25 noviembre 2006

Y VAN TRES: ¡NO AL PUERTO DE GRANADILLA!

La terquedad es una virtud muy peculiar de la naturaleza humana. Sin ella nunca se hubieran podido realizar multitud de logros científicos, técnicos, literarios y sociales. De no ser así, probablemente, nos hubiéramos visto privados de obras como El Quijote, descubrimientos como la penicilina hubieran tardado mucho más en llegar o el derecho al voto de la mujer sería todavía una utopía. El terco tenaz, aquel que sabe que en lo que anda metido será algún día algo valioso y que, por ende, beneficiará a la comunidad, se distingue principalmente porque los necios se conjuran contra el como diría Johnathan Swift.

Este 18 de noviembre, como los 27 y 26 del mismo mes pero de los años 2004 y 2005 respectivamente, muchos miles de personas nos reunimos en las calles de Santa Cruz de Tenerife para protestar, principalmente, contra la construcción de un puerto industrial ambiental y socialmente demoledor en las costas sureñas de Granadilla. Para no hacer el juego de los medios cercanos a coalición canaria no vamos a entrar en la típica guerra de cifras. Sólo hay que decir que la manifestación, al igual que las de los dos años anteriores, contó con un número muy grade de personas, con cifras similares las tres, que llenaron de color y mucho ingenio las calles de la capital. La principal conclusión que se saca a todo esto es que en Canarias, concretamente en la isla de Tenerife, existe un movimiento social persistente, bien desarrollado y consciente que se opone a los planes desarrollistas ideados para destruir nuestro territorio por los políticos profesionales. Este movimiento social cuenta con unas redes sociales humildes pero muy eficaces que funcionan en base a los requisitos de justicia social, solidaridad y trabajo anónimo. Estas redes son capaces, con gente trabajando como hormigas, de organizar no sólo manifestaciones de este tipo sino, con ello, de logar cuestionar la utilidad social de muchas medidas y proyectos de las instituciones canarias. Los políticos de coalición canaria, pero también del PP y del PSOE, deben estar asustados y tomando buena nota de todo ello porque ya se les está acabando la impunidad con la que en 25 años de autonomía caciquil, aunque principalmente en los últimos 15 del gobierno de la coalición, han estado desmantelando la sanidad y la educación públicas, creando ilógicos contenedores pseudos culturales que cuadriplican su presupuesto y sólo benefician a sus amigos los constructores como Antonio Plasencia y Ambrosio Jiménez porque jamás han creído en lo publico como bien común sino como extensión de sus dominios particulares. Este movimiento social se ha aglutinado en los dos años y medio últimos bajo en nombre de Asamblea por Tenerife pero ello no deja desmerecer a multitud de colectivos que trabajan y están en lucha para que otro modelo de desarrollo económico sea más acorde con el medio ambiente y con las necesidades sociales para Canarias.

Quizás lo único que se le podría reprobar a la Asamblea es que no pueda estar en todo. Sus integrantes son personas anónimas que desarrollan un trabajo voluntario sin ganar nada material por ello pero que emplean su tiempo, y muchas veces su dinero particular, para la causa. Nosotros hemos visto durante todo este tiempo gente que ha salido quemada de la Asamblea porque el enemigo, los piratas del cemento, son muy duros de pelar. Aún así esta gente se vuelve a reintegrar en la lucha. Es por eso que abríamos este artículo con un elogio a la tozudez positiva. Es un problema de medios el hecho de que la gente no pueda recibir una información veraz de muchos aspectos de la realidad canaria. Un titular manipulador del periódico racista El Día puede destruir muchos meses de trabajo de campañas informativas como el del 7 de noviembre que daba por hecho el puerto en Granadilla a pesar de lo que se ha aprobado en Bruselas es un documento que limita mucho la expansión del puerto. Mucha gente ha sido la que ha manifestado su descontento con el puerto pero que hablan de que este está aprobado porque lo dicen los medios sin haber analizado el documento original que, por otra parte, es muy corto y asequible a cualquiera que tenga un nivel cultural mínimo. Es importante poder llegar a esa gente que ya sea por inacción o porque les cuesta movilizarse piensan que ya todo está atado y bien atado.

Si al final logran hacer el puerto, cosa que todavía muchos dudamos, va a pasar mucho tiempo hasta que puedan atar en el los cabos de atraque de barco alguno. El documento de la resolución de la comisión europea intenta ser salomónico y ya se sabía que no iba a dejar satisfechas a ninguna de las partes. Aunque no lo digan, los promotores del proyecto no están nada contentos con él. Se reconocen los graves impactos ambientales del puerto, destrucción de los sebadales, interrupción del aporte natural de arena de las playas del Médano y deterioros de las condiciones ambientales de la tortuga Careta Careta y de la piña de mar. Las medidas correctoras son muy rigurosas, aunque insulten la inteligencia humana, y muy caras de mantener. Habría que bombear arena de manera artificial, que acabaría retenida por los diques del puerto, a los lugares donde naturalmente se han ido depositando durante miles de años. Esta medida no sólo es disparatada sino muy costosa energéticamente. El documento dice que la electricidad se sacaría de los molinos eólicos que hay por la zona pero todos sabemos que estos son más bien de adorno porque las autoridades nunca han creído en las energías alternativas para las islas y cuando lo han hecho ha sido para meter un pelotazo como la trama de la consejería de industria conocida como caso eólico. Además se exige en el documento que haya una comisión independiente que garantice y coordine que las medidas compensatorias son puestas en práctica y que den un informe a fecha de 31 de diciembre a partir del primer año del que empiecen las obras. En Canarias sabemos que nada es independiente, ni siquiera el diputado del común que ya desde su discurso de toma de posesión calificaba como avalancha el fenómeno de la llegada de inmigrantes a nuestras islas y que, además, es un gandul: llevamos años esperando una resolución sobre unas cuestiones acerca del funcionamiento de la administración autonómica y no nos ha respondido todavía. Ya nadie se cree nada bueno que venga del gobierno de Canarias. El documento, después de reconocer el grave impacto ambiental, dice que la construcción del puerto es fundamental para el desarrollo económico de la isla porque las instalaciones del de Santa Cruz están saturadas. Es un secreto a voces que la autoridad portuaria ha dejado morir el puerto de la capital para justificar el pelotazo de Granadilla y que ahora está funcionando muy por debajo de sus capacidades reales. Los grupos de presión que anidan en Bruselas han logrado arrancar este documento para las administración española. La asesoría jurídica que dan esto lobbies probablemente han sido pagados con dinero público recaudado de todos los ciudadanos.

El puerto que se ha aprobado es tan tímido para los intereses de los especuladores que ya se está hablando de revisar el proyecto y por eso Ángel Llanos, en gratitud al empresario que le debe estar pagando su costosa campaña política sacada de libros de marketing norteamericanos, habla de que hay que empezar a trabajar para que el puerto se amplíe sin siquiera haber colocado una sola piedra. Luego otra cosa es la financiación que no tiene. Los fondos europeos se han acabado para infraestructuras en Canarias y este, para que sea beneficioso a los que quieren enriquecerse con él, no se va a hacer con dinero privado porque ningún empresario va a querer poner dinero de su bolsillo en algo que va a ser irrentable y nefasto económicamente. Es de libro que este tipo de proyectos se hacen con fondos públicos, que los presupuestos iniciales se triplican o cuadriplican y que no acaban cumpliendo las promesas con los que estos se venden como la creación de empleo o las mejoras económicas que dicen que traen. Estos proyectos sirven sólo para que al final determinadas empresas privadas acaben embolsándose el dinero público con el que se construyen.

Nuestra tozudez es muy sana y estable. Las reiteradas protestas contra el puerto de Granadilla han simbolizado siempre una lucha y una denuncia contra un modelo económico disparatado que ha traído miseria a más de 400 mil canarios pero que ha servido para enriquecer a unos pocos. Por eso se está pidiendo a gritos la actuación de la fiscalía anticorrupción en Canarias porque, como se verá algún día, lo que está sucediendo en las islas es muy grave y puede que deje a la altura del timo de la estampita a lo que ha pasado en Marbella. Decía un agricultor del sur que habló en el cierre de la manifestación del 18 que los que se informan por los medios de comunicación, como él siempre había hecho, viven engañados porque había que estar en las calles de Santa Cruz para ver la importancia del movimiento social que está en contra de este puerto disparatado. Aunque será una labor dura estas redes sociales, ejemplificadas en el estupor de esta persona, ya están dando cuenta de esta maquinaria de contar mentiras. La resistencia pasa ahora, también, por los tribunales de justicia nacionales y europeos pero si hiciera falta, y como medida extrema, se tendría que llegar a la desobediencia civil para parar detener este proyecto que hipoteca irreversiblemente el futuro de cientos de miles de canarios. Ya van tres veces pero seguirán todas las que hagan falta: ¡No al puerto de Granadilla!

Canarias Digital, 20 de noviembre de 2006.