Los despropósitos del ayuntamiento de La Laguna en relación a su Biblioteca Municipal vienen de muy lejos porque habría que señalar que este municipio, el tercero en importancia y población en Canarias y que los distintos alcaldes y alcaldesa se han jactado de su arraigo y tradición cultural cuando luego han hecho todo lo posible para que ésta desaparezca de la faz del municipio, nunca ha tenido una instalación pública de este tipo que sea lo suficientemente digna para el disfrute de los ciudadanos que toda ciudad de su talla merece. Centrándome en el actual edificio, ubicado en un caserón noble del Casco Histórico donde estuvo el antiguo Hospital Dolores, voy a hacer un pequeño relato de los sucesivos despropósitos que han acontecido alrededor de éste hasta el actual y miserable conflicto que el ayuntamiento, en la Concejala de Cultura Julia Dorta, tiene con seis trabajadoras y trabajadores a los que, con el puro ordeno y mando, despidió a través de una notificación con nada menos que la policía local.
En plena pre campaña los meses anteriores a las elecciones municipales y autonómicas de 2003, y a pesar de que el edificio ni estaba en obras de su rehabilitación, estuvo colgado un cartel en su fachada en el que se publicitaba que el lugar contaba con determinados puestos de lectura, conexiones a Internet y un importante fondo bibliográfico y videográfico que en aquel momento no era real porque la biblioteca no estaba funcionado y faltaban más de seis años para que esto fuera así. El cártel estuvo allí bastantes años y no sé si desapareció porque se acabó corroyendo por el sol y la lluvia o porque un temporal lo tiró pero el caso es que mucha gente de fuera preguntaba que cómo se accedía a dicha biblioteca cuando sólo era un proyecto y fue parte de la típica campaña de propaganda, pagada con dinero público, con la que el ATI de Ana Oramas tenían acostumbrados a la ciudadanía.
En noviembre de 2006 la biblioteca, todavía en obras, es inaugurada por los Reyes de España en unos actos a pocos meses de unas elecciones en la que todos los políticos de Canarias estaban que no cagaban por sacarse una foto junto con el Rey para optimizar la propaganda de sus campañas. El marco de esta visita recordaba adrede a la del abuelo del Rey Alfonso XIII a principios del siglo XX con una puesta en escena estilo colonia metrópoli y no propuesta precisamente en marcha por la Casa Real, el Rey según la Constitución tiene los poderes que tiene y por eso nos sería económicamente prescindible, sino por la burguesía rancia afín al supuesto nacionalismo de CC gustosa de jartarse y lucir su palmito en fiestorros pagados con el dinero de todos los canarios. El caso es que después de la inauguración Real, que no auténtica, de este espacio la biblioteca siguió en obras durante dos años más y el municipio de La Laguna pudo presumir durante todo este tiempo de tener toda una biblioteca municipal inaugurada por los Reyes pero sin un solo libro en sus estanterías. Recordemos que su fin no era ser un proyecto virtual estilo Google Books sino que ésta habría de albergar volúmenes físicos cosa que como vemos tardó en suceder.
La nueva instalación se acabará abriendo al público en diciembre de 2008 para lo cual se trasladan los fondos y el personal de la misma biblioteca situada en unos locales de la Obra Social de CajaCanarias en la Avenida de la Trinidad que durante muchos años funcionó más bien como sala de estudio que como lugar para el fomento de la cultura y la lectura en el municipio. A los cuatro funcionarios existentes, y por necesidad de personal debido a las mayores dimensiones del edificio, el ayuntamiento contrata a seis nuevos trabajadores mediante el sistema de trabajador autónomo dependiente, considerado como de fraude de ley por la propia Inspección de Trabajo, en la que estas personas establecen una especie de contrato mercantil con el ayuntamiento como si ellos fueran una empresa y no simples asalariados que venden su fuerza de trabajo a uno organismo público que es como, debido a las condiciones laborales de estos puestos de trabajo, deben ser. Una vez más la administración hace trampas, estas fórmulas de contratación son más habituales de lo que parece en el Cabildo de Tenerife o en ayuntamientos pues recordemos que el anterior encargado de la programación del Teatro Leal de La Laguna, Javier Jiménez, estaba contratado bajo esta figura, como lo hace cuando ésta es la mayor infractora ambiental de Canarias o cuando busca periodos vacacionales como agosto para sacar a la luz planes de ordenación territorial o privatizaciones de servicios públicos.
La demanda y la lucha de estos trabajadores que convocaron una huelga para el 15 de octubre, la gratitud estomacal de los funcionarios de esta biblioteca se puso de manifiesto porque aunque estos no tienen nada que perder abandonaron en las reivindicaciones a sus nuevos compañeros, es llevada por el sindicato CNT que ha sacado a la luz este nuevo fraude de ley y ha propuesto movilizaciones hasta que la situación se resuelva, como es de suponer favorablemente porque las infracciones aquí señaladas son de libro, dentro de un par de meses cuando salga el juicio por lo social y estos trabajadores sean repuestos en sus puestos de trabajo, la Inspección ha declarado que están bajo el Régimen General de la Seguridad Social, con aplicación del propio convenio laboral del ayuntamiento y contratados como indefinidos por el fraude advertido, e indemnizados con el dinero de nuestros impuestos, y por fin cobren lo que se les debe desde mayo de este año. Desde aquí pido a este sindicato que sigan, después de que se haya aclarado la situación laboral de esas personas, con una demanda por lo civil a las personas responsables de que se juegue de esta manera con el dinero de nuestros impuestos y que sean ellas, las responsables de todo esto, las que paguen con su propio dinero, y con la imposibilidad de ocupar puestos de responsabilidad, a las personas que son capaces de cometer estos fraudes y estas injusticias. A destacar la actitud altanera y caciquil de la Concejala de Cultura, Julia Dorta, que en todo momento se negó a recibir a los trabajadores, no sé qué coño se cree que es esta mujer porque a lo mejor piensa que es la misma Reina de Egipto como para mezclarse con la plebe, hasta que ellos entraron en su despacho a hablar con ella. En el mismo momento de que estos trabajadores convocaron la huelga fueron despedidos con una notificación entregada por la policía municipal. A todos nos han despedido alguna vez pero ya lo que es el colmo es que se recurra a las fuerzas policiales para entregar una simple carta de despido. No soy jurista pero aquí se advierten varios delitos como impedir el ejercicio del derecho a huelga reconocido por la propia Constitución de 1978 o el cometer un delito a sabiendas, contratando de manera fraudulenta a estas personas, cosa que se llama prevaricación.
Estoy seguro que si fuera el salario de la propia Julia Dorta el que estuviera en juego desde hace cinco meses se hubiera actuado de manera distinta desde un principio porque no se conoce a concejal alguno que no se preocupe de su sueldo que en el caso de ayuntamientos como el de La Laguna andan por las nubes. El alcalde puesto a dedo por Ana Oramas, que no tiene reparo en salir a defender a los corruptos de su partido como el alcalde de Arona Reveron cuando hace un gobierno a base de telefonazo móvil para como él dice estar cerca de los ciudadanos, no se le ha oído decir nada sobre el asunto o descalificar las actitudes de su concejala, en sitios honrados una persona así habría sido destituida de manera fulminante, con lo cual ratifica su posición de persona gris sin ningún tipo de capacidad de mando y no se habla de él más que cuando dice alguna estupidez en algún medio de comunicación. Que la administración pague con facturas a trabajadores que hacen un trabajo que significa ocupar un puesto de trabajo regular es una más de cómo se ha llegado a la degradación pública de unas administraciones como las Canarias en las que abunda el enchufismo descarado, hasta el mismo Presidente del Gobierno es capaz de interceder para enchufar a su sobrina en una policía local, y donde se quieren mantener servicios públicos como esta biblioteca con sueldos de miseria y con personal esclavo, cosa que sería el deleite de nuestros políticos herederos de los caciques canarios seculares.
En una época como la actual en la que el empleo se ha convertido en algo muy escaso, precario y a extinguir porque parece que los trabajadores debemos pagar con el despido libre los excesos del sistema financiero, este caso puede tener cierta mala prensa hacia los trabajadores. Yo no estoy aquí reclamando que estas personas tenga un trabajo fijo para toda la vida por la cara después de este conflicto, ellos tampoco y en varias ocasiones han manifestado que desean que sus puestos de trabajo salgan a concurso, pero sí que me gustaría advertir sobre lo fácil que puede ser hacer mala prensa sobre los trabajadores en general. Ahora mismo la administración está a punto de liarla con el acceso a las listas de educación y sanidad por un decreto que prepara para anteponer los derechos de las personas que han ganado determinadas oposiciones pero se han quedado sin plaza y que no es más que un ERE oculto para ahorrar costes laborales y pagar menos trienios enfrentando a la clase trabajadora pero arriesgándose a pagos millonarios en el futuro por malas prácticas laborales. En una época en la que los trabajadores parecemos los culpables de toda esta crisis que vivimos que un sindicato como CNT haya salido a defender a estos seis trabajadores, en contra de lo que hacen agrupaciones arribistas que han vendido a los obreros y que son las culpables de la mala situación que sufren los trabajadores como son UGT y Comisiones Obreras, es no sólo un acto muy noble sino una pequeña esperanza para los trabajadores que buscan ganar de manera honrada sus salarios.
Canarias 24 Horas, 12 de octubre de 2009.