07 septiembre 2007

La lotería y el alcalde


Confieso que de los pocos vicios que tengo desde hace algo más de una década es el de jugar a la semana tres apuestas a la lotería primitiva, esa de los 49 números de los que hay que adivinar seis para hacerse rico porque es muy difícil que toque. Tan difícil es que acertar un pleno ya que con unos simples cálculos aritméticos nos sale que las posibilidades son de una entre 14 millones. Si miramos las de la lotería de navidad, esa de los décimos y los niños cantando el gordo, nos encontramos con que son de una entre 14 millones y medio. Las de una quiniela del 1X2, suponiendo que el fútbol no sea una disciplina científica, son de uno entre 5 millones. En el sorteo de la ONCE la horquilla de posibilidades se mueve entre uno y 15 millones. Yo sigo jugando, sin embargo. No soy nada supersticioso pero siempre lo hago con los mismos números por si un día me toca...

Confieso que no sabría qué hacer con tanto dinero porque no soy avaricioso. Tengo claro que he elegido mal la manera de hacerme rico: sé que en virtud de los cálculos matemáticos es muy difícil que me haga millonario y que es más fácil ganar pasta gansa invirtiendo en la bolsa a pesar de que las hipotecas en USA sean pura basura y acaben repercutiendo en toda la economía mundial. Probablemente voy a morir tan modestamente como vivo ahora, si no más, porque mis escrúpulos me impiden hacerme concejal o alcalde. Es absolutamente probable que deba seguir trabajando hasta que pueda o me dejen.

Entre todo esta marea de cifras admiro la suerte, y probablemente la tenacidad, de personas como el alcalde presidente de Santa Cruz de Tenerife Don Miguel Zerolo Aguilar por la constancia que ha tenido con los juegos de azar para ganarse no sólo una sino hasta dos veces un premio grande de la lotería con los que ha justificado su patrimonio, que sería imposible tener con el sueldo de alcalde de la segunda ciudad de Canarias, ante la magistrada Doña Carla Bellini. De verdad señor Zerolo, díganos a los cientos de miles de ciudadanos que nos levantamos todos los días para que con nuestros impuestos usted cobre su sueldo cómo hace para ser tan afortunado con el juego, tener las manos limpias y no padecer ludopatía.

Cuentos y Noticias desde Canarias, 5 de septiembre de 2007.