El 27 de noviembre de 2004 salen a las calles de Santa Cruz de Tenerife alrededor de cien mil personas para protestar contra las pretensiones de las distintas administraciones de construir un puerto industrial en las costas de Granadilla. Días antes una plaga de langostas se pasó por las islas orientales y la televisión pública de canarias cifró el enjambre en millón y medio de insectos. El descaro en la manipulación de las cifras de los manifestantes por el canal supuestamente público, ya que aunque lo pagamos todos los contribuyentes solo sirve para hacer propaganda al entorno de coalición canaria, fue tan brutal que salió el dicho de que la tele canaria sabe contar cigarrones pero no manifestantes. El 26 de noviembre de 2005 salen a las calles, por el mismo motivo, un número muy parecido de personas al del anterior año. Al cabo de tres días la cola de la tormenta tropical Delta pasa sobre Canarias y tumba 149 torres de alta tensión de Unelco-Endesa que dejan a más de 450 mil personas en el Área Metropolitana de Tenerife con problemas de suministro eléctrico durante una semana y media. Un año después nadie ha dado la cara para explicar lo qué pasó durante aquellos días y no ha habido responsabilidades económicas y políticas sobre el asunto. El 18 de noviembre de 2006 salen a las mismas calles, también para protestar contra el dichoso puerto, un número muy parecido de ciudadanos y se demuestra que, a pesar del escandaloso silencio mediático, los movimiento sociales están ya articulados y consolidados en Canarias en virtud de componentes estructurales y no coyunturales. A los 4 días el rey de España empieza una visita oficial a las islas.
Según una lista publicada por la revista Forbes en 2003 el rey de España es el sexto monarca más rico de Europa con una fortuna personal de 1.790 millones de euros y ocupaba ese año la posición 134 de los más ricos del planeta. Cuando llegó a España, para acabar reinado en la reinstaurada monarquía por el dictador Franco, sus finazas eran más bien exiguas y tenía que pedir prestado dinero a su padre Juan. Según un documentado artículo publicado por la revista Diagonal en abril de 2006 el resultado de esta meteórica ascensión se debe a las buenas y favorables relaciones del monarca con la clase empresarial española. Ahora el rey cumpliéndose el centenario de la visita de su abuelo Alfonso XIII ha venido a Canarias. Nosotros, ya que estamos de efemérides, preferimos hablar de otro viaje que hizo aquel mismo monarca el 15 de mayo de 1931 hacia el exilio porque había sido proclamada la Segunda República Española que logró generar la generación más brillante y más injustamente tratada de la historia de este conjunto de formas de sentir que llamamos España. Aunque nuestro afán es libertario porque entendemos que el mejor gobierno posible es aquel que no existe o es mínimo, asumimos la necesidad, que deseamos transitoria, de ver un sistema de gobierno republicano federal antes de que nos muramos y que sea histórica y políticamente más justo no sólo con los que vivimos ahora sino con los que lucharon por las libertades en el pasado.
En fin, este artículo no es para hablar de la vida del rey sino para criticar todo el montaje hecho por las administraciones canarias en torno a su visita. Ésta no podía ser más inoportuna. En fase de campaña electoral pura y dura abierta ya para las elecciones autonómicas y locales del 28 de mayo de 2007 el monarca ha servido de excusa para que los políticos trileros de CC, PP y PSOE hayan manipulado descaradamente su imagen y hayan ido a buscarse la foto posando a su lado. Canarias entera es amarilla por las obras públicas que en cada rincón de nuestro territorio se están realizando, ahora a toda prisa para que estén listas o con apariencia de estarlo, antes de mayo de 2007. Unas obras públicas, por cierto, que no sólo no es que sean cuestionables, en su mayor parte, las utilidades de éstas sino que a nadie de la ciudadanía, absolutamente a nadie, les han preguntado sí quieren que se haga un puerto industrial en Granadilla o un tranvía en Tenerife por poner unos ejemplos. La única utilidad clara de todas estas obras, siempre pasa esto en el caso de las infraestructuras, es para que el capital fluya desde las islas hacia grandes centros de poder como constructoras locales y nacionales o hacia la Siemens, fabricante de los trenes que ya circulan por La Laguna y Santa Cruz, y cuyos grupos de presión llevan una década larga vendiendo la moto a ciudades medianas y grandes de que un sistema tranviario es la solución a todos los males posibles. Así a las molestias diarias que los ciudadanos de Canarias tienen que soportar diariamente por tan descaradas obras públicas se han sumado los trastornos de los preparativos y de la visita del rey.
En pocos lugares del mundo, y todavía quedan muchos dictadores y dictaduras, se dan unos procesos de desfachatez y descaro bananero tan grandes como los que se dan en Canarias. El cabildo de Tenerife ha tenido a centenares de obreros trabajando hasta en festivo y en turnos de hasta 16 horas seguidas durante dos semanas largas para acabar el tramo del tranvía desde las cocheras en Taco hasta la Cruz de Piedra en La Laguna. Todo ello ha sido para añadir más trastornos a los casi 400 mil habitantes de dos ciudades como Santa Cruz y La Laguna que llevan dos años largos completamente levantadas patas arriba y que no tienen nada que envidiar a Madrid que es precisamente donde vive Juan Carlos. Eso sí, la foto con su majestad se la sacaron Ana Oramas, Ricardo Melchior, Adán Martín, que se definen como nacionalistas pero que al final se apuntan a un bombardeó por un cargo político con el que beneficiarse, José Segura o el ministro Juan Fernando López Aguilar que parece que huía de los segundos planos. Nosotros no es que hayamos estado pegados a las páginas de la crónica rosa, que es donde se deben de inscribir este tipo de visitas dada la nula validez política que tienen, pero parece que el colmo ha sido la inauguración de la futura biblioteca, lleva como seis años en obras, del Hospital Dolores en La Laguna. Sin ni un sólo libro en sus fondos el rey cortó la cinta que la inauguraba y en las fotos del acto lucen a sus espaldas las estanterías completamente vacías sin siquiera polvo. Esta debe ser la única biblioteca del mundo que ha sido oficialmente inaugurada pero que no sirve para que la gente lea y se pueda difundir la cultura sino para que Ana Oramas y el concejal de incultura se miren al ombligo. No creemos que estos sepan para qué sirve un libro si no lo edita como auto bombo una concejalía determinada y que nosotros creemos que estaría mejor como papel de baño. Hace mucho tiempo que el belillo con cargo público de coalición canaria han rebasado los límites de la falta de vergüenza y se han adentrado en el esperpento.
La burguesía canaria, esa clase de especuladores que se han enriquecido abismalmente en connivencia con la clase política canaria en 25 años de caciquismo autonómico que han servido para machacar irreversiblemente nuestro territorio, han perdido toda vergüenza de ostentar sus riquezas, muchas veces ganadas por no pagar impuestos como es el caso de la RIC de los empresarios, y ya dan fiestas estilo jet marbellí donde son invitados los políticos del trile que convive en Canarias. En Gran Canaria al rey le ha hecho una recepción la alta sociedad de la isla. Esto y la obsesión casi neurótica porque todos los lugares de la visita estuvieran inmaculadamente limpios han servido de pantalla de humo para que el rey no vea los problemas de las islas. En Canarias las listas de espera de la sanidad son de 25.000 personas que pueden pasar fácil un año esperando para que, por ejemplo, les hagan una operación de prótesis de rodilla, aquí hay 475.000 personas que viven bajo el umbral de la pobreza, un paro estructural de 130.000 personas apuntadas al INEM, los sueldos son un 17,4% más bajos que la media del estado y ahora, esto es un poco nuevo aunque no del todo, los centros de retensión de inmigrantes parecen campos de concentración por las inhumanas condiciones en las que se encuentran personas que han vendido huyendo de la pobreza y la guerra de sus países africanos mientras al año entran en Canarias 12 millones de turistas que crean una presión muy negativa sobre el territorio y consumen recursos mientras que el dinero que generan se va en su mayor parte fuera hacia tour operadores extranjeros.
Lentamente la sociedad canaria está despertando de su sueño y de su letargo porque muchas veces ha sido verdad cuando nos han dicho aplatanados. Después de estos 11 años de coalición canaria en el gobierno autonómico la gente cada vez se cree menos el conjunto de patrañas que han generado durante todos estos años y la sensación de hastío es cada vez más común. En la Plaza del Adelantado de La Laguna hubo una protesta con banderas republicanas y según nos comentaron hicieron bastante escándalo delante del rey y demás autoridades. Esta vez no sólo ha pasado que los medios silenciaran este acto sino que alguno lo transformó a su gusto: una radio local parece que dijo que el rey se acercó a saludar a los que definían como republicanos, cuando allí lo que había era gente de todo signo que mostraba su descontento, cuando esto no fue realmente así. Parece ser, y lo esperamos profundamente, que los días de coalición canaria empiezan a estar contados y puede que la impunidad de la que han disfrutado secularmente se les está empezando a girar en su contra. De momento la operación que la fiscalía anticorrupción ha abierto por el caso del frente de Las Teresitas parece que pudiera dar una gran sorpresa. Esperemos que esta investigación no acabe archivada como se está afirmando en determinados círculos. Es de justicia mandar a todo esa gente donde se merecen. Son los responsables que Canarias, a pesar de cualquier monarquía, sea una república bananera que ha condenado a la frustración y al subsuelo a la actual generación de jóvenes canarios, históricamente sin duda de las más brillantes, que no han querido entrar en el sistema de lameculismo y culto al segundón en el que se han convertido la práctica totalidad de las administraciones de las islas.
