Esta semana en la que las obras del puerto de Granadilla, sólo 13 días después de que empezaran, se han detenido debido a la medida de suspensión cautelarísima que ha dictado el Tribunal Superior de Justicia de Canarias para frenar la aplicación de nada menos que una ley, llamar a esa cosa ley es pedir demasiado y habría que decir más bien chanchullo, que rebajaba sin ningún tipo de fundamento racional la especie Cymodocea nodosa, ha sucedido de todo en el circo de la política nacional tal que si a Rajoy le tocaran aportar a éste los enanos cuando éstos fueran a actuar le hubieran crecido a una talla NBA. Y es que España es todavía muy cutre: los ministros siguen yendo de cacería al igual que algunos jueces, un presidente autonómico como Francisco Camps le pagan facturas de hasta 30 mil euros en trajes y luego le deja llamadas perdidas a su sastre mientras tipos como Francisco Correa y otros con bigotes pre constitucionales han estado organizando fiestorros a cuenta del dinero público al mismo tiempo que se paseaban como Pedro por su casa por sedes, instituciones y ayuntamientos del PP. Baltasar Garzón, el mismo juez que intentó sentar en el banquillo el cadáver de Franco, tuvo pillado por los huevos al nazi genocida de Pinochet en Londres durante muchos meses o ha revuelto la mierda de los GAL o las dictaduras chilenas y argentinas, ha sido estos días protagonista de la mayor algarada en la historia del PP porque los sumarios que instruye, y de los que se tendrá que inhibir a causa de los aforados, amenazan con ser los casos más sucios de corrupción conocida de toda la reciente democracia española. El PP lejos de limpiar su casa logró la cabeza del ex Ministro de Justicia Mariano Fernández Bermejo en lo que seguramente fue un cese camuflado de dimisión pero que como andan las cosas de las responsabilidades honran sobremanera al ex ministro en un país en el que nadie jamás cuando la caga, así hay que referirse a la cacería en la que éste coincidió con el juez Garzón, es capaz de ser un mínimo coherente y responsable y saber marcharse cuando debe.
La suspensión cautelar de la ley que descatalogaba los sebadales de Granadilla no es definitiva sino que, tras una vista este viernes 27, va a ser revisada de nuevo por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias este próximo martes 3 de marzo. Sin embargo el hecho de que por este motivo las obras del puerto de Granadilla vayan a estar detenidas en principio durante 5 días no sólo han llenado de orgullo a la ciudadanía responsable que lleva muchos años luchado contra la construcción de este innecesario puerto sino que ha provocado, en primera instancia, una euforia contenida a los responsables de esta disposición como ha sido la agrupación social y ciudadana Ben Magec Ecologistas en Acción. Llamar a Francisco Castro, Paquito, actual portavoz desde la última Asamblea General de esta agrupación horizontal siempre ha sido no sólo un placer sino algo completamente sencillo porque si no te cogía el teléfono pronto te devolvía la llamada. Estos días, sin embargo, la cosa ha cambiado y Frank, un tipo corriente, ha estado en todas las radios, televisiones, medios de prensa digitales y periódicos de papel de una manera continuada porque parece como si el pez chico, en un sebadal contaminado de corrupción, se hubiera comido al grande. Y es que las cosas han cambiado mucho durante este tiempo donde los que desde hace mucho nos hemos opuesto a esta barbaridad hemos sido censurados, manipulados, ninguneados y despreciados por todos los medios tradicionales de comunicación. Cuando digo todos me refiero a Antena 3, TVEC, Radio Club Tenerife, el Grupo El Día, La Opinión La Provincia, Canarias 7, la Televisión Autonómica, Diario de Avisos y demás televisiones y radios locales que cuando menos son correas de transmisión del poder pero que normalmente son parte responsable del tremendo problema y de la baja calidad democrática que hay en Canarias pues como buenos perros amaestrados sirven a sus amos y a los intereses que representan. Que una organización como Ben Magec, que normalmente tiene serias dificultades para pagar sus gastos corrientes, haya puesto en jaque con razones y de una manera sosegada a proyectos que tienen como presupuesto centenares de millones de euros y gente que cobra muchísimo dinero público para defender los intereses particulares del constructoras o empresarios como Antonio Plasencia es algo que si me lo hubieran dicho hace apenas dos años no me lo hubiera creído.
Esta no es una lucha simple que se pueda explicar mediante la metáfora maniquea del David contra Goliat. En principio los que estamos contra el puerto somos mayoría pero ni hemos estado organizados y, mucho peor, no hemos ni tenido consciencia de nuestro poder o hasta estamos bastante desinformados. Cualquier persona de una inteligencia corriente y analizando las razones que desde los grupos opositores a este proyecto se han dado le es fácil llegar a las conclusiones que se han llegado: que un puerto en Granadilla no es necesario, que el desarrollo sostenible es mejor para nuestra calidad de vida y que el puerto de Santa Cruz le quedan muchos años de vida máxime con las obras que en actualidad se están realizando. Lo de las razones de imperiosa necesidad que se han inventado para empezar las obras es una mentira tan burda que ni se la creen sus autores pero que ha servido para manipular a la opinión pública. Si la gente de bien y corriente, esos que somos mayoría y que por tanto somos más grandes, tiene una idea de que el desarrollo económico debe ser lo más sostenible posible porque es capaz de expresarlo y exponerlo con razones la maraña de intereses que se esconde tras las obras del pelotazo de Granadilla, formada por políticos, empresarios, especuladores y comisionistas, huyen de éstas y se expresan mediante el argumento de autoridad, las actitudes anti democráticas, las imposiciones, las patrañas y las manipulaciones para sacar adelante los intereses que sólo atañen a una muy pequeña minoría de la población pero que es la que gobierna y tiene el poder económico en el archipiélago y hasta fuera de él. A medida que todos y cada uno de los argumentos falsos que se daban para legitimar la construcción de este puerto eran rebatidos por la terca realidad sólo les ha quedado la estrategia bananera de manipular los informes ambientales contrarios a la descatalogación del sebadal y tirar con ella hacia adelante para ver si colaba. Seguramente no se esperaban tener en frente a una organización ciudadana tan coherente y trabajadora como Ben Magec. Han hecho todo el juego sucio que han querido y seguirán haciéndolo a pesar de que el próximo día 3 el Tribunal Superior de Justicia pueda acordar una suspensión cautelar indefinida.
En un acto de cinismo, también de estrategia porque de la misma manera se hizo un puerto que fue declarado ilegal en La Palma pues a ATAN se le pedían 200 millones de pesetas de 1993, la Autoridad Portuaria ha pedido en la audiencia de este viernes que Ben Magec aporte como aval 31 millones de euros si se paralizan cautelarmente estas obras por más tiempo porque en eso calcula que serían las pérdidas que esta suspensión podría provocar. Uno sabe que la justicia no es perfecta, que sus interpretaciones son a veces un poco latas, que ésta tiene una relación muy directa con el dinero que se tenga para apelar hasta el final y que el sistema judicial es susceptible a error pero aún así digo que se debe confiar en ella. Esta fe en la justicia viene de que, en última instancia, es la única manera que nos queda para luchar contra esta calaña de poderosos. No voy a hacer presión porque desde este foro no creo que mucha influencia vaya a tener y porque los encargados de ella, y que debe estar ejerciéndola a estas horas, son los que están a favor de esta infraestructura innecesaria. Sólo espero que este martes el Tribunal Superior de Justicia de Canarias obre en consecuencia y entonces veremos si es necesario depurar responsabilidades. La cabeza del ministro Bermejo calló por el grave error de una cacería pero no se le pudo imputar ningún delito. Contra Berriel hay denuncias en tribunales de carácter penal y en la fiscalía anticorrupción por cohecho y falsedad en documento público que, esperamos pero dudamos, en algún momento alguien tenga la dignidad de dimitir o de que ser cesado por ello. Y el PSOE que ande fino que Jaime González Cejas anda pidiendo una ley de punto y final en los plenos del ayuntamiento de Granadilla para que no se investiguen las posibles irregularidades de su etapa como alcalde en este ayuntamiento. Esto es lo que pasa cuando los políticos se compran manuales de comunicación, para exponer mejor las falacias a las que nos tienen acostumbrado, antes que manuales de ética, sociología, ciencias políticas y ensayos.
Canarias 24 Horas, 28 de febrero de 2009.