En la noche del 28 de noviembre de 2005 la cola de la Tormenta Tropical Delta tocó de refilón las Islas Canarias. Fueron unos vientos de intensidad bastante alta que durante unas cuantas horas azotaron el archipiélago al mismo tiempo que las consciencias de muchos. De paso derribaron 149 torres de alta tensión en el Área Metropolitana y Sur Este de la isla de Tenerife dejando muchas horas sin electricidad a más de 250 mil personas y la vida cotidiana de estás bajo mínimos durante más de una semana. Mientras la gente nos resolvíamos la vida como podíamos esos días, políticos y directivos de Unelco-Endesa hacían declaraciones de un calibre tal que, más que parecer gestores político o empresariales, parecían como que buscaban el mayor despropósito para ser elegidos por inmensa mayoría para la presidencia de honor de la organización no gubernamental Payasos Sin Fronteras. Por suerte este organismo tiene unos criterios más altos para elegir a sus dirigentes y no pasaron de la primera votación. Lo que si parece ser que hizo el viento fue levantar la caspa y la pelusilla que cubre las casas de los gobiernos de las islas. Debajo estaba el hedor de la mierda y la corrupción de generaciones de políticas caciquiles primero y de gobierno autonómico después que han sembrado de pobreza y humillación a los habitantes de las islas. Algo huele a podrido en Canarias diría hoy en día Hamlet.
El jueves 9 de noviembre otros vientos han agitado las islas. Siete personas son encarceladas cautelarmente en Canarias y Madrid. El motivo es haberse servido de información privilegiada para optar a la adjudicación de la empresa que habría de explotar una serie de parques eólicos en las islas. Entre otros están implicados un ex alto cargo popular de la consejería de industria, un directivo de la Caja Insular de Canarias y un abogado de Madrid. En unas declaraciones radiofónicas el empresario que lleva la acusación particular del caso ha afirmado que las investigaciones van a llegar muy lejos y que espera que salgan a relucir personajes situados en lugares muy altos. ¿Hablaba de alguno de los Hermanos Soria, presiente del Partido Popular en Canarias y consejero de industria en su tiempo, o del mismísimo Adán Martín, consejero de economía y hacienda en su momento y actual presidente de al república bananera de canarias? Lo dicho: nuevos vientos soplan sobre Canarias. Por ser dependientes energéticamente de las energías fósiles, un apagón sembró de tinieblas una parte importante de Tenerife casi una semana pero para que no digan que nuestros gobernantes no creen en las energías alternativas, unos cuantos de ellos intentaron dar el pelotazo en la concesión de parques eólicos. Se inspiraron en aquellos que se forraron con las subvenciones nada regulares del ICFEM y con la empresa para la explotación de la Montaña de Tindaya en la que intentaron involucrar al escultor Chillida. Tristemente estos casos, sin duda de una dimensión mayor que el actual, lograron ser acallados por la mayoría mafiosa de coalición canaria. El caso de los parques eólicos llega en un momento clave de la corrupción en canarias, que podría dar título a una teleserie de la televisión autonómica que no es sino otra máquina pública de desviar fondos a empresas privadas, y debería de servir de Hilo de Ariadna que sacara a flote la suciedad que se encuentra en las alcantarillas corruptas del archipiélago. El Partido Institucional Revolucionario (PRI) de Méjico gobernó durante 71 años a base de alternar en el poder familias de intereses políticos que se iban sucediendo durante las diversas legislaturas. Cuando una de ellas conseguía forrarse se retiraba y, tácitamente, dejaba que entrara otra para hacer también lo mismo. CC ha copiado el modelo en las islas y durante los 12 años que lleva gobernando en la autonomía han pasado varias castas políticas por los distintos gobiernos. Manuel Hermoso goza de un retiro de ensueño y tiene una calle en la entrada al Nuevo Santa Cruz del costoso auditorio.
Cuando Juan Fernando López Aguilar, antes de ser ministro de justicia, estaba en la oposición aludía a que la Fiscalía Anti Corrupción de Canarias iba a tener mucho trabajo en las islas con los casos de corrupción. Siendo ministro, al poco de haber tomado posesión, una sola vez nombró el tema y se le echaron encima desde las instituciones canarias. A partir de entonces ha guardado silencio. Sin duda su propio partido en Canarias le ha dicho que se callara con el tema. Esto se entiende en el marco del Crimen de Granadilla y del gran pelotazo urbanístico que la construcción del puerto va a traer consigo. Sin duda la parte dirigente del PSOE canario está muy interesada en que el puerto se construya porque tienen allí sus intereses particulares. La Fiscalía Anti Corrupción de Canarias debería de empezar a actuar de oficio en muchos casos descarados de aprovechamiento público. Somos muchos los que miramos con tristeza a la canarias del cemento que esta mafia político empresarial planea para el futuro de las islas. Ya no tenemos esperanza alguna en las instituciones ni en los partidos políticos. PSOE, PP y CC es la misma basura que legitiman el sistema que hace que 400 mil canarios vivan el día a día de sus vidas bajo en nivel de la pobreza. Por eso una actuación contundente de la fiscalía canaria sobre la corrupción haría que muchos que damos ya casi todo por perdido en la degradación de los ámbitos ambientales y económicos de las islas renováramos nuestra ilusión para luchar y seguir denunciando este sistema injusto en el que nos ha tocado vivir. Eso y que un huracán levante de una vez por todas los cimientos de la injusticia y el poder de los caciques de Canarias.