente afín pues recordemos que sin ellos Zerolo no es nada: no decir la verdad o tergiversar esta. Decía el alcalde que Subdelegación del Gobierno no había reprimido la concentración de los del no a todo mientras que sus estómagos agradecidos se habían tenido que ir azorados a pesar de ser una concentración autorizada cuando todo el mundo sabe que el plazo para presentar en este organismo una autorización es de diez días hábiles mínimo. Si el aviso de bomba fue real, gente pirada hay en todos lados, las fuerzas del orden tiene la obligación de localizar al responsable para el buen nombre de los opositores al proyecto de PGO o si fue el una estratagema del alcalde, como un adolescente en el instituto que gasta esta broma para librarse de un examen, esperemos que esta sea la última algarada de Miguel Zerolo y que, por fin, este sea su auténtico final político.
Miguel Zerolo es un tipo astuto como hay pocos y esto lo hace no sólo una persona escurridiza sino difícil de lidiar. Poco hubieran aguantado la presión que dos imputaciones por presunta corrupción le pesan encima, la de Forum Filatélico y la del pelotazo de Las Teresitas, pero sólo él sabe cambiar la realidad como nadie y rodearse de la gente necesaria para que le hagan parecer alguien. Que le pregunten a Ángel Llanos como se logro encumbrar en aquel ayuntamiento bis llamado Sociedad de Desarrollo con el visto bueno del alcalde para luego, en un momento de disidencia de éste, largarlo como agua sucia de su cargo de teniente alcalde. La venganza de Llanos, votar a favor para que se derribara el mamotreto de la playa de Las Teresitas, se ha quedado en agua de borrajas cuando el dirigente del PP se ha unido de nuevo al alcalde de Santa Cruz en lo que puede ser el mayor pelotazo de la corrupción en Canarias, ya se habla de balonazo, que va a significar la aprobación del PGO de Santa Cruz y por el que se calculan que van a quedar más de 77 mil viviendas fuera de ordenación con lo que en los próximos años se va a conseguir nuevo suelo en el centro de Santa Cruz para poner en manos de la especulación.
Decía Zerolo, en esa radio amiga, que una mayoría silenciosa de Santa Cruz aprueba y apoya este plan frente a los antisistemas del no a todo que se manifestaban democráticamente en las puertas del ayuntamiento cuando lo verdaderamente silencioso es que muchas de las personas que van a ver su vivienda devaluada ni siquiera se han enterado de que esto va a ser así. En la estrategia de huía hacia delante de un Miguel Zerolo, sus formas reflejan nerviosismo, para escapar de sus problemas personales no le importa nada ni nadie que se le pongan por delante. En esta radio un pseudo periodista que vive en La Orotava le decía a un alcalde de Santa Cruz que vive en Guamasa que aquellos que protestaban ante el ayuntamiento no eran de Santa Cruz cuando esto da exactamente lo mismo cuando se trata de defender lo que es justo y cuando este plan se lleva redactando en el más de los absolutos secretos durante más de siete años. Se llena la boca de la palabra democracia que no sabe pronunciar cuando, en realidad, le molesta que la gente pueda decidir autónoma y pacíficamente lo que les incumbe cuando él es, cada vez más, un feroz defensor de intereses particulares muy delimitados.
Canarias va a ser la tierra de las cosas que no figuran o que acaban fuera de ordenación y catalogación. Lo hizo primero Berriel descatalogando los sebadales de Granadilla para hacer un puerto infame y ahora va a acabar degradando el 50 por ciento de las especies singulares de Canarias y lo está haciendo el propio alcalde de Santa Cruz dejando fuera de ordenación miles de viviendas en el municipio. Pronto Roldós resolverá las listas de espera de sanidad dejando fuera de esta a los enfermos, Milagros Brito expulsado del colegio a los jóvenes que son víctimas del fracaso escolar y Melchior resolverá el problema de la movilidad en Tenerife prohibiendo que la gente no circule en guaguas sino en tranvías o coches particulares. Tiempo al tiempo, cinismos más elaborados hemos visto en la boca de este prohombre de ATI en Santa Cruz y ya habitual de los juzgados llamado Miguel Zerolo Aguilar y el cual, como ya sabemos, sin su gente no es nada. Si el alcalde fuera una persona normal estaría más preocupado pensado en defenderse de la que se le viene encima que estar en un primer plano de la actualidad que no le favorece nada o faltándole el respeto a la ciudadanía, si tan sólo fuera una persona la que estuviera en contra del PGO merecen su mismo respeto que si fueran todos los vecinos de Santa Cruz, y no huyendo de esa manera hacia adelante, arramblando con todo, y poniendo por los suelos una institución que pertenece a la ciudadanía y no a la burguesía caciquil chicharrona que es lo que él representa y que, sin su cohorte, no es absolutamente nada. No estaría de más que dimitieran y se fueran del ayuntamiento los cargos imputados por presunta corrupción, que como él mismo, deshonran la institución.
Canarias 24 Horas, 3 de enero de 2010.
