Si Rusia tiene problemas con Ucrania, cosa que ha pasado este invierno pero que no es la primera vez que sucede y seguramente no será la última, bien porque este país no le paga a tiempo la factura del gas o le roban demasiado del que pasa por los gaseoductos que atraviesan su territorio hacia Europa los comunitarios se quedan a medio gas y con el problema de que los ciudadanos pasan frío porque no tienen con qué alimentar sus calefacciones. La opa que Gas Natural presentó por la eléctrica Endesa o la contra opa presentada en su momento por la alemana E.on se movía más en una estrategia de lucha internacional por el control de esta fuente de energía, limitada, contaminante que produce gases de efecto invernadero y que está merced a los problemas políticos y geoestratégicos tanto como el petróleo, que por la caída de la energética en manos catalanas como berreaba por entonces un PP que a pesar de la corrupción interna que por entonces estaba en su seno desvelada ahora y cuya estrategia de partido estaba orientada hacia la infamia de la conspiración del 11M. Gas Natural se había aliado por entonces en el negocio del gas con Argelia mientras que Alemania había acabado de firmar un tratado que la constituía como socio preferente y representante para Europa de la empresa mafiosa rusa Gaspron por lo que impedir que Gas Natural creciera significaba cortar el grifo europeo al gas de Argelia. Finalmente la operación se cerró con la entrada de la italiana Enel junto con la constructora Acciona que hace pocos días acaba de dar el pelotazo del siglo y recuperar liquidez con la venta de su participación en Endesa al gobierno italiano de Berlusconi que es quién controla ahora esta eléctrica a través de Enel y que no tendrán prejuicios en utilizar el reparto de dividendos de esta empresa para sanear las sus cuentas públicas.
Si el PP nos dejó embarcados en el tema energético al privatizar completamente para sus amigos todas las grandes empresa y bancos estatales, los rusos también han tratado de llevarse a Repsol, en Canarias este embarque es doble, esta vez les voy a dar la razón a la burguesía criolla canaria que usa el tema de la insularidad como fórmula para arrancar subvenciones a Europa, por cuestiones de situación geográfica. En Canarias los ciudadanos sabemos leer y gracias a los medios nacionales o internacionales podemos tener una opinión razonada sobre el tema aunque se nos ha seguido hablando de lo bueno, lo limpio o lo milagroso que es el gas natural licuado y de lo beneficioso que sería, la verdad que esto sí pero sólo para algunos empresarios canarios, su introducción en el archipiélago. En Canarias los concursos públicos no son una garantía de transparencia en sentido alguno. No hay más que ver como las licencias de la TDT en las distintas demarcaciones se están paralizando en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias por posible amaño o como en una Consejería como la de Industria, dirigida por entonces por el hermano del actual Vicepresidente canario José Manuel Soria, hubo un entramado para lucrarse de la subvención de los kilovatios en la concesión de un parque eólico, caso que todavía está en los tribunales. En las islas de Tenerife y Gran Canaria se ha vendido como la opción menos sucia, más sostenible y de supuesto e indudable interés general la construcción de dos peligrosas regasificadoras, una en Arinaga y otra en el cada vez menos claro puerto de Granadilla, en tierra con una inversión de dinero público de más de 600 millones de euros no sólo para que nuestro territorio cumpla los objetivos más ambiciosos de Kioto sino como alternativa del futuro energético del archipiélago.
La verdad es que la situación energética mundial no es nada fácil porque se encuentra en un futuro incierto y porque la situación global es muy compleja y yo no la voy a resolver aquí. El caso es que en Canarias el estado de la cuestión es que ha sido un tanto irregular pues hasta hace poco el ayuntamiento de Granadilla, gobernado por un socialista que hasta las cejas ha estado lleno de corrupción, apoyaba sin miramientos estas infraestructuras mientras que la Mancomunidad de Municipios del Sureste de Gran Canaria, gracias a su Presidente y Alcalde de Aguimes Don Antonio Morales Méndez, se ha opuesto continuadamente a esta infraestructura o exigen que sea off shore como la que la misma Endesa construye en Liborno Italia. Los poderes públicos, para beneficiar al conglomerado criollo de la burguesía canaria de las dos provincias que tiene muchos intereses puestos en este soberano pelotazo del gas licuado en el archipiélago, han descuidado por completo la I+D+I en energías alternativas en el archipiélago, o lo más la han fomentado estilo pelotazo del Cabildo de Tenerife del famoso ITER, y nos hemos quedado a la cola de lo que son las energías alternativas y renovables en nuestro archipiélago. Hay que dar la razón a los que señalan que éstas no son hoy por hoy nada alternativas para seguir manteniendo en nivel de despilfarro energético y el consumo corriente en los distintos puntos del archipiélago y que son necesarias las energías de combustibles fósiles y no renovables como el petróleo o el gas natural pero también es verdad que el conglomerado de intereses que en Canarias viven del trasvase de dinero público a sus bolsillos particulares no han dejado otra opción. La debilidad energética en la que se encuentra Canarias es expresable completamente en el deplorable estado en el que se encuentra la red eléctrica de la isla de Tenerife con dos grandes apagones en tres años por fenómenos meteorológicos adversos si bien imprevisibles sí controlables.
La tarta del pelotazo del gas natural licuado en Canarias, mediante la empresa Gascan, se reparte de esta manera: José Fernando Rodríguez de Azero, Pedro Luis Cobiella, Antonio Plasencia y Pedro Suárez por Tenerife mientras que Lopesan (Eustasio López), Satocan (Juan Miguel San Juan y Jover), Astican (Germán Suárez), Pérez Moreno, Laymos (Editorial Prensa Canaria editora de los periódicos La Provincia y La Opinión) y Pedro Agustín del Castillo (Conde de la Vega Grande) por Gran Canaria. La adjudicación se hizo hace años sin ningún tipo de concurso público como bien se ha denunciado desde la misma Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria reiteradamente por un Antonio Morales que, viendo la fauna que habita en la política del archipiélago, este alcalde deja bastante algo el listón no sólo por enfrentarse sin pelos en la lengua al conglomerado que apuesta por el ciclo combinado en las centrales eléctricas sino porque el municipio de Aguimies, por efecto suyo y de sus distintos equipos de gobierno, un espejo donde todo es por y para la ciudadanía. Se debiera mucho de aprender en Canarias de esta experiencia de gobernanza municipal.
Me declaro optimista con el futuro aunque pesimista con el presente, creo que toda sociedad ha sido siempre así, en cada momento de la historia y cada generación presente se ve en cierto grado de decadencia comparado con épocas pasadas, pero hay que gozar de cierta utopía futura que nos conecte con el pasado. En el caso de Canarias, energéticamente hablando, creo que hay mucho por hacer porque estas islas se han subido muy tarde, en realidad no lo han hecho aún, al carro del desarrollo energético alternativo y seguiremos estando a la saga de lo que se haga en otros lugares, ya sea para bien pero sobre todo para mal. Los rentistas han florecido en el archipiélago a la estela de las subvenciones de la energía fotovoltaica y eólica. Que sigamos trabajando juntos para que la utopía de unas islas mejores se cumpla no sólo es deseable sino necesaria para que los beneficiados de todo ello seamos la mayoría de la sociedad y no sólo la parte empresarial de ella.
Canarias 24 Horas, 13 de abril de 2009.