Entiendo, Señor Cristo, que me mires con esa cara: no es normal que un ateo como yo te dirija una oración aún sabiendo que lo único que existe de ti es tu imagen, tallada en los Países Bajos hacia 1499, que desde no se sabe cuántas décadas tienen secuestrada la hermandad de esclavos que llevan tú nombre. Quizás de ahí venga el semblante triste de tu rostro.
El caso es que esta plegaria la hago porque después de tantos años de desastrosos gobiernos el municipio en el que estás está sumido en la mayor de las mediocridades y ya no veo otra solución posible sino rezar para que esto cambie. Ahora que es septiembre y son las fiestas en tu honor quiero hablarte de ellas. Desde que en 1987 aquel alcalde mezquino y sabancerdo, Elfidio Alonso, dijo aquello de voy a eliminar la escoria de las fiestas principales de La Laguna esta época de septiembre no tiene el más mínimo interés para la mayoría de la población porque se hacen para una especie de élite. Patética diría yo y que es la que se sienta en la plaza en los sitios reservados, y separados de la plebe, para escuchar el soporífero concierto de la Sinfónica de Tenerife, entiende que esta orquesta es buena pero que los macroconciertos de música clásica al aire libre son una mamarrachada, cuando son unos ignorantes que la última vez que escucharon música orquestal se clavaron la aguja del tocadiscos porque lo hicieron poniendo un elepé antiguo de vinilo en la época en la que no existía el compacto. A la mayoría de la población, la joven sobre todo, se la margina de estas fiestas y para ellos están sólo los bares para que se emborrachen, narcoticen y así no piensen.
Líbranos de Ana Oramas que aunque sea alcaldesa por mayoría absoluta sólo la votó el 26 por ciento del censo total porque hubo una abstención superior al 42 por ciento. Y llévate también a la servidumbre de incompetencia que gobierna con ella en los nombres de Fernando Clavijo, Blanca Pérez, Fidencia Iglesias, María de la Cruz Díaz, a Becerra del PP y ya que estamos al supuesto líder de la oposición, Javier Abreu, al que la alcaldesa ha puesto un sueldo de 60 mil euros al año porque aunque sea del PSOE le ha hecho grandes favores. Castígalos a trabajar de verdad por una vez en su dichosa vida o mándalos a presidio que en muchos casos es donde deberían estar. Y sí se fusiona Santa Cruz con La Laguna no le digas en sueños los números de la primitiva a Miguel Zerolo que ya se ha sacado muchas veces la lotería y que deje un poco para los demás que no siempre va a ser él el que se lo lleve todo.
En fin, Señor, que si estos no estuvieran donde están si no que fuéramos los ciudadanos organizados democráticamente los que mandáramos, cosa que se nos niega siempre, en este municipio habría una biblioteca abierta, que no inaugurada por un rey, habría cine, el Teatro Leal estaría funcionando, el Paraninfo reluciente y sin estulticia de paloma, el mercado no se lo habría dejado caer para darle algún día el espacio que ocupa a una gran superficie y la cultura, de verdad, estaría presente tanto en los barrios como en el casco de todo el municipio. Además los festejos en tú honor serían dignos de una población que cuenta con más de 100 mil habitantes y no por debajo de la altura de la fiesta del pueblo más pequeño y humilde de toda Canarias que es en lo que se han convertido. Y para cuando tengamos el poder te prometo que alejaremos de ti las garras de los beatos y meapilas que te tienen secuestrado y te pondremos en un entorno más digno que se merece una talla de tu antigüedad, historia y categoría. Amén.
Cuentos y Noticias desde Canarias, 13 de septiembre de 2007.