El 3 de abril de 2007 la empresa francesa Alstom conseguía que su tren de alta velocidad rodara a 574,8 Km/h sobre raíles en un recorrido de pruebas desde París hasta Estrasburgo obteniendo con ello un nuevo récord de velocidad. En sólo tres años una UTE formada por Dragados, Tecsa, PDL, Comsa, Necso, Promotora Punta Larga, TOP, FCC, Syocsa y VVO, los trenes de la misma Alstom y algún que otro contratista más se han cepillado como mínimo 360 millones de euros del presupuesto, que seguramente serán mucho más, que el cabildo de Tenerife ha destinado a la construcción de un tranvía entre las ciudades de Santa Cruz y La Laguna. Este sin par récord de unos 120 millones al año hipotecará a la corporación insular, en realidad a los contribuyentes que muchos cuando se termine de pagar habremos muerto y muchos más que lo han de hacer ni han nacido todavía, durante 40 años. Ahora que coalición canaria se está publicitando a sí misma con dinero público, como siempre han hecho, a través de la campaña del estatuto de autonomía esgrimiendo el hecho diferencial del habla canaria vamos a recordarles desde aquí cómo se les dice a estas cosas en Canarias por sí quisieran añadir una nueva palabra a su particular diccionario: mamandurria.
Reproduzco aquí debajo una reelaboración de un texto publicado ya en el Canarias Digital titulado Un tranvía llamado saqueo y que ha sido ahora publicado en el número especial de marzo del periódico Pásalo en el suplemento de la manifestación del próximo 14 de abril contra la corrupción, el puerto de Granadilla y por la democracia participativa.
Hace poco un amigo, que siempre ha sido contrario al tranvía que el Cabildo de Tenerife inaugurará en el área metropolitana y que nos endeudará durante 40 años, fue a Sevilla. De allí me trajo el folleto de la reurbanización del centro de la ciudad de Sevilla. Esta transformación incluye la introducción de un tranvía que allí es llamado Metro Ciudad.
Sevilla y el área de Santa Cruz y
Las similitudes del folleto de Sevilla y del de Tenerife son totales. Aquél hace referencia a que las obras van a ocasionar trastornos pero que éstos, cuando se finalicen los trabajos, habrán valido la pena porque con ello se logrará una ciudad más agradable para los ciudadanos. Aquí nos acordamos de la barriga embarazada que inició la campaña publicitaria que hace casi dos años se cepilló los 12 millones de euros del presupuesto inicialmente destinado a acallar a los medios de comunicación. La mayoría de las veces las obras públicas no son realmente necesarias para la gente corriente sino para que las grandes multinacionales sigan ganando mucho dinero proveniente de las arcas públicas. Nadie ha podido debatir nunca sí estas obras son necesarias y se quiere que en nuestras vidas y causen los trastornos que nos causan. Las grandes corporaciones que están ligadas a la economía se caracterizan por una cosa: detestan que la gente se exprese libremente y rechazan la democracia.
En Sevilla se da mucha importancia a las especies de árboles que habrá en
En la isla la instalación del tranvía no es la panacea al transporte. En 25 años de autonomía los dirigentes políticos canarios no han hecho absolutamente nada para solucionar el problema del tráfico en la isla. Éste está muy unido al modelo de desarrollo impuesto por la burguesía canaria. Un asunto estructural que pasaría por la educación y la concienciación de la ciudadanía, la penalización del trasporte privado y que llegaría hasta la gratuidad del transporte público no se va a solucionar con la entrada en funcionamiento del tranvía sobre todo cuando los servicios de guaguas en la isla son subdesarrollados porque nunca ha habido voluntad de que sean dignos y de calidad porque siempre se ha potenciado el uso del vehículo privado. Ricardo Melchior, que ha trabajado mucho tiempo en una multinacional como Endesa, sabe muy bien el lenguaje empleado por estas empresas para convencer a la ciudadanía de sus pelotazos y hace unos meses llegó a afirmar que con el tranvía del área metropolitana, el tren al sur, la segunda pista del aeropuerto y el puerto de Granadilla se acabaría estableciendo el pleno empleo. No es sólo porque José Saramago lo repita hasta la saciedad pero con perlas como las de este señor nos damos cuenta de que los políticos, en realidad, son siempre monigotes de las grandes corporaciones financieras cuyos consejos de dirección no son democráticos.
A ellos les encanta decir que gobiernan con un cheque en blanco que les han dado los ciudadanos por el mero hecho de haber votado y haber obtenido una mayoría siempre relativa. La legitimidad, en realidad, debe provenir del día a día a través de procedimientos democráticos como el debate y la participación ciudadana. Los políticos siempre huyen del debate público porque saben que los argumentos que esgrimen aguantan poco. Por eso no se llegó ni a admitir a trámite
Suplemento Pásalo en PDF (Canarias Digital).