Esta semana el gobierno español, que en esta crisis económica ha tratado de mantener el optimismo cuando no por puro electoralismo parece que por el gusto de hacer el ridículo estrepitoso, no ha tenido más remedio que asumir las cifras que para España dan todos los organismos internacionales y revisar sus previsiones a la baja. Esto significa que se asume que en España van a haber más parados, mayor déficit público y que caída de la economía va a seguir probablemente más allá del año 2012. Todo un desastre que tiene escala global y del que podemos sacar la siguiente conclusión de todo lo que ha pasado, está pasando y queda por pasar: que nadie en este planeta tiene ni puta idea de lo que sucede, ni mucho menos de lo que pasará, pero sobre todo de cómo ha gestado todo esto. Una cosa parece clara y no hay que ser miembro de ningún gobierno o agudo comentaristas de un medio como The Financial Times y es que lo que estamos viviendo más que una crisis económica se trata de una fuerte crisis de valores y una decrepitud de cualquier moral pues se ha dado más valor a la especulación financiera y a la corrupción que al trabajo en todas sus formas. Con el permiso de la vicepresidenta económica Salgado parece que en todo esto los únicos brotes verdes que se vislumbran son los billetes que florecen en los campos de césped de los equipos de fútbol que gastan sumas de dinero completamente inmorales para fichar a jugadores que, llanamente, lo más que saben hacer es darle patadas a un balón. Primero fue el jugador brasileño Kaká fichado por el Real Madrid por 65 millones de euros y a los pocos días el portugués Cristiano Ronaldo por 95 millones. El circo que mantiene un organismo tan poderos como la FIFA, y que ya es capaz de decidir e influir sobre gobiernos supuestamente democráticos, hacen que millones de personas hablen de estas cifras como si fueran bolas de caramelos cuando este dinero se escapa de la comprensión fácil de cualquier humano, y trabajador precario, medio que jamás en la vida llegará a oler de lejos todo este dinero si quiera. Como se hace en Estado Unidos con las empresas intervenidas por el gobierno que controlan el sueldo de los directivos lo mismo se debería hacer con el dinero que mueven los jugadores porque estas cifras son, sin ningún tipo de paliativo, completamente inmorales en cualquier circunstancia pero más en los difíciles momentos que estamos viviendo ahora.
Nadie tiene 160 millones de euros en el bolsillo y este dinero proviene de financiación de los bancos, el Grupo Santander está detrás de estas operaciones del Real Madrid, que pone el dinero en manos de los clubes y que son los mismos bancos que niegan los préstamos a las Pymes para sus gastos corrientes o pagar nóminas pero, mucho más, a los ciudadanos corrientes que, no lo olvidemos, somos lo que con nuestros impuestos y nuestro trabajo financiamos todo este montaje que se ha llamado sociedad. Como todas las grande empresas que se precien, estamos ahora en la campaña de la Renta 2008 cosa que causa grandes trastornos a muchos ciudadanos, lo clubes de fútbol tienen deudas con Hacienda y con la Seguridad Social. Si a los ciudadanos, que tienen problemas con sus impuestos, los organismos públicos los machacan de manera impasible a las grandes empresas, los equipos de fútbol no son más que eso por mucho que la gente los adore de una manera que tiene que ver más con la religión que con la racionalidad, se les hace el visto bueno y se trata de llegar a un acuerdo ventajoso para esta entidad que lo que hace es encubrir una doble financiación. Si debes un millón tienes un problema pero si debes cien millones el problema lo tienen otros. El fútbol ha acabado siendo un tema de estado tan grande que puede influir sobre la composición o la estabilidad de los gobiernos y por eso los temas financieros que pesan sobre los clubes de fútbol se llevan con un secreto casi de estado. Es complicado saberlo por equipos pero parece ser que el dinero que deben en impuestos no pagados asciende a la cifra de 600 millones de euros. En este sentido Iniciativa Per Catalunya Els Verds ha preguntado en el Parlamento sobre esta deuda en una iniciativa más que valiente. Mientras se pagan las espectaculares cifras que hemos oído estos días por Kaká o por Cristiano Ronaldo los equipos nos deben a los ciudadanos, porque dicen que hacienda somos todos, todo este dinero que debería de ir a educación, cultura o incluso a la financiación del deporte de base como hábito de vida saludable entre jóvenes y no tan jóvenes.
En todo esto el Club Deportivo Tenerife ha subido a la Primera División del fútbol nacional, campeonato que patrocina un banco por cierto, cosa que ha desatado júbilo en Tenerife, una región que es la más azotada por el paro, la crisis de valores, la corrupción, el deterioro medio ambiental y una economía sumergida gracias a la que este sistema no se ha hundido por completo. Para hablar de una manera clara el Tenerife a los canarios siempre nos sale a pagar. Si baja a segunda ya se buscará la fórmula de trasvasar dinero público a este club, ya paso esto en 2003 cuando bajó de división y se inyectó en el Tenerife al menos, y que se conozca directamente, un millón de euros de dinero público limpio y libre de impuestos. Si sube también perdemos porque este club puede participar en operaciones financieras, como hacen todos los clubes claro está, como ha sido el dichoso NAP de comunicaciones entre África y Estados Unidos o la ciudad deportiva. A los nacionales socialistas de ATI siempre les ha salido rentable alimentar este circo que les genera muchos réditos para que la población, entre otras cosas, siga siendo una masa informe y eternamente dormida. Estos momentos son los que no sólo no me avergüenzo de ser canario sino que siento mucha pena por este archipiélago porque lo que le queda por venir, como todo siga así, va a ser muy duro. Mientras las fuerzas vivas que controlan la economía y la política del Canarias llaman choleros, melenudos, drogadictos y los del no a todo a muchos jóvenes que participan en manifestaciones contra terribles infraestructuras, que son expresiones limpias y completamente cívicas, promueven expresiones, más cercanas a la forma de ser de los micos, como la que se vio en la televisión canaria de ATI el sábado por la tarde de miles de personas que se bañaban en el charco de la Plaza de España en Santa Cruz de Tenerife por el ascenso a primera.
Poco ha cambiado en nuestro planeta desde el Imperio Romano. Aquel usaba el circo para soliviantar a la población como la nuestra lo hace ahora con el espectáculo del balón pie. La civilización romana llegó al colapso como tal por no saber adaptarse a los nuevos tiempos y producir un deterioro ambiental y social sin precedentes como ahora estamos haciendo a escala planetaria. Si los dineros de los fichajes se invirtieran íntegramente en el deporte de base y no en financiar a un número muy corto de vividores que surgen en torno a estos jugadores no tendría nada que decir de este tema pero esto no es así. Para la juventud se concibe el ocio como una avocación a drogarse y emborracharse los viernes y sábados por la noche mientras crean tripa delante del televisor viendo este deporte al tiempo que las instalaciones deportivas son privadas, de pago o están casi en el más absoluto abandono como sucede en muchos barrios de los que todas y todos tenemos recuerdo. Ojalá la gente saliera a la calle a practicar fútbol, baloncesto, patinaje, atletismo y demás deportes individuales o de equipos y que se dejasen de adorar a becerros que son de oro, por nuestra culpa, como los vividores en los que se han convertido aquellos que se encuentran en el deporte de élite.
Canarias 24 Horas, 14 de junio de 2009.