Según la democracia el parlamento es la institución básica de esta forma de gobierno. En él los representantes elegidos por el pueblo deben legislar en favor de los ciudadanos que los han elegido democráticamente y es el lugar donde un debate serio de las cuestiones que preocupan deben ser debatidas. Esto sucedería si nuestro gobierno, aquí en Canarias, tuviera una mínima base democrática y no fuera una pantomima como con creces ha demostrado en su historia. En la actualidad, hasta su sede parlamentaria okupa, está en peligro de desalojo por una sentencia del constitucional debido a las expropiaciones ilegales que para su ampliación tuvieron lugar hace ya más de una década. El 20 de abril de 2004 se presentaron en la cámara autonómica 56.087 firmas de una Iniciativa Legislativa Popular para proteger las costas de Granadilla que ni siquiera fueron llevadas a trámite por el parlamento. El 3 de mayo de 2006 la comisión de peticiones del parlamento europeo, con votos sucios del PP y PSOE unidos por primera vez en una votación desde ni se sabe cuándo, decide archivar las investigaciones abiertas por la cámara europea en requerimiento de los grupos contrarios a la construcción de un puerto industrial en Granadilla por un golpe de mando promovido por los caciques sin fronteras de coalición canaria.
Ya Ángel Llanos, ese eterno segundón de cabildo de Tenerife al que le han dado un cargo inútil para tener callado al PP de la isla en contra de coalición canaria, que no duda en decir que hay que vulnerar la legalidad para construir el puerto porque luego ya se verá cómo se pueden parchear las irregularidades y al que tendremos que pagar de sueldo este año de 2006 la cifra de 70.227,22 euros los ciudadanos que trabajamos de verdad y no como él, advertía el último viernes de abril que la reunión de la comisión de peticiones iba a ir en esa línea. Al final los votos de Luis de Grande, Carlos Iturgaiz, el radioaficionado Fernando Fernández por el PP e Inés Ayala y Manuel Medina por el PSOE consiguieron archivar la investigación con la abstención del presidente de la comisión y el voto el contra de David Hammerstein de los Verdes Europeos que se quejó airadamente por el sistema de votos propuesto en un principio y por lo sucio de asunto. A pesar de este secuestro de la democracia de nuestros caciques sin fronteras, todavía queda abierta, en instancias europeas, la comisión interdepartamental de gobierno de
A los canarios después de esta jornada nos ha quedado clara una cosa: que el dicho popular de PSOE, PP y CC la misma mierda es resulta completamente verdadero. El intento de construcción de un puerto industrial en las costas de Granadilla no obedece a una necesidad imperiosa para Canarias y para esta parte del mundo, como ha llegado a decir Adán Martín, sino a una trama urdida empresarial y políticamente que pretende dar el mayor pelotazo urbanístico y financiero de historia de Canarias. Podríamos de nuevo desentrañar aquí cuales han sido las mentiras institucionales para legitimar este puerto e indicar los datos y proyectos posibles que señalan que el Puerto existente de Santa Cruz de Tenerife no sólo no está saturado sino que lleva más de una década por debajo de sus posibilidades y cómo es posible aún ampliarlo pero es que ello nos da pereza. La realidad se ha mostrado terca en este asunto y, salvo estos secuestros de la democracia, la razón nos la estamos llevando los contrarios a la instalación portuaria en Granadilla simplemente por el buen hacer de personas sencillas que estamos en contra de este puerto. Si los que nos gobiernan, y los empresarios que los financian, son descendientes directos de aquellos caciques que empobrecieron canarias durante décadas explotando a sus gentes, nosotros hemos evolucionado de este estado de humillación que nuestros antepasados padecieron y se puede decir que somos ciudadanos, con todas sus letras, que nos sabemos defender y organizar y que pronto no les necesitaremos a ellos, en realidad nunca los hemos necesitado, porque sabemos hacer muy bien las cosas sin ser profesionales de la política. Y lo más importante de todo, somos honrados y no hacemos las cosas por intereses particulares sino por el de la generalidad. Se ha dicho ya desde muchos foros pero, ¿a qué espera la fiscalía anticorrupción de Canarias para investigar de oficio la adquisición de terrenos cercanos a la costa en la que el puerto quiere ser construido?
El PSOE en Canarias ha hecho una sucia trampa a la ciudadanía de las islas. Los dos votos que sumaron al PP europeo, y a los intereses de coalición canaria, han sentenciado para siempre un punto irreconciliable de los canarios y esta formación política. Empezando con Cristina Narbona, ministra de medio ambiente que en la oposición era contraria al puerto hasta alinearse con los que están a favor desde que ha comenzado a gobernar, el PSOE está metido dentro de los oscuros intereses que tratan de construir el puerto. Si queda algún dirigente y militante honrado en este partido debería abandonarlo cuanto antes porque si no lo hace estarán demostrando que hace la misma cosa que marca la línea oficial: pactar con coalición canaria a favor de estas corruptelas. Razones no le quedan a Juan Fernando López Aguilar, un tipo por muchos tenido por brillante y honrado, en no querer aceptar la candidatura por el PSOE para la presidencia del gobierno de canarias porque entonces no podría gobernar, el sistema electoral canario parece hecho para que coalición gobierne siempre, y tendría que pactar con esta chusma con lo que su honradez y su carrera política quedarían destruida para siempre. La política canaria no tiene remedio, cada día menos. Habría que desmontar todo el sistema y volverlo a hacer de nuevo. La semana pasada, en este mismo medio digital que demuestra cada vez más ser plural, alternativo e independiente, Paulino Rivero hablaba de intensificar por la vía privilegiada del artículo 151 de la constitución española el próximo estatuto de canarias. En una acción sin precedentes
Salvo en esta última década y poco, los canarios siempre hemos sido un pueblo de emigrantes. Legítimo es el derecho, siempre, de buscar en otros lugares las oportunidades que en tu tierra son negadas. Somos casi la única generación que no ha necesitado salir de nuestro territorio para buscarse la vida. La degradación moral y ambiental, sobre todo si ese puerto se construye, hacen que muchos tengamos en mente marchar de estas islas en busca de nuevos lugares donde la vida sea más digna. Nos dan ganas de marcharnos en masa y dejar a la camarilla de políticos y empresarios solos en estas islas y que vivan de comerse su piche y su cemento. Sólo esperaríamos que estos caciques sin fronteras no nos persigan. Antes de que esto suceda, sin embargo, somos muchos los que vamos a llegar hasta donde haga falta para que nos devuelvan nuestra dignidad. Vamos a agotar todas las vías legales, sobre todo aquellas que puedan funcionar en instancias superiores como tribunales de justicia e instituciones europeas, para que ese puerto no se construya nunca. No tengan la menor duda de que si esas se agotan en golpes de timón como el de la comisión de peticiones de este miércoles, vamos a llegar hasta la desobediencia civil para detener las obras a todas luces ilegítimas plantándonos delante de las máquinas y protegiendo las costas de Granadilla con nuestras vidas. Esto no es una amenaza sino todo lo contrario, es un derecho ya manifestado en el siglo XIX por Henry David Thoreau que proclamaba que el individuo no debe someterse a las leyes cuando estas son injustas porque con ello fomenta el apoyo a instituciones justas.
Canarias Digital, 8 de mayo de 2006.
