Cuando el viento, que parece que no sopla igual para todos, se contempló como una alternativa energética viable para la generación eléctrica salió a la luz aquella sucia trama en la Consejería de Industria que dejó bastante tocado a Luis Soria, que fue consejero en 2004 durante el concurso eólico y hermano del José Manuel Soria actual vicepresidente del Gobierno de Canarias, para mediar en la subvenciones por el kilovatio generado. La investigación de esta trama, que podía haber llegado políticamente más arriba, está ahora empantanada judicialmente. Actualmente Ángel Llanos ejerce de alcalde de facto en Santa Cruz de Tenerife pero cuando tenía aquel cargo que no se sabía para qué era en el Cabildo de Tenerife muchas veces sirvió a los intereses del que actualmente tiene la concesión de las obras del dique exterior del puerto de Granadilla Antonio Plasencia. En una web cercana al Partido Popular este prodigio del decir donde dije digo digo diego publicó un corta y pega, dictado por su amo, sobre un proyecto para sacar energía eléctrica del efecto de las mareas vinculado al dichoso puerto. Para esto se presentó un proyecto, con una dotación económica, que debe estar durmiendo en algún cajón pero que uno se pregunta si movió algún dinero y dónde ha ido a parar esa subvención. Una cosa parecida a estos pelotazos está sucediendo ahora en el archipiélago con la generación de energía eléctrica y la subvención del kilovatio generado a través de paneles fotovoltaicos.
El 18 de julio de 2008 la web del Foro Contra la Incineración publicaba un artículo, con un interesante reportaje fotográfico, sobre cómo en determinados lugares de Arico se están implantado a marchas forzadas, con grandes desmontes en terreno rústico pero sin licencia para el uso industrial, placas solares con el único objetivo de cobrar las subvenciones que por vender kilovatios a un gran operador como Unelco Endesa se están dando en este sector. Y es que lo que anima a los empresarios que están implantando a toda velocidad, con gran celeridad administrativa para sus casos, es una especie de lavadora que está recogiendo dinero exento de impuestos de la RIC para generar ganancias rápidas y limpias que, una vez más, provienen del dinero de nuestros impuestos. La voluntad ecologista y de fe en las energías alternativas de estos empresarios, algunos son inversionistas sin escrúpulos de procedencia norteamericana que sacan mucho dinero limpio de nuestro territorio, es completamente nula. Decía a la prensa estos días Carlos Pérez, gerente de la Agencia Insular de la Energía de Tenerife, que pese a estas supuestas inversiones las islas no cumplirán este año con los objetivos del plan de energías renovables porque lo que se está dando en este sector es pura especulación ya que a los inversores les daba igual comprar apartamentos que invertir en renovables. Y es que este disparate no se está dando sólo en Arico sino también en la isla de La Palma o en Granadilla dónde está ese monumento al despropósito que es el ITER del Cabildo de Tenerife niño mimado de Ricardo Melchior que para este caso sigue siendo fiel empleado de la multinacional Unelco como lo fue durante los días del la Tormenta Delta que bien supo dar la cara por su empresa. El caso es que a este tremendo disparate parece que nadie se quiere dar por enterado y así no pueden ir bien las cosas.
Creer en nuestra tierra y en la potencia natural de nuestra orografía y nuestro clima no es hacer la locura que se está haciendo que no es otra cosa sino copiar los modelos ya existentes de explotación sin racionalidad de nuestro territorio. Yo, como muchos que pueden suscribir esto, sí que creemos en las energías renovables, me parece ya leer el epíteto el texto de que esto es una crítica de los del no a todo por los del sí al pelotazo permanente, pero no a cualquier precio. Y es que hay que creer en nuestra tierra y sus habitantes para ser capaces de planificar un nuevo modelos de consumo energético que no esté controlado por una multinacional dañina como Unelco, hacer uso de I+D+I para hacer del archipiélago un lugar puntero en el desarrollo de las renovables a través de una racionalidad de su uso y las ubicaciones de los paneles. Y es que lo que se está haciendo ahora es más de lo mismo pero con el agravante de que a la gente le parece que es algo inocuo porque lo asocian con la ecología y con lo verde. Lo dicho, Canarias tiene una fortuna por su situación geográfica y su clima pero una desgracia por parte de quienes dicen representarnos y esto será así hasta que les dejemos hacer.
Canarias 24 Horas, 11 de agosto de 2008.