Un mal que nos define a los canarios como ultraperiféricos y megaprovincianos es tener un presidente como Paulino Rivero Baute que es capaz de gobernar una autonomía como Canarias, que cuenta con más de 2 millones de habitantes, como si fuera su pueblo natal de El Sauzal de sólo 9 mil habitantes. Para que lo sepas, por si puedes hacer algo fueron las palabras que, según el tomo 23 folio 9.436 del sumario hecho público de la Operación Edén que investiga la trama de corrupción urbanística en el ayuntamiento de Arona, el presidente del Gobierno de Canarias dijo al imputado alcalde Juan Alberto González Reverón el 2 de julio de 2008 para interceder por su sobrina, Iballa Rivero Rodríguez, que en esos momentos se presentaba a las oposiciones para obtener una plaza en el cuerpo de policía local de ese ayuntamiento. Un solícito González Reverón se ofreció a ayudar pidiéndole los datos de filiación y número de teléfono de la chica cosa que fue adjuntada en un SMS, que también consta en el sumario, enviado por la secretaria de Paulino porque si para lago sirve ser presidente de Canarias es que hay gente hace las cosas por esta persona que sólo tiene que poner la cara de hormigón para lo bueno aunque sea inventado. En la espectacular, magnífica y realista serie de HBO The Wire nos damos cuenta como una máxima entre las mafias de la droga del Baltimore es no sólo lógica sino de sentido común: por teléfono no se pueden hacer según qué negocios porque éstos son susceptibles de escuchas telefónicas. Hay que ser totufo, atrevido, imprudente y representante del bananerismo más rancio como el de Canarias donde el enchufismo ha estado siempre a la orden del día para hablar de enchufar a un familiar por teléfono con un imputado e investigado alcalde de Arona como, según este sumario, parece ser que ha hecho el presidente de Canarias Paulino Rivero proponiendo la promoción, por la cara, de su sobrina a un cuerpo municipal de policía. Es para echarse a temblar en las arbitrariedades de este tipo que se pueden cometer en un cuerpo, a todas luces innecesario, como la policía autonómica empeño personal de un impresentable como Ruano.
Independientemente de cuáles hayan sido los resultados finales de esta llamada registrada en el sumario de la Operación Edén, parece ser que Iballa la sobrina mejor recomendada del mundo la apartaron del proceso de oposición porque la pillaron copiando en un examen, el caso es muy grave ya que desde la condición de servidor público al que un alto cargo debe estar por mandato, y por estar a sueldo de todos y cada uno de los ciudadanos, el tráfico de influencias, como dice el abogado que denunció estas escuchas y que se podría encuadrar este presunto delito, es de las cosas más repugnantes, sucias y asquerosas que alguien pueda cometer. Una sociedad en franco atraso, retroceso y crisis como la canaria no se puede permitir el lujo de perder a las mejores y más preparadas personas de nuestra sociedad, los mejores médicos, profesores, funcionarios o policías, y que sean apartados de los puestos que se merecen por la secular y dañina meritocracia clientelista canaria que prima el ombliguismo, la gratitud de estómago y la segundonería a la hora de ocupar los puestos que pueden hacer de nuestra hundida sociedad de las mejores de nuestro entorno. El silencio de la mayoría de los medios, de los partidos políticos, de las asociaciones civiles y de la mayoría de la opinión pública canaria, en algunos foros de internet el más rancio, ignorante y supuesto nacionalismo canario justifica la actitud del presidente porque hay que darle los puestos al de aquí y no al extranjero, es un silencio vergonzoso y cómplice porque ya sabemos que el que más o el que menos en esta tierra debe a alguien su enchufe o alguien tiene a sus parientes enchufados. Más asco que los que aplauden este tipo de actitudes en la administración, que debe de velar por toda la ciudadanía, son los que callan sus críticas cuando, por menos de nada, son capaces de desgañitarse cuando le tocan algo que consideran que es suyo. En esta línea la televisión y la radio pública autonómica que pagamos todos los canarios y el diario oficial de ATI, el periódico El Día, mantienen un silencio más que cómplice sobre este asunto en el momento en el que redacto estas líneas.
En torno al PP hemos visto en fechas recientes que la inmoralidad es una actitud que es premiada no sólo por los votantes sino por determinados tipos de jueces que, en Tribunales Superiores de Justicia como el de Valencia o Canarias y que tienen las competencias para juzgar a aforados, son capaces de traspasar el sentido común y la evidencia innegable de los hechos que hasta llegan a ser asquerosamente reconocidos para faltarnos al respeto a los ciudadanos y, con sus decisiones, llamarnos en la cara gilipollas como epíteto más bonito. Por mucho que quieran hacer pasar como normal el hecho que una trama corrupta, cuyos miembros están imputados y en prisión preventiva, le pague los trajes a un presidente como Francisco Camps o que José Manuel Soria viajara a pescar salmón a Noruega y luego concediera nada menos que 3.600 camas turísticas de lujo al empresario que lo invitó podrá justificarse mediática y judicialmente como se quiera pero no dejan de tener, a la inteligencia común de todos los humanos, un calificativo mediano y es que esta forma de actuar es la del chorizo. Afortunadamente la justicia no se queda en las instancias simples, sólo hay que señalar que son los políticos los que ponen los jueves en los Tribunales Superiores, sino que determinadas decisiones que presentan dudas racionales pueden ser recurridas a instancias superiores, me parece que en el caso de Camps se han hecho las cosas mejor para recurrir al Tribunal Supremo cosa que parece que no va a pasar con Soria, aunque la lentitud de la justicia acabe diluyendo estas cosas en una maraña administrativa que no sólo no perjudica a los posibles imputados en los casos asquerosos de corrupción y tráfico de influencias sino que les acaba beneficiando.
En mi opinión la justica es demasiado garantista para cierto tipo de casos, hablo de los de corrupción que afectan a políticos, altos cargos y empresarios que pueden pagarse una defensa digna y no del desgraciado que roba a punta de navaja una farmacia, y los delincuentes de este tipo se aprovechan no sólo de las garantías que las leyes les permiten por ser ciudadanos sino que se benefician de los fallos de la justicia y de la, muchas veces deliberada, lentitud de ésta. Sólo hay que ver cómo tratan los gobiernos que tienen competencias en justicia a las instancias judiciales y mantienen jugados colapsados, entongados de papeles como en el siglo XIX, sin informatizar debidamente y plagados de ratas. No es un secreto que los políticos, o lo que es lo mismo al poder legislativo, no le interesa que la justicia funcione de verdad por si algún día han de enfrentarse a ella. Somos los ciudadanos corrientes, los que con nuestros impuestos y nuestro trabajo muchas veces infame mantenemos este montaje llamado estado democrático, los realmente interesados en que la justicia, en efecto, funcione a un mismo nivel, o más, de cómo debería de funcionar para todas y todos servicios públicos como la sanidad o la enseñanza.
Cada vez que veo un caso de este tipo como el escandaloso recadito de Rivero a González Reverón intercediendo por su sobrina, hija del hermano que tuvo el derrame y que es dos años más joven que el presidente, tengo claro que aunque hayan salido a la luz pública se sabe que no va a pasar nada porque la República Bananera de Canarias es la tierra única de oportunidades para los amigos de los que manejan esto. A Adán Martín se le destapó un caso parecido, el famoso Caso Góndola en el que el empresario Santiago Santana Cazorla el preguntaba al asesor del ex presidente sobre lo suyo refiriéndose a un tema de una urbanización hotelera de lujo, y la justicia determinó que no había ningún tipo de delito aunque el caso apestaba a podrido y a tráfico de influencias a más de mil metros. Sólo hay que leer las transcripciones de esta operación para ver lo asqueroso de todo el asunto. No va a pasar nada pero espero que algún medio sea valiente y se atreva a publicar las transcripciones de las escuchas para saber no sólo como se las gastan estos dos belillos, lingüísticamente hablando, sino para hacerse una idea de cómo son en realidad este tipo de cosas, muy habituales por estas tierras, de las que todos tenemos referencia porque sabemos de algún enchufado a dedo que ha pasado por delante de nuestras vidas o nuestras pretensiones. Gobernar para todos está mucho más allá de hacerlo para los familiares, de ahí la metáfora de gobernar toda una autonomía como se hace con un pueblo pequeño, o de ponerse indumentarias descuidadas en crisis terribles como el incendio acontecido hace pocos días en la isla de La Palma y en el que Rivero lucía un estudiado polo descuidado junto al presidente Zapatero. Es de agradecer que a Paulino la burguesía de su propio partido no lo quiera porque lo ven como un mago y puede que su mandato no dure mucho más pero con esto se demuestra que en Coalición Canaria, las facciones que gobiernan con en efecto ha sucedido siempre, enchufen a los suyos y luego desaparezca de la política. De momento el presidente guarda un silencio que da bastante la razón a que haya cometido este presunto delito aunque oficialmente está de vacaciones como si el resto del tiempo trabajara de verdad. Si Canarias fuera un lugar decente Paulino habría dimitido o el Parlamento lo hubiera reprobado. El PSOE, seguramente con poca gana a pesar de la gran oportunidad que un caso claro como este le debiera de dar, no creo que tengan muchas ganas de que sus chanchullos en La Gomera, el Sur de Tenerife o El Rosario se destapen, ha convocado la Comisión Permanente en el Parlamento para esta misma semana para que el Presidente se explique. Es de esperar que si Rivero hable lo haga, para desesperación del técnico que le toque grabarlo, mediante un vídeo como determinados políticos han puesto de moda este verano.
Canarias 24 Horas, 9 de agosto de 2009.