22 octubre 2021

Alberto Rodríguez no estaba allí


 

Este vídeo lo grabé en la famosa manifestación en la que dicen que Alberto Rodríguez le metió una patada a un policía. No se ven gran cosa ni se podía porque esa zona de la calle y plaza estaba colapsada y el vídeo está grabado para recoger la pitada y poco más. El funesto exministro Wert estaba saliendo de la Catedral y se oía algún follón de gente en la calle Dean Palahi. Quién conozca a Alberto, casi dos metros de altura, no le podía pasar desapercibido y yo recuerdo de usarlo como referente en manis para no perder a gente que iba con él. No pongo la mano en el fuego por nadie, menos si han pasado a formar parte del sistema meritocrático de la política profesional, pero me dejo cortar lo que sea que él no estaba allí. Es más, parece que le habían dicho que no fuera a manifestaciones porque en la subdelegación de gobierno lo tenían caneado (me gustaba imaginarme que tenían un pos-it en el monitor donde redactaban las denuncias con su DNI y dirección) y le llegaban multas de actos en las que él, de manera segura, estaba de viaje en el extranjero. Paranoias a parte, lo usaban de chivo expiatorio y en alguna manifestación lo detuvieron sin más y, además, de una manera muy violenta e innecesaria. Parece que el tema era personal en muchos sentidos. Hasta en carnavales y disfrazado se le acercaba la policía para intimidarlo me contó una vez su pareja porque ella estaba presente.

Cuantos condenados no ha habido en este país que han delinquido como si no hubiera mañana, los han condenado en primeras y segundas instancias y no les han quitado el acta de diputados. Acta con la que siguen blindados y tienen el descaro de usar este privilegio que los hace mejores que el resto de los ciudadanos para tapar sus delitos. No se entiende que se la hayan quitado a él si no pensamos en que la mayoría de los jueces son conservadores y la ultraderecha, con el PP en una buena posición, está muy cerca de estas personas.

Recuerdo a Alberto como un tío cojonudo, una vez hasta le escribí un texto de regalo por obra de su pareja, y sé que no somos pocos los que lo recordamos bien. Hace bastante que no hablo con él pero no sé qué pinta todavía en la política profesional y en ese partido de hienas y vendidos que es Podemos. Cuando era un tipo humilde, con un sueldazo de CEPSA porque su trabajo era de muy alto riesgo, le vi hacer mejores cosas, no tan grandilocuentes, que ahora que es diputado y que ha llegado a ser el número cuatro o cinco de la organización. Una vez lo llamé para que apadrinara a una asociación en la que trabajaba y lo hizo sin dudarlo, quitando tiempo de sus cosas, de su pareja y de su vida. No es necesario que vendan la imagen de chico de Ofra hecho a si mismo porque no es cierta pero, mucho menos, la de un tipo impresentable que la extrema derecha ha elegido para sus purgas porque su lengua no tiene freno y por sus pintas. A veces pienso en él y en lo que tiene que estar pasando, todas las mentiras, bulos e insultos que se vierten contra él, y pienso que yo no podría. Aunque creo que jamás me volveré a llevar con él, y pese a que le puedo criticar muchas de las cosas que ha hecho o dejado de hacer como diputado, no le quiero mal y espero que todo le vaya bien porque no es mala persona. Aunque no soy débil hay que tener una psique estable para aguantar los cinco años y medio que lleva siendo chivo expiatorio. Eso sin contar lo que fue cuando militaba en IUC en Tenerife.

Actualización 10 de noviembre: en este texto digo que Alberto no estaba allí y que por esa época le habían dicho que no fuera a manifestaciones pero en la entrevista del programa Salvados vemos como Alberto describe en el lugar donde fue la supuesta agresión de que esta no pudo ocurrir. Sé que alguien muy cercano a él me dijo esto pero ahora caigo que fue después de esta manifestación contra el ministro Wert. Para mi mente, una pequeña parte de 2013, todo 2014 y la mitad de 2015 fue una etapa dura y convulsa en la que, a veces, confundo los tiempos y mis acontecimientos vitales. Ahora tengo claro que me hablaron de esto pero fue algo que ocurrió después de enero de 2014. En todo caso, la esencia de este texto, que a Alberto lo usaron todos, sigue vigente y me ratifico totalmente en ella.

06 junio 2021

Da más miedo la incompetencia de Carolina Darias que AstraZeneca

 

Como ya comenté por aquí en su momento, soy de los primeros vacunados en el país al estar considerado como un trabajador con una función social esencial. Por ello, el 14 de marzo de 2021 recibí en el primer pinchazo de AstraZeneca en un hospital de referencia de Canarias. Por tanto, justo cuando escribo esta líneas, se han cumplido las doce semanas justas en las que debería haber estado recibiendo la segunda dosis de esta vacuna según el prospecto de la marca que me enviaron por correo electrónico.

Hasta aquí todo debería estar bien si no fuera por el tremendo carajal en el que nos han metido los lobbys de presión que, manipulando las redes sociales, han conseguido crear corrientes de información mediatizadas y que, a través de versiones irrelevantes, han conseguido copar el debate sobre esta vacuna en los medios infundiendo miedos que financieramente les son muy rentables. Un dato usando una simple calculadora: vacunar al setenta por ciento de la población con AstraZeneca cuesta 120 millones de euros frente a los casi 800 de hacer lo mismo con Pfizer, calculando a 1,78€ la primera, 12€ la segunda y dos dosis a casi 33 millones de personas. Esto no es idea mía, se lo he escuchado en diversas fuentes como a Pascual Serrano, a Rafa Vilasanjuan en La SER y hasta en una de esas cansinas intervenciones de Fernando Simón que, con diversos matices, han venido a afirmar algo que puede entenderse como esto que digo. Lo que ellos no han dicho y yo sí es que estamos gobernados por ineptos e incompetentes tanto desde el Gobierno de España como del de Canarias. ¡Por favor, que alguien le diga a Carolina Darias que su incapacidad de vocalizar después de 30 años dedicándose a la política da vergüenza ajena, que vaya al logopeda o que, como modo de urgencia, pruebe a leer las obras completas de Galdós con un lápiz entre los dientes!

Debo señalar que me inquieta lo que afirma Pascual Serrano, un referente innegable y serio del análisis de la manipulación mediática que muchas personas de izquierda hemos tenido como voz segura, afirma en Cuba Información TV en donde los fondos de inversión, cita varios de ellos, han optado por desprestigiar a AstraZeneca en favor de Pfizer, pues financian ambas, para que la factura de la necesaria vacunación mundial frente a la COVID suban y que las ganancias sean bestiales ya que estas vacunas jamás hubieran sido posibles sin las financiaciones púbicas de todos los gobiernos de los países más avanzados pues el capitalismo no gana con vacunas sino cronificando enfermedades. Rafa Vilasanjuan en este sentido era claro en la radio: AstraZeneca será una vacuna para África y países pobres en su debido tiempo.

Hoy he llamado al teléfono de información del Gobierno de Canarias para ver si, finalmente, estoy agendado para mi preciada y segunda dosis pero nada. Es más, la persona que tan amablemente me ha atendido y que da la cara por sus jefes incompetentes, me ha dicho, echando balones fuera, que según la nueva estrategia nacional los que estamos en ese terrible caso, y que llevamos meses siendo engañándonos y sin saber qué van a hacer con nosotros, el plazo para recibir la próxima dosis pasa de las 12 a las 16 semanas. Esto lo han decido burócratas miserables que, seguramente, ya están vacunados con sus dos dosis desde sus despachos que todas y todos les pagamos y que no tienen que enfrentarse, como ha sido mi caso, a centenares de alumnos en aulas petadas durante casi nueve meses.

Está claro que lo de las segundas dosis de AstraZeneca a menores de sesenta, que de facto ha quedado en que los que podamos elegir entre continuar con esta o ponernos Pfizer, se ha acabo politizando de una manera burda, terrible e irresponsable. En una sociedad que me hipertutela han conseguido que me pueda automedicar eligiendo vacuna COVID, a pesar que siempre nos han dicho que no podemos hacer eso, porque la decisión que se ha tomado ha sido política y no médica de facto sobre este caso y esta vacuna. Si voy a una farmacia no me van a servir una puta caja de paracetamol de un miligramo porque necesito una receta médica para ello pero yo mismo puedo elegir algo tan complejo opotar AstraZeneca o Pfizer. Yo no sé qué es lo mejor, no controlo los papers que se publican sobre el tema sino que me debo informar a través de unos medios de comunicación que, en general y en este caso, no me ofrecen ninguna credibilidad porque la mayoría no tiene periodistas especializados, no contrastan la información y están haciendo con este tema su negocio de clics.

Sé que tarde o temprano voy a estar vacunado, que gracias a esta ya estamos mejor que hace unos meses nada más y que en esta pandemia ha sido el virus y no nosotros el que ha elaborado la agenda. Todo eso lo he asumido hace más de un año pero lo que sigo sin asumir es la incompetencia, la falta de respeto y la miseria moral que exhiben todos y cada uno de los partidos y sus representantes a sueldo del ciudadano, desde la supuesta extrema izquierda domesticada de Podemos hasta el fascismo de VOX. Nunca una época necesitó de la gente más capaz posible y se encontró en los puestos de gobierno a los seres más mediocres e ineptos posibles.

20 mayo 2021

La imagen de Luna consolando al migrante

 

Fuente: AP Photo / Bernat Armangue


Acostumbrado a pasar, echar una mirada y salir por patas de Twitter ayer vi de soslayo pero no reparé en las cosas sumamente graves que se vertieron en torno a la foto de Luna y el migrante que esta chica trata de consolar. Mi estómago y mi ser no están para las mierdas que en esta red social se vierten, territorio de VOX y de trending topics que de verdad no interesan para nada y que suelen estar alejados del mundo real, y vivo muy feliz desde que no hago caso a lo que allí se recoge.

Las cosas que hoy he durante todo el día, y que no me apetece repetir, me han dejado un mal cuerpo durante muchas horas. Por la mañana en mi altavoz inteligente comprobé que los medios serios ya hablaban con ello y no me lo he podido quitar de la cabeza. Sin duda, hay que ser fascista, tremendamente retorcido, sucio y miserable para decir las cosas que estos malnacidos han dicho a y sobre esta joven hasta tal punto que se ha visto obligada a cerrar sus redes sociales. No hay que tener cerebro sino mierda por este para llegar a pensar y poner sus bots a trabajar para ofender a los que pensamos que otro mundo es posible y vender su visión de una España podrida de fascismo y banderas sucias insultado a una chiquilla y burlándose de un migrante que a saber lo que ha sufrido, y le queda por pasar, al llegar a esta playa. En mi caso, he de reconocer que no me gusta para nada la Guardia Civil, que es un cuerpo militar hecho para reprimir a los ciudadanos, que habría que disolverlo pero he de reconocer que la imagen de es policía de corte militar salvando de un a un niño de meses que hubiera muerto ahogado me ha emocionado, ha sido potente y pone en muy buen lugar al cuerpo policial y a la persona que hizo eso.

Mi desprecio al gobierno de Marruecos, y al español que mantiene campos de concentración como el de Las Raíces o Las Canteras en Tenerife, y que les importa una mierda la gente que sufre, que podríamos sufrir cualquiera de nosotros y que, en el caso de Marruecos, han sido capaces de usar la desesperación de sus propios ciudadanos para avivar un conflicto fronterizo verdaderamente repugnante.

En mis años ya trabajados en educación he tenido miles de alumnos y alumnas y muchas encajan en el perfil de Luna y hasta he dado clases a chichas y chicos de su edad: no olvidemos que esta chica tiene 19 años y podía haber sido hasta mi alumna en 3º ESO por ejemplo. Por eso la poca sensibilidad que exhiben estos viejos seres falangistas hace que pierda esperanzas con la humanidad, piensen que no tenemos remedios y que lo mejor que puede pasar es la extinción a pesar que existan seres de luz como Luna.

15 mayo 2021

Ni te vi ni me acordé

 

Por ser generoso, puedo decir sin miedo a equivocarme que en torno al noventa por ciento de las veces que he intentado quedar con un canario, preferentemente nacido y criado en las islas, ha habido algún tipo de inconveniente o, si se quiere mejor, incidente. Los canarios somos, y aquí hablo en mayestático porque tendré muchos defectos pero no este, muy informales e irrespetuosos a la hora de quedar con alguien bien sea por asuntos serios o por ocio. Entre estos inconvenientes puedo cifrar en mi vida que he sufrido que no aparezcan a la hora establecida, que aparezcan horas después, que me avisen a posteriori que no van a venir cuando ya sé que no vinieron, que se olviden por completo que han dado su palabra para hacer algo en común o estar conmigo y largarse a otra cosa. Sin duda, la palma se la lleva una persona que quedó, siempre lo hacen conmigo porque yo apenas digo de quedar con nadie desde hace muchos años, de manera indubitativa y anuló el encuentro, por supuesto horas después de la establecida, de manera vicaria: le dijo a una tercera persona que no venía al caso que me avisara, como así hizo, que no podía o que no pudo venir. Repito, eso me ha pasado siempre con gente de Canarias, de muchas generaciones probablemente, y ninguna o tan puntual que ni las recuerdo con persona extrajeras o peninsulares. ¡Ninguna! De hecho lo he comentado con un amigo catalán y una amiga británica: los canarios son un puto desastre para quedar. Cuando conozco una persona me la suelo ver venir y con esto soy intransigente: esta falta de respeto generalizada ha forjado mi carácter y raramente suelo quedar con alguien. Otra conclusión sería que soy tan plasta que la gente en realidad no quiere estar conmigo pero no es el caso pues raramente digo yo de quedar.

Para el que diga que es que somos así yo solo les puedo decir que esto no es idiosincrasia sino que es un síntoma de muy mala educación. ¿Tan difícil es entender que lo que se arrebata sin posibilidad de remisión es el tiempo de las personas que cumplimos siempre con nuestra palabra? Un profesor de sociología nos decía en la facultad que, probablemente, de las pocas cosas universalisables a todas y cada una de las culturas que existen o han existido en el planeta es no faltar a lo dicho porque si se falta a esto de manera sistemática no se hubieran asentado las sociedades y hasta, en cierto sentido, tiene una función evolutiva.

Esto tan tonto me ha hecho pensar en el nacionalismo canario. No creo en ningún tipo de nacionalismo porque todos se basan en la exclusión, son siempre de derechas y promocionan el fascismo. Digo que no creo pero lo que quiero decir es que en este canario si que creo. Lo hago porque es que de facto existe. Los godos nos han dicho haced lo que queráis con el gobierno y tomadlo ya que es vuestro. Esto es verdad y hasta la ONU está informada de ello pero es que no se ponen de acuerdo para tomar el gobierno esos seres especiales que forman el nacionalismo canario. Si es difícil que un tipo de Canarias aparezca a su hora para tomar un café no es menos sencillo que los que han de ocupar las instituciones se levanten un día temprano, queden en las siete islas a la vez en todos los cabildos, ocupen pacíficamente delegaciones de gobierno, las instituciones autonómicas y los ayuntamientos de las grandes ciudades de Gran Canaria y Tenerife y llevan quedando para ello, sin ponerse de acuerdo, desde que el tiempo es tiempo. ¡Hemos sido colonia por 500 años porque hemos querido y no porque nuestros ocupantes nos lo hayan impedido! Luego, como siempre, la culpa va a ser de los godos cuando estos siempre están en el sitio y hora que has quedado con ellos.

12 mayo 2021

La cuenta atrás


Tenemos un presidente del gobierno flipado y probablemente trastornado. El día del final del estado de alarma decía que estábamos a cien días de la inmunidad COVID de rebaño. Al día siguiente, lunes 10 de mayo, decía que quedaban 99. Acabo de oírlo en la radio diciendo que hoy quedan 98. En unas hipotéticas declaraciones del primer día de julio dirá que quedarán 46. Prefiero las declaraciones de hace unos días de Fernando Simón que parece que ha decidido no maporrear más al gobierno ocultando su ineptitud:  yo ahí detrás no veo una cuenta atrás. Si algo me ha enseñado esta pandemia es que no se pueden hacer planes a medio largo plazo y que la mejoría y la normalidad no llegará de un día a otro sino que sucederán cuando tenga que suceder. Mis alumnos y alumnas de primero de bachillerato entienden perfectamente los conceptos de diacronía sincronía y de contínuum discreto. Sé que Pedro Sánchez no es tonto, sabe perfectamente lo que significa una cosa, lo que significa la otra y que la COVID es una enfermedad a día de hoy poco predecible. Sánchez no es tonto, es simplemente mala persona. 

Soy de fuertes raíces libertarias. No quiero que ningún estado me tutele porque sé que tengo responsabilidades y me gobierno yo solo. Mi cabeza no necesita que haya un estado de alarma para saber que no tengo que mezclarme con todo dios a pesar de estar vacunado y que no puedo bajar la guardia en los social, con las mascarillas y demás normas sanitarias. Más que protegerme a mi el hecho de estar inmunizado sé que protege al grupo. Sin embargo, 80 mil muertos después y viendo la falta de madurez y solidaridad de una pequeña pero importante parte de esta sociedad hubiera sido necesario otro periodo más o menos largo de estado de alarma hasta que la vacunación haya hecho sus beneficios. No lo digo yo, que soy ignorante en la materia, sino que no he escuchado a ningún técnico ni inmunólogo diciendo que no es necesaria más alarma sino todo lo contario. Ni celebrando el fin del estado de alarma como si vimos a gentuza en muchas ciudades en las primeras horas del domingo 9. Se ha trasmitido la sensación de que la pandemia ha acabado ya cuando, y me quedo con las palabras del nuevo Simón, no sabemos qué va a pasar. Yo vivo desde hace muchos años aceptando la contingencia pero ya sabemos que esto no es lo general. Espero equivocarme pero puede que mucha gente vaya a sufrir consecuencias no deseadas por la mala gestión de los ineptos que nos gobiernan que prefieren que la gente siga muriendo de COVID a perder votos y prestigio ante la extrema derecha todopoderosa.

09 mayo 2021

Retomando, solo un poco, este viejo proyecto



Cuando en 2006, ¡15 años ya!, abrí este blog mi idea era hacer un repositorio de mis escritos que, por aquellos días, estaban dispersos en varios sitios de los que, la verdad, no me apetece nombrar ahora porque no viene el caso. Llegó un momento en el que llegué a crear contenido exclusivo para este y, finalmente, solo escribía para mi sitio. Tengo que decir aquí que nunca he cobrado, ni un solo céntimo he recibido, por escribir a pesar de llevar la mayor parte de mi vida haciéndolo. Es más, no recuerdo un mes en mi vida que no haya escrito algo que vaya más allá de una lista de la compra y que he hecho para mi, para otros expresando mis ideas de manera articulada y hasta algún tipo de escrito más o menos literario. 

Hasta 2012 más o menos este blog, y mi firma, fueron un pequeño referente en las luchas sociales, sobre todo articuladas en contra del nefasto puerto de Granadilla, pero todo aquello acabó. Aquel movimiento social se murió a la par que dejaba de escribir para la gente, mis escritos tochos y turras no decían ya nada a nadie y es bueno saber cuando dejarlo, cuando atravesaba una crisis en lo personal de la que, la casualidad, estoy completamente repuesto. Aquel espíritu de Granadilla se acabó porque Asamblea por Tenerife desapareció en manos de gente que rozaban la psicopatía, el centro de la tortura, cocainómanos, nacionalistas fascistas y resentidos que utilizaban el movimiento social para sus venganzas personales, mientras otros creaban Sí Se Puede, se compraba a Iglesias la franquicia de Podemos y acababan con toda posibilidad de movimiento social. Hoy trepas como El Maceta, Rubens Ascanio, Fernando Sabaté y demás inútiles motivados viven mejor que nadie de lo público para sus intereses privados como antaño lo hacían los delincuentes de CC y viene bien recordarles de donde salieron y todo lo que traicionaron. No hay problema, los ciudadanos les pagamos el sueldo por servir a los intereses que a los que se han vendido. Nada nuevo bajo el sol y esta gente no iba a ser menos que otros que han pasado por las instituciones y han salido más ricos de lo que eran. Odio ese buenismo terrible y acrítico que piensa que porque alguien se defina de izquierda va ha ser mejor que lo que había.

Tengo cosas que decir y quiero seguir haciéndolo pero lejos de aquellos mamotretos infumables que escribía una vez por semana casi por necesidad y como el que tiene que ir a misa. Ahora quiero tomar la senda aforística, salvando las distancias, de mi adorado Nietzsche y escribir cosas que se me ocurran, ilustrarlas con imágenes, a ser posibles propias pero si no enlazaré la fuente original, algún vídeo de YouTube o incluso insertando un tuit. A falta de un nombre mejor quiero llamar a esto píldoras. Mis temas serán muy variados: comentar algo de la actualidad que me pone de los nervios sin darme barniz de experto, comentar una canción, una serie o una secuencia, algún texto, una foto, un vídeo, un paisaje o algo que esté viviendo. Se puede escribir corto y sé hacerlo por lo que mi límite mental serán las 250 palabras.

En realidad esto ya lo hago. En mi Facebook completamente privado y cerrado hago esto y doy la turra y por saco a mis contactos que no son muchos. Por tanto, los voy a dejar en paz en esa red social y simplemente voy a enlazar a este sitio para que, si quieren, me lean y no llenarles con mis cosas tu muro. Mientras otros y otras recuperan la LIBERTAD que significa tomar una puta caña en una puta terraza yo voy a escribir para mi lo que me salga de las narices.

¡Incipit Zarathustra!



21 marzo 2021

Yo me he vacunado

 


No suelo hablar de mis cuestiones personales pero para poder seguir escribiendo esto, y decir por qué me he vacunado de la COVID-19, tengo que explicar que, según el enésimo plan de vacunación del Ministerio de Sanidad del gobierno español, estoy considerado un trabajador con una función social esencial menor de 56 años. En este enlace, que hay que mirar con cautela porque debido a la ineptitud del gobierno y a serios problemas de suministros de vacunas cambia a menudo, se explica el plan que se está desarrollando en este momento. Es un plan netamente burocrático, falsamente garantista y con posibilidades de hacerse eterno. Destacar que ni soy obispo, ni militar de alto rango, ni político corrupto, ni del PP murciano, ni hijo de rey o infante sino uno de esos millones de trabajadores completamente necesarios que llevamos meses expuestos al contagio por lo que mi turno de vacunación, en la lógica de este triste gobierno, es completamente justo.

He sido vacunado con AstraZeneca con una primera dosis hace una semana cuando escribo esto, la siguiente será tras diez o doces semanas después del primer pinchazo para que este preparado sea eficaz y proteja lo máximo posible, y lejos de expresar quejas o algún tipo de duda solo tengo que decir que me siento una personal completamente privilegiada en estos momentos. La AstraZeneca es una buena vacuna, como las cuatro aprobadas por la EMA en este momento, aunque otra cosa cabría decir de la actitud mafiosa de la empresa sueco británica que ha usado el dinero adelantado por UE para su desarrollo y ahora está plegada al mercado pirata internacional de dosis de vacunas vendiendo las nuestras al mejor postor. En todo caso he sido de las primeras 200 mil personas inoculadas en Canarias, estoy entre los primeros seis millones de pinchazos en España y entre los primeros 400 millones mundiales con los que se ha comenzado el proceso de inmunización en todo el planeta contra la COVID-19. Independientemente si este proceso significa o no el control y la desaparición de esta enfermedad en el planeta solo puedo decir que he tenido mucha suerte, sobre todo teniendo en cuenta que cientos de millones de personas no van a ser vacunadas en este 2021, ni en 2022, ni, seguramente, en 2023 si seguimos este lento proceso de vacunación y no se liberan las patentes, desarrolladas con dinero público en empresas privadas que ahora valen billones en bolsa, porque parece de lo que se trate es de maximizar las cuentas de resultados de las farmacéuticas y no la salud global de los más de siete mil millones de habitantes de este planeta.

En mi entorno he notado que la idea de algunos no vacunados es que he sido timado, que me ha puesto la vacuna mala y que prefieren esperar por las pata negra de Moderna y Pfizer basadas en ARN mensajero. Sin duda, la sociedad de mercado ha hecho mucha mella en el imaginario de las gentes como si el mercado de las vacunas fuera el lineal de yogures del supermercado en el que pueden elegir su favorito que es de tipo griego con bífidus, trozos de fruta, azúcar de caña y un cuenquito con cereales. La vacunación de la COVID-19 es uno de los mayores retos a los que, posiblemente, se ha enfrentado la humanidad y debemos ser conscientes de ello. Con este proceso se trata de maximizar al grupo, con la famosa inmunidad de rebaño, y no al individuo como muchos indecentes reyes y obispos piensan cuando son capaces de saltarse su turno de vacunación. Unos turnos completamente necesarios en estos momentos porque las vacunas son ahora el bien más escaso, totalmente susceptible a especulación, que existe en este planeta.

Mi experiencia con los efectos secundarios de AstraZeneca, completamente personal e intransferible, es en general bastante positiva. A las 14 horas tuve cierta flojera de estómago, fiebre hasta los 38, dolor de cabeza y sensación de que me habían molido todo el cuerpo hasta debajo de las uñas. Tras años sin tomar más alcohol que una caña de vez en cuando la sensación fue de borrachera por la fiebre durante toda la noche. Al día siguiente no fui a trabajar porque, aunque los antipiréticos me habían bajado la fiebre, estuve la mayor parte del día con dolor de cabeza y dolores musculares. A las 36 horas no tenía síntoma alguno. Los síntomas fueron completamente soportables porque, en mi caso, he soportado medicaciones muy duras durante años con muchísimos más efectos secundarios y esta pequeña gripe, que en el fondo es lo que he pasado, habrá valido la pena porque pronto seré inmune. Este es un momento de cuidarme aún más: si en 12 meses he evitado contagiarme en las semanas que me quedan debo ser exquisito porque de poco habrá valido todo este tiempo si ahora caigo enfermo. Entre la desinformación y en sensacionalismo que ha circulado sobre AstraZeneca, todas las vacunas en general, y el hecho claro que somos una sociedad melindrosa que huimos como locos de cualquier mínimo sufrimiento tolerable se ha creado una sensación negativa hacia las vacunas de la COVID-19. Tenemos que cambiar esta percepción, no sé si las vacunas serán la salvación a esta terrible crisis pandémica pero es seguro que serán una pieza fundamenta para ello.

En España dependemos, como siempre, de la voluntad de otros en el caso de las vacunas. Que invente ellos siguen pensando los políticos y grandes empresarios mientras los jóvenes tienen tasas insoportables de paro, la generación más preparada de la historia trabajan de camareros para guiris y los grandes cerebros de ciencia se tienen que marchar del país aunque los de siempre se siguen forrando. Tristemente, la vacuna españolas tardarán mucho en aparecer porque la derecha liberal de PP y PSOE, ahora también con la ayuda de Podemos, ha dejado de invertir en educación, sanidad e I+D durante las últimas décadas y ahora estamos en la vanguardia de la restauración mundial y en la cola de la biotecnología. Los equipos españoles que trabajan en su versión de vacuna han tenido que poner dinero personal para ello, han tirado de voluntarios para poder trabajar y han tenido que llamar como colaboradores a personal ya jubilado. Debemos de avergonzarnos no solo de los gobiernos pasados sino del actual, que se dice progresista pero que no lo es, porque con su ineptitud e incompetencia han condenado y condenarán la vida de millones y millones de personas.

¡Hay que vacunarse ya! Ahora mismo yo soy un privilegiado y no quiero serlo. En estos momentos de la película deberíamos de estar pinchado en España alrededor de dos millones y medio de personas por semana pero esto no sucede porque no hay vacunas suficientes, porque las autoridades son totalmente incompetentes y porque no hay valor para enfrentarse a las mafias de las farmacéuticas, expropiar sus patentes y generalizar la vacunación en todos los lugares y en todas las aldeas, hasta las más recónditas, del planeta. Es exigible a las autoridades mayor diligencia y menos propaganda política y electoral y que se centren en lo mal que lo están pasando millones de personas. Esto no va de que el PP tiene que comprar los restos de Ciudadanos, que el PSOE tiene que liquidar a Podemos para sobrevivir a la extrema derecha o que en Podemos se olvidaron ya de lo que prometían en las plazas y están ahora protegiendo sus sueldos, chalets y privilegios adquirido en estos últimos años después que saltara el esperpento de Murcia y la dimisión de la falangista de Ayuso. Esto va de la salud física, mental y económica de millones de personas que dependemos de un simple pinchazo. Qué se ponga a trabajar de una vez y se dejen de conspirar los unos con los otros y de dejar atados, y bien atados, sus sueldos, chalets y privilegios.

17 noviembre 2020

Arboricidio en La Laguna



San Cristóbal de La Laguna, en mala hora Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad muy húmeda, metida en un valle fluvial muy fértil en su tiempo y que a los que hemos vivido allí, querrámoslo o no, nos acaba determinando en grado alto nuestro carácter. En mi caso aprecio las oportunidades, como esta que gozo ahora, de poder vivir lejos de ella por temporadas porque la podredumbre de su rancio abolengo, donde todavía se venera un triste pendón de la Conquista, y de sus cientos de años de corrupción política ininterrumpida hacen de ella una suerte de Macondo surrealista que se acaba apoderando del cuerpo y la conciencia de los que allí residen de una manera prolongada. 
 
Este árbol lleva tiempo talado en la zona de Concepción Salazar pero ha sido usado como punto de reivindicación ciudadana.

A mediados del mes de noviembre del año de la pandemia de 2020 estuve por la casa donde vivo allí, en un barrio no muy integrado con el centro, para pasar unos días tranquilo en mi piso más que para ver amigos que, como sabemos, en esta época de contagios, con Tenerife a la cabeza de la COVID, no es de las mejores ideas. Había leído que el ayuntamiento de La Laguna estaba cometiendo un arboricidio en la zona de La Manzanilla y Camino Largo, en al calle de la zona de ricos de Concepción Salazar, y quería verlo con mis propios ojos y tomarlo con la cámara de mi móvil. La casualidad que in situ me enteré que el solar de los Oramas en Marqués de Celada había sido vendido por La Menina, Ana Oramas que es la peor alcaldesa que ha existido en el mundo por ser una suerte de cacique de toda la vida con remedos de ser la siempre la Esperanza Aguirre canaria mal, con decenas de irregularidades para hacer un Mercadona pero de eso ya hablaré otro día. O no lo haré pero el caso es que estaba muy preocupado el domingo por la mañana por lo que es ese paisaje arbolado, en una zona de gente muy bien de la peor ciudad gestionada históricamente en Canarias, y me fui para el sitio con la idea de que no sería para tanto. Y no, no era para tanto sino para mucho más. A mi, que presumo de no llorar y de no ser un sensiblero, se me rayaron los ojos al ver lo que habían conseguido las fuerzas del ayuntamiento de progreso autodefinido como ecosocialista, si esto significa realmente algo, y no me lo podía creer. En una mañana soleada de noviembre caminar en los cientos de metros en los que los árboles, algunos como muchas décadas en la zona, que habían sido cortados por el ayuntamiento y las zonas en las que aún quedaba una arboleda que le quedan pocos días de vida en el momento en el que escribo esto, era pasar de un sol muy duro a un ambiente fresco por la vegetación. La palabra miserables estuvo todo el rato en mi boca.


Miserables son personajes como Rubens Ascanio Gómez primer teniente alcalde, cliente premium de Almacenes Herrero y el mayor trepa que he visto nunca o José Luis Hernández Hernández de medio ambiente que es el ser más mediocre que ha existido nunca en todos los partidos político pero que sabía manejar el Excel y acabó llevando las cuentas y haciendo los cuentos del dinero de aquella cosa que a finales de la década de los diez acabó llegando a las instituciones para hacer lo mismo que hacía Coalición Canaria porque en el fondo les guía el mismo nacionalismo rancio, excluyente y arrogante. Bueno, CC sabía robar pero estos lo único que hacen es medrar en poltronas para sacar carretillas de billetes que reparten a sus amigos y a sus empresas afines para que hagan cosas ridículas relacionadas con la igualdad y el medio ambiente en el que se cagan siempre que pueden. Después de decenas de nombres, coaliciones y sopas de letras ahora se hacen llamar Unidas se Puede y tienen uno don de la ineptitud muy desarrollado y la capacidad de estar en el gobierno y criticarse a ellos mismos porque todavía se creen parte de la calle y de la oposición. ¡Schrödinger lo hubiera tenido casi todo hecho al inventar su experimento teórico del gato para explicar la dualidad onda partícula si hubiera conocido a estos personajes! En este caso son los políticos de cambio que gobiernan y se hacen oposición a la vez.

Me podrán objetar que las decisiones son colegiadas en esa coalición, que las competencias están repartidas, que esta formación no tiene nada que ver con las obras publicas aunque el oligofrénico de José Luis tenga las competencias de medio ambiente pero me parece de una vergüenza absoluta que hayan permitido la tala indiscriminada de, dicen, hasta 44 árboles en una zona pulmón de La Laguna. Lo que me produce mucho enfado, asco y grima es que si esta gente deshonesta estuviera en la oposición, ocupando o sin ocupar cargos políticos, por intentar sacar un puñado de votos y rédito estarían haciendo una campaña en contra de la tala que ellos mismo están permitiendo desde el gobierno de la ciudad. Una campaña por redes, entiéndase, que no está la cosa para caminar y ocupar la calle, máxime cuando Ascanio debe estar orgulloso de su obesidad grado tres hacia un cuatro. Una tala oculta en las redes del ayuntamiento y escondidas en las escandalosas cifras de la COVID de Tenerife, con La Laguna como epicentro de esta en Canarias, aunque José Luis diga en lo medios que no sabe por qué está la pandemia desatada en la ciudad a pesar que los bares, restaurantes y terrazas estuvieron a tope y sin el más mínimo control desde la desescalada en mayo hasta de octubre.

Esta crisis del coronavirus, como creo que a mucha gente, me ha hecho más humilde y desde hace muchos meses ni expresión favorita es no lo sé pero se me ocurren, al menos dos, ideas que hubieran evitado la tala indiscriminada en esta zona de La Laguna para destrozar un paisaje que se han consolidado de una manera original, con especies foráneas pero bien integradas, durante muchas décadas. Quizá las aceras las hubiera podido alargar expropiando las casas de los ricos que florecen allí y quitándoles parte del jardín, no hubieran tocado vivienda alguna, para ampliarlas pero no había huevos para enfrentarse a esta élite más que nada porque muchos poderosos viven por allí y, seguramente, alguno de la izquierda alternativa tiene mirado su chalesito en la zona. En todo caso, tampoco hubiera hecho falta expropiar porque son modos muy traumáticos que se alargan en una zona sin apenas tránsito y hubiera subido mucho el presupuesto de la obra. En todo caso, en el ayuntamiento hubieran quedado como espléndidos si hubieran hecho peatonal la zona solo permitiendo los vehículos de servicios y de los vecinos y consagrándola al deporte, máximamente al atletismo y ciclismo que mucha gente practica en la zona exponiendo su seguridad física al tráfico, en una tendencia que debe ser imparable en toda ciudad que se digne que es la de sacar los malditos coches, incluso los dos eléctricos y carísimos que presume tener en su casa José Luis Hernández, de las ciudades modernas hechas para las personas. Desde aquí los entendemos: Concepción Salazar no es como Heraclio Sánchez y el resto del Casco Histórico que se puede especular con inmuebles y dedicar la mayoría de los negocios al puto terraceo que privatiza espacios públicos, gentrifica, ensucia las ciudades, encarece los precios de restaurantes y bares y atrae inversiones de fondos opacos y directamente procedentes de la corrupción. Todos nos acordamos como Evaristo González compraba las voluntades, sus tramas mafiosas y la compra de funcionarios y voluntades políticas. Pero bueno, esto ya es otro tema que trasciende a estos arboles tristemente talados. Miente cuando dicen que van a plantar en Mesa Mota cien árboles porque en esta zona ya hay un proyecto de rehabilitación puesto en marcha bastante antes que estos ineptos llegaran al gobierno. Desde este blog, más muerto que vivo en los últimos años, quiero decir que la gente responsable de este disparate les va a ser siempre poco todo lo malo que les pueda pasar, en lo político, después de esto.



Quiero dedicar este post a Andrés Rodríguez Barella, y a nuestros paseos por la zona, que murió el 8 de junio de este año. Andrés aguantaba vivir en La Laguna porque pasaba mucho tiempo fuera de ella y tenía una doble vida en el sur de Gran Canaria donde también, como en esta rancia ciudad, lo querían por docenas. Andrés al principio me animaba a escribir y casi siempre leía lo que yo escribía aunque siempre sospeché que se había aburrido de mi y sus lecturas se hicieron más de una ráfaga rápida y finalmente un de vez en cuando pasaba por este sitio. Yo no le decía nada pero él me tenía por radical cuando criticaba a esta falsa izquierda de inútiles motivados y chusma varia que se cree con el poder divino de ser infalibles y creen que todo el que los critique es innoble y está contra ellos por tener opiniones formadas y no dicotómicas. Las franquicias de Unidas Podemos ven la vida con un triste contra mi o conmigo y toleran muy mal la frustración de que los critiquen cuando lo hacen mal y se venden al poder. Nombro al compañero no por esto sino porque sé que estaría muy cabreado con el arboricidio que se ha estado perpetrando muy cerca de la casa en la que vivió la mayor parte de la vida. Desde aquí mi cariño a Andrés que ha sido y será uno de los mejores amigos que tendré nunca.



19 marzo 2020

Desde la casa


Fue una enfermedad muy particular la que me alejó de este blog después de años de militancia en organizaciones sociales y de estar escribiendo y dando mi opinión muy particular durante mucho tiempo. Ahora es una pandemia mundial la que me atrae a este rincón de nuevo. Tranquilidad, que ya bastante tenemos todas y todos con este encierro y no quiero dar la turra a nadie con este inevitable mono tema del coronavirus. Simplemente quiero hacer unas consideraciones como siempre muy particulares y en mi línea.

En primer lugar decir lo que desde todos los medios y redes sociales nos han dicho esta semana por todos lados por activa y por pasiva: vamos a quedarnos en casa lo que haga falta. Tiempo tendremos de criticar a los inútiles que nos gobiernan, los reyes que nos roban, lo inconscientes que hemos sido, lo obedientes que somos de que nos retiren nuestros derechos civiles estilo China y todos los robos y latrocinios que han orquestado en 38 años el PSOE y el PP, que ahora nos tienen encerrados, para que los servicios públicos no tengan capacidad de afrontar esta crisis de otra manera porque estos sinvergüenzas han desmantelado, privatizado y repartido entre sus amigos sectores públicos como la energía, las comunicaciones, la sanidad o la educación y que ahora están empezando a colapsarse. Está muriendo mucha gente, es algo que tiene escala global, y ni una sola de estas vidas que se pierdan se pueden justificar como el mantenimiento de sectores comerciales y económicos. Ni una sola persona muerta estos días son efecto colateral plausible de las cuentas de resultados de las grandes empresas y conglomerados transnacionales. Ya hemos adoptado una vía para retener el avance del COVID19, ya criticaremos sus resultados, y no podemos estar cambiando la estrategia e improvisando otras porque no sabemos estar solos con nosotros mismos y con la gente que hemos elegido para estar juntos. Confiemos, no tanto en los que nos mandan, sino más bien en los científicos, una profesión que ha precarizado el PPSOE, y que están detrás de estas decisiones.

Un análisis, que seguramente esté superado dentro de no muchos días porque escribo dentro de la pandemia y con días de reclusión en mi casa, es que sin duda estamos asistiendo a un fracaso técnico y moral del sistema capitalista. Un sistema que solo funciona en visión a los resultados de los más poderosos y que se construye sobre el sudor, el dolor y la vida de miles de millones de personas de este mundo y que por si mismo ni es legítimo ni es ético ni mucho menos iba a tener un futuro asegurado a largo plazo. El virus del COVID19 es un efecto del cambio climático. No es la primera ni será la única vez que uno de estos organismos saltan de la cadena animal a la humana y este coronavirus se ha visto especialmente favorecidas por nuestros estilos de vida: megaciudades con millones de personas, contaminación a gran escala, explotación de los animales para alimentación de manera completamente irracional y de que en este planeta existen planes para favorecer a los poderosos mientras se ha desmantelado todo sector público a escala global. La crisis económica mundial que nos va a afectar es, desde hace ya muchos días, inevitable.

La cuestión que viene ahora es quién va a pagar la factura de esta enorme recesión que se nos viene encima. Yo lo veo claro porque no tengo confianza en los que nos gobiernan ni el los que dirigen el capital que son los que lo hacen de verdad. La factura irá para nosotros, para los que somos de clase trabajadora, para los marginados de este mundo, para las mujeres que siempre tienen que hacer el doble que cualquier hombre para ser reconocidas y las personas que tiene cerradas las fronteras de este mundo porque al capital no se le puede poner límites y sufren en sus regiones explotadas de materias primas la mayor de las miserias del mundo y por ello quieren llegar hasta el nuestro. En un momento que el fascismo crece a escala global recuerdo aquella tesis de la serie Years and Years en la que los europeos cogíamos pateras para salir de las ciudades que se habían vuelto aterradoras para salvar nuestras vidas. Sería una suerte de venganza poética que tuviéramos que abandonar las regiones, hasta ahora opulentas, porque una crisis brutal nos prohíbe prosperar. Si esto sucediera me gustaría acabar en una de estas barcas con Santiago Abascal para comentarle un par de cosas.

Que no paguemos esa factura no depende del todo de nosotros porque, como siempre, harán los que les dé la gana con nuestras consciencias manipulado no solo los medios de comunicación sino Internet y las Redes Sociales a través de esa arma de doble filo que tenemos todos en nuestros bolsillos. Sin embargo, en una parte sí que dependerá de nuestras consciencias. Después de la crisis, cuando en meses salgamos de ella, deberemos ser más activos como ciudadanos tratando de delegar lo menos posible en las castas políticas de todo signo que dicen representarnos y que, en realidad, lo que hacen es salvaguardarse. Debemos ser más activos y totalmente escépticos a los que nos van a contar para pasarnos la factura, cosa que han de hacer los grandes conglomerados y grandes fortunas. Yo particularmente no creo en los estados, son la mayor expresión de la represión y el desengaño, pero sí que creo en lo público, lo comunal y lo horizontal. Hoy en día tenemos la capacidad, el talento y la tecnología para autoadministrarnos y mantener a gobiernos y partidos políticos que atentan contra la ciudadanía a distancia de lo público pues ya sabemos cómo de podridas tienen sus manos. El debate de los meses y años que nos vienen debe estar en decrecer, en respetar el medio ambiente y no sobreexplotar a los animales por cuestiones alimentarias y en crear una renta básica universal guiada por las necesidades de la ciudadanía y no de las transnacionales que ven ésta cómo un método de caridad para seguir siendo más ricos todavía. Empezaba hablando de mi particular enfermedad y sé que de las crisis podemos salir siendo más fuertes a nivel individual. Creo que esto a nivel general y social, incluso a escala global, se puede aplicar también. Confío en que sí.

16 febrero 2019

Ana Oramas: una cacique en Madrid (a costa del contribuyente)




Vaya mitín, señora Ministra. ¡Esto no son las 3000 Viviendas de Sevilla sino es el Congreso de los Diputados y usted es la Ministra de Hacienda presentando unos presupuestos! Así comenzaba la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, su intervención en el Parlamento interpelando a la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tras la exposición de las cuentas del estado fallidas el pasado día 13 de febrero de 2019. Si lo que pretendía era ser ingeniosa en su intervención, las reglas de la retórica aconsejan usar la ironía y la broma de manera moderada para despertar interés de la audiencia durante los discursos, lo que parece un lapsus linguae mostrando desprecio de clase hacia las personas humildes que viven en barrios populares resultó muy revelador de lo que esta mujer, niña bien de la aristocracia tinerfeña, significa: una oligofrénica cuya bajeza moral supera su poca estatura física y que representa en Madrid, desde hace años a costa del contribuyente, no a los canarios sino a la casta criolla empresarial de Canarias que vive de explotar a los residentes, deteriorar nuestro territorio y atrapar todas las subvenciones posibles que éstos mismos se reparten sin corte alguno. La prueba del nueve que esta afirmación resulta acorde con lo expresado es que la señora Oramas salió a leer un discurso que alguien en su grupo, sus asesores, compañeros y ella misma, escribieron y que a ninguno se le pasó por la cabeza que despreciar a las personas que viven en las 3000 Viviendas, en Sevilla, es algo terrible cara a la opinión pública porque, como no iba a ser de otra manera, las personas que viven en este barrio son tan dignas como aquellas otras que viven en el Barrio de Salamanca en Madrid o el en Paseo Oramas que, la casualidad, lleva este nombre por su familia en una de las mejores zonas residenciales del Centro de La Laguna en Tenerife.

En la Península se ignora por completo el origen franquista del nacionalismo de conveniencia representado por Coalición Canaria porque sus diputados siempre tienen un perfil bajo salvo cuando algún voto en la cámara puede favorecer la investidura de un presidente, les de igual que sean del PP o del PSOE, o que el voto de éstos representantes sirvan para sacar una votación in extremis. ATI, la Agrupación Tinerfeña Independiente, se formó con los lodos que quedaron del fracaso de la UCD y su disolución en 1982 que en Tenerife estuvo conformada por franquistas, exfalangistas y cargos del Movimiento como el condenado a siete años por corrupción Miguel Zerolo o Luis Mardones. Este úlitmo fue el responsable del asesinato de un estudiante en la Universidad de La Laguna en 1977 cuando ostentaba el cargo de Gobernador Civil designado a dedo por Franco y que hace poco murió en la cama impune y sin haber pagado por este delito. Estos y otros personajes formaron en 1993, junto a nacionalistas de toda la vida de una escisión traidora de Izquierda Unida en las Islas, Coalición Canaria para representar a la burguesía criolla de Canarias a la que tan cercana resulta ser la señora Oramas por parentesco de familia política y sanguínea. Desde entonces esta agrupación de intereses ha ocupado el poder o bien en solitario o pactando ora con PP ora con PSOE para, en la actualidad, lleven ocho años ejerciendo la presidencia de Canarias a pesar de ser la tercera fuerza política tanto en votos como en parlamentarios autonómicos gracias a la manera caciquil por la que éstos entienden la política en Canarias y a nuestro injusto y peculiar sistema electoral.

En la Península tampoco se conoce la trayectoria de esta dirigente de CC que lleva en la política desde 1979, ¡cuarenta años!, y no ha tenido jamás ninguna otra actividad, por lo menos lícita, en el sector privado o de manera autónoma sino que ha vivido siempre de la política y de lo público a pesar de, como buena liberal, ha expresado muchas veces el desprecio por el sector público o que su grupo político haya dejado en la cuotas más bajas del estado a la sanidad y la educación canarias durante todos los años de gobiernos autonómicos. En 2008 dejó la alcaldía de La Laguna, poniendo a dedo a Fernando Clavijo que es el actual presidente de Canarias y que enseguida se vio manchado por los casos de corrupción Grúas y Corredor, dejando el municipio en la ruina para ser diputada nacional cargo que, desgraciadamente, todavía ocupa. Famosa ha sido siempre por su populismo y la manipulación de las clases más desfavorecidas, las mismas que ahora desprecia refiriéndose a las 3000 Viviendas, organizando cruceros entre las islas con personas de la tercera edad donde siempre ha residido el voto cautivo de ATI-CC a escasas semanas de las elecciones pagados, como no, con dinero público. Un dinero que tanto su familia como ella han sido muy adictos. En 2007 la policía vigiló un encuentro secreto con el condenado a siete años de prisión, exalcalde de Santa Cruz y responsable último político del mayor pelotazo juzgado en Canarias que es el de la Playa de las Teresitas Miguel Zerolo, y una tercera persona detectado gracias a pinchazos telefónicos que por la descripción de la policía apesta a que se estaba desarrollando, presuntamente, algo ilícito. De casta viene el galgo y tenemos dos ejemplos muy esclarecedores. La familia Oramas liquidó el primer tranvía de la isla de Tenerife porque sus empresas habían comprado las primeras guaguas de Tenerife y sabían que éstas solo se iban a consolidar funcionando en el área metropolitana en régimen de monopolio. Esta empresa fue el embrión de lo que es hoy TITSA, la empresa insular de transporte público tan despreciada y mal gestionada primero por ATI y ahora por CC. Alberto Rodríguez, el de las rastas de Podemos, contaba hace poco como su abuela era costurera para la familia Oramas como cuando esta gente iban a recoger los trajes que la señora cosía les tiraban el dinero por el suelo entre burlas y desprecio.

Esta es la verdadera Ana Oramas y no la que al día siguiente de la intervención en el Congreso de los Diputados tras insultar a la gente que vive en las 3000 Viviendas convocó a los medios para pedir disculpas por sus palabras. Unas palabras que si se ve la intervención se nota como no se le pasa por la cabeza ni un solo instante, a pesar de los abucheos de muchos diputados, que éstas no daban a lugar porque el desprecio de la gente humilde se llama clasismo y en su caso resulta hasta aporafobia pues ella, en 40 años de dedicación a lo público, se ha mostrado como una completa inepta y en su ADN está impreso un sentimiento que hace que se sienta superior y que le ha hecho vivir siempre más allá del bien, del mal y hasta de lo legal. En este sentido, el mejor que ha expresado la nausea que esta señora produce entre la gente humilde y honrada, la gente de la clase social en la que me reconozco, ha sido Juan Carlos Monedero en su programa En La Frontera cuando, remedando la gran Labordeta, le dice que lo mejor que puede hacer esta mujer es irse a la mierda. Y que no vuelva nunca, habría que añadir.